/ miércoles 21 de marzo de 2018

Meade, el mejor preparado

Si una casa de estudios superiores, refleja en México la universalidad del pensamiento, esa es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), misma que lo mismo ha visto egresar a la mayor parte de los presidentes de nuestro país en los tiempos modernos, además de ser el alma mater de los tres premios Nobel que ha dado éste, nuestro terruño (Alfonso García Robles, Nobel de la Paz; Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura y Mario Molina, Premio Nobel de Química).

Haciendo un ejercicio de memoria reciente de la historia de México, desde Carlos Salinas de Gortari, ningún presidente de México, ha sido egresado de la UNAM. Ernesto Zedillo, es economista por el Instituto Politécnico Nacional (IPN); Vicente Fox, se recibió en la Universidad Iberoamericana como Administrador de Empresas, apenas unas semanas antes de llegar a la Presidencia; Felipe Calderón, es abogado por la Escuela Libre de Derecho y nuestro actual mandatario, Enrique Peña Nieto, es también abogado, en su caso por la Universidad Panamericana.

En el caso de José Antonio Meade, él además de ser economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se recibió como abogado en la UNAM, por lo que, de salir triunfador en las elecciones del 1 de julio próximo, volveremos a tener en Los Pinos a un egresado de nuestra Máxima Casa de Estudios.

Por supuesto no se olvida que muchos de los más insignes políticos de México, en los tiempos modernos, han egresado tanto de la UNAM, como de otras grandes universidades de nuestro país, vaya como uno de los casos verdaderamente insignes el de Luis Donaldo Colosio, quien se graduó en el Tec de Monterrey, aun cuando su origen era básicamente humilde, por lo que incluso trabajó en la cafetería del campus de esa institución en su ciudad de origen, Monterrey, Nuevo León. Por algo siempre señaló que “él provenía de una cultura del esfuerzo y no del privilegio”.

Entre otras cosas, es importante resaltar que la UNAM ha logrado un prestigio internacional, dado que más allá de ser una institución pública del Estado Mexicano, es una universidad en la que se ha forjado y multiplicado el conocimiento, con base en una constante participación de ciudadanos mexicanos de todo origen y clases económicas y sociales, teniendo presencia en los más altos foros a nivel mundial, demostrando todo aquello que intelectualmente la ciudadanía mexicana puede conseguir. Una vez más, recordemos que, de las aulas de Ciudad Universitaria, ha egresado un Premio Nobel de la Paz e incluso el descubridor de una alternativa de cura para el Mal de Parkinson.

En los días recientes, Pepe Meade, candidato de la coalición Todos por México a la Presidencia de la República, enfundado en su chamarra universitaria, sostuvo un encuentro con autoridades y catedráticos de la Facultad de Derecho de la UNAM, ante quienes hizo un señalamiento por demás cierto, éste es que él es, hoy por hoy, el único candidato puramente ciudadano a la silla presidencial.

Baste indicar que los tres que aún son aspirantes a la candidatura presidencial independiente (ante las apelaciones que quedan por delante al Bronco y Armando Ríos Piter), han pertenecido alguna vez a un partido político: Margarita Zavala, quien ya aseguró su espacio en la boleta, hasta hace pocos meses militaba en el PAN; Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, hasta hace no muchos años militaba en el PRI; en tanto que Armando Ríos Piter, estaba en el PRD, partido al que llegó bajo la tutela de Marcelo Ebrard. Los otros dos candidatos, hasta hace poco eran líderes nacionales del PAN y de Morena. Lo que deja a Meade como el único que jamás ha tenido militancia en partido político alguno y ahora encabeza la alianza entre tres institutos (PRI, PANAL y PV).

El origen ciudadano de Pepe Meade, sumado a una preparación que conjunta lo mejor de universidades privadas y públicas de México, además de instituciones del extranjero, hacen de este personaje sin militancia política, la mejor opción para gobernar a nuestro país desde el 1 de diciembre próximo. Tengamos en cuenta que en México hace ya varios años que se vota más por los candidatos que por los partidos políticos. Cuenta mucho más la preparación, la capacidad probada, la honestidad y el amor por nuestro país.

Senadora del PRI

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre

Si una casa de estudios superiores, refleja en México la universalidad del pensamiento, esa es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), misma que lo mismo ha visto egresar a la mayor parte de los presidentes de nuestro país en los tiempos modernos, además de ser el alma mater de los tres premios Nobel que ha dado éste, nuestro terruño (Alfonso García Robles, Nobel de la Paz; Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura y Mario Molina, Premio Nobel de Química).

Haciendo un ejercicio de memoria reciente de la historia de México, desde Carlos Salinas de Gortari, ningún presidente de México, ha sido egresado de la UNAM. Ernesto Zedillo, es economista por el Instituto Politécnico Nacional (IPN); Vicente Fox, se recibió en la Universidad Iberoamericana como Administrador de Empresas, apenas unas semanas antes de llegar a la Presidencia; Felipe Calderón, es abogado por la Escuela Libre de Derecho y nuestro actual mandatario, Enrique Peña Nieto, es también abogado, en su caso por la Universidad Panamericana.

En el caso de José Antonio Meade, él además de ser economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se recibió como abogado en la UNAM, por lo que, de salir triunfador en las elecciones del 1 de julio próximo, volveremos a tener en Los Pinos a un egresado de nuestra Máxima Casa de Estudios.

Por supuesto no se olvida que muchos de los más insignes políticos de México, en los tiempos modernos, han egresado tanto de la UNAM, como de otras grandes universidades de nuestro país, vaya como uno de los casos verdaderamente insignes el de Luis Donaldo Colosio, quien se graduó en el Tec de Monterrey, aun cuando su origen era básicamente humilde, por lo que incluso trabajó en la cafetería del campus de esa institución en su ciudad de origen, Monterrey, Nuevo León. Por algo siempre señaló que “él provenía de una cultura del esfuerzo y no del privilegio”.

Entre otras cosas, es importante resaltar que la UNAM ha logrado un prestigio internacional, dado que más allá de ser una institución pública del Estado Mexicano, es una universidad en la que se ha forjado y multiplicado el conocimiento, con base en una constante participación de ciudadanos mexicanos de todo origen y clases económicas y sociales, teniendo presencia en los más altos foros a nivel mundial, demostrando todo aquello que intelectualmente la ciudadanía mexicana puede conseguir. Una vez más, recordemos que, de las aulas de Ciudad Universitaria, ha egresado un Premio Nobel de la Paz e incluso el descubridor de una alternativa de cura para el Mal de Parkinson.

En los días recientes, Pepe Meade, candidato de la coalición Todos por México a la Presidencia de la República, enfundado en su chamarra universitaria, sostuvo un encuentro con autoridades y catedráticos de la Facultad de Derecho de la UNAM, ante quienes hizo un señalamiento por demás cierto, éste es que él es, hoy por hoy, el único candidato puramente ciudadano a la silla presidencial.

Baste indicar que los tres que aún son aspirantes a la candidatura presidencial independiente (ante las apelaciones que quedan por delante al Bronco y Armando Ríos Piter), han pertenecido alguna vez a un partido político: Margarita Zavala, quien ya aseguró su espacio en la boleta, hasta hace pocos meses militaba en el PAN; Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, hasta hace no muchos años militaba en el PRI; en tanto que Armando Ríos Piter, estaba en el PRD, partido al que llegó bajo la tutela de Marcelo Ebrard. Los otros dos candidatos, hasta hace poco eran líderes nacionales del PAN y de Morena. Lo que deja a Meade como el único que jamás ha tenido militancia en partido político alguno y ahora encabeza la alianza entre tres institutos (PRI, PANAL y PV).

El origen ciudadano de Pepe Meade, sumado a una preparación que conjunta lo mejor de universidades privadas y públicas de México, además de instituciones del extranjero, hacen de este personaje sin militancia política, la mejor opción para gobernar a nuestro país desde el 1 de diciembre próximo. Tengamos en cuenta que en México hace ya varios años que se vota más por los candidatos que por los partidos políticos. Cuenta mucho más la preparación, la capacidad probada, la honestidad y el amor por nuestro país.

Senadora del PRI

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre