/ viernes 14 de febrero de 2020

Medio ambiente en los Oscares

Por: Alejandra Zenses

Es difícil lograr que los temas de política pública sean del interés de cualquier ciudadano; generalmente ese interés se concentra en un nicho o sector, al que se van integrando las redes ciudadanas que impulsan, promueven y posicionan temas concretos en el marco de agenda específicas. Sin embargo, hay instrumentos que ayudan a sacar de este nicho ciertos temas, la actuación de algunos personajes de la vida pública, así como la realización de ciertos eventos que, por su magnitud, se convierten en un lugar ideal para posicionar ideas y mensajes. En general, son eventos encabezados o que cuenten con la participación de influencers naturales. El pasado domingo vimos lo que ocurre en un evento que congrega a quienes son considerados como los mejores actores de la pantalla grande, incluyendo a los creadores, realizadores, guionistas, compositores, e inclusive, para amenizar el evento también cantantes destacados. Me refiero, claro, a la entrega de los Premios Óscar 2020, ampliamente conocidos y considerados como el máximo honor en el cine.


Dos actores con gran trayectoria cinematográfica, Jane Fonda y Joaquín Phoenix, aprovecharon el uso del micrófono, la primera mientras se leían los nombres de los nominados, y al recibir la estatua como mejor actor, el segundo , para pronunciarse, desde Hollywood, sobre la lucha por el clima . Ella hizo una aseveración fundamentales: señaló que en el estado de California, que por cierto si fuera independiente sería la quinta economía mundial, las vulnerabilidades o afectaciones provocadas por el cambio climático son cada vez más notorias.

Así mismo, hicieron ambos un posicionamiento a través de su vestimenta, algo insólito en el mundo de la vanidad, ella volviendo a portar el modelo de vestido que usó en el Festival de Cannes en 2014, como una manifestación sobre la necesidad de generar conciencia sobre el reciclaje de ropa, al ser la industria textil una de las mayores contribuyentes al fenómeno global de cambio climático. El reto es no comprar ropa si no es necesario, y mejor reutilizarla y reciclarla, lo que sí genera un cambio de conciencia y un involucramiento en torno al respeto y cuidado ambiental. Señaló puntualmente la urgencia de evitar el exceso de producción, afirmando que ¨cada prenda que compramos solo la usamos una media de siete veces¨.

En su discurso, el actor Joaquín Phoenix , muy motivado, también aprovechó la ocasión para hablar del cambio climático, y al igual que su compañera llevaba el mismo esmoquin que usó en los Golden Globes 2020, antesala de los Premios Óscar, en el mismo tenor de generar conciencia sobre la moda sostenible. Al mismo tiempo está promoviendo el cortometraje con causa que protagoniza, y en el que alerta sobre las vulnerabilidades del Amazonas y de Australia, producidas por el cambio climático y en el que se aprecia el rol primordial que desempeñan las poblaciones indígenas en el cuidado de la zona.


Hay otros actores que también se autocalifican como ambientlistas; quien más atrae los reflectores, es Leonardo Di Caprio con su visible compromiso de preservar el planeta; él utiliza su fundación para hacer llamativas activaciones en pro de causas especificas en diferentes lugares del mundo, desde actividades de educación ambiental, hasta la conservación de especies de vidas silvestre y fomento a la mitigación del cambio climático; tuvo una presencia muy fuerte en el control del incendio en Australia.


El próximo 22 de abril se conmemorará el 50 aniversario del Día de la Tierra y ellos sin duda, serán promotores en fortalecer el cuidado de la tierra, y los famosos e influencers tendrán un papel muy destacado en hacer llamados a la acción y generar conciencia sobre el por qué debemos de voltear a ver al medio ambiente y cuidar el planeta.


Ojalá que en los nuevos tiempos que vivimos, estos personajes que son el centro de las miradas de miles de personas, hagan de los problemas ambientales algo más allá de temas sexys, generando efectivamente un cambio de conciencia en cuanto al cuidado ambiental.


En México veremos muchas activaciones organizadas por influencers y por mujeres y hombres de la moda, que hoy impulsan la limpieza de playas, de ríos, de barrancas, y el cuidado de especies de vida silvestre emblemáticas (jaguar mexicano, lobo gris, guacamaya roja, por citar algunos); pero también deberán poner el dedo en el renglón en torno a problemas reales como la posible extinción de la vaquita marina, la creciente depredación de diversas especies de peces marinos, o bien las vulnerabilidades creadas por el cambio climático que llevan a perder zonas federales marítimas y terrestres del territorio mexicano.


Es de la mayor importancia cumplir con los compromisos internacionales en relación al cambio climático, la diversidad biológica, la desertificación, la capa de ozono, el compromiso ballenero, los humedales, las áreas naturales protegidas, las energías renovables, la construcción sustentable, el Acuerdo de Escazu , por citar sólo algunos temas de la agenda, y asegurar que nuestro país contribuya en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.


Tenemos el potencial como país para hacer nuevamente de la política ambiental un eje de acción fundamental de la política pública, a la par del desarrollo social y del desarrollo económico. Sin duda hay mucho por hacer, hay evidentes desafíos que atender, pero también generar compromisos claros de responsabilidad social con el cuidado ambiental.


Si los famosos nos ayudan a que la conciencia ambiental tenga eco, agarrémoslos de las manos y generemos cambios fundamentales por nuestro presente y por las generaciones futuras.

Por: Alejandra Zenses

Es difícil lograr que los temas de política pública sean del interés de cualquier ciudadano; generalmente ese interés se concentra en un nicho o sector, al que se van integrando las redes ciudadanas que impulsan, promueven y posicionan temas concretos en el marco de agenda específicas. Sin embargo, hay instrumentos que ayudan a sacar de este nicho ciertos temas, la actuación de algunos personajes de la vida pública, así como la realización de ciertos eventos que, por su magnitud, se convierten en un lugar ideal para posicionar ideas y mensajes. En general, son eventos encabezados o que cuenten con la participación de influencers naturales. El pasado domingo vimos lo que ocurre en un evento que congrega a quienes son considerados como los mejores actores de la pantalla grande, incluyendo a los creadores, realizadores, guionistas, compositores, e inclusive, para amenizar el evento también cantantes destacados. Me refiero, claro, a la entrega de los Premios Óscar 2020, ampliamente conocidos y considerados como el máximo honor en el cine.


Dos actores con gran trayectoria cinematográfica, Jane Fonda y Joaquín Phoenix, aprovecharon el uso del micrófono, la primera mientras se leían los nombres de los nominados, y al recibir la estatua como mejor actor, el segundo , para pronunciarse, desde Hollywood, sobre la lucha por el clima . Ella hizo una aseveración fundamentales: señaló que en el estado de California, que por cierto si fuera independiente sería la quinta economía mundial, las vulnerabilidades o afectaciones provocadas por el cambio climático son cada vez más notorias.

Así mismo, hicieron ambos un posicionamiento a través de su vestimenta, algo insólito en el mundo de la vanidad, ella volviendo a portar el modelo de vestido que usó en el Festival de Cannes en 2014, como una manifestación sobre la necesidad de generar conciencia sobre el reciclaje de ropa, al ser la industria textil una de las mayores contribuyentes al fenómeno global de cambio climático. El reto es no comprar ropa si no es necesario, y mejor reutilizarla y reciclarla, lo que sí genera un cambio de conciencia y un involucramiento en torno al respeto y cuidado ambiental. Señaló puntualmente la urgencia de evitar el exceso de producción, afirmando que ¨cada prenda que compramos solo la usamos una media de siete veces¨.

En su discurso, el actor Joaquín Phoenix , muy motivado, también aprovechó la ocasión para hablar del cambio climático, y al igual que su compañera llevaba el mismo esmoquin que usó en los Golden Globes 2020, antesala de los Premios Óscar, en el mismo tenor de generar conciencia sobre la moda sostenible. Al mismo tiempo está promoviendo el cortometraje con causa que protagoniza, y en el que alerta sobre las vulnerabilidades del Amazonas y de Australia, producidas por el cambio climático y en el que se aprecia el rol primordial que desempeñan las poblaciones indígenas en el cuidado de la zona.


Hay otros actores que también se autocalifican como ambientlistas; quien más atrae los reflectores, es Leonardo Di Caprio con su visible compromiso de preservar el planeta; él utiliza su fundación para hacer llamativas activaciones en pro de causas especificas en diferentes lugares del mundo, desde actividades de educación ambiental, hasta la conservación de especies de vidas silvestre y fomento a la mitigación del cambio climático; tuvo una presencia muy fuerte en el control del incendio en Australia.


El próximo 22 de abril se conmemorará el 50 aniversario del Día de la Tierra y ellos sin duda, serán promotores en fortalecer el cuidado de la tierra, y los famosos e influencers tendrán un papel muy destacado en hacer llamados a la acción y generar conciencia sobre el por qué debemos de voltear a ver al medio ambiente y cuidar el planeta.


Ojalá que en los nuevos tiempos que vivimos, estos personajes que son el centro de las miradas de miles de personas, hagan de los problemas ambientales algo más allá de temas sexys, generando efectivamente un cambio de conciencia en cuanto al cuidado ambiental.


En México veremos muchas activaciones organizadas por influencers y por mujeres y hombres de la moda, que hoy impulsan la limpieza de playas, de ríos, de barrancas, y el cuidado de especies de vida silvestre emblemáticas (jaguar mexicano, lobo gris, guacamaya roja, por citar algunos); pero también deberán poner el dedo en el renglón en torno a problemas reales como la posible extinción de la vaquita marina, la creciente depredación de diversas especies de peces marinos, o bien las vulnerabilidades creadas por el cambio climático que llevan a perder zonas federales marítimas y terrestres del territorio mexicano.


Es de la mayor importancia cumplir con los compromisos internacionales en relación al cambio climático, la diversidad biológica, la desertificación, la capa de ozono, el compromiso ballenero, los humedales, las áreas naturales protegidas, las energías renovables, la construcción sustentable, el Acuerdo de Escazu , por citar sólo algunos temas de la agenda, y asegurar que nuestro país contribuya en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.


Tenemos el potencial como país para hacer nuevamente de la política ambiental un eje de acción fundamental de la política pública, a la par del desarrollo social y del desarrollo económico. Sin duda hay mucho por hacer, hay evidentes desafíos que atender, pero también generar compromisos claros de responsabilidad social con el cuidado ambiental.


Si los famosos nos ayudan a que la conciencia ambiental tenga eco, agarrémoslos de las manos y generemos cambios fundamentales por nuestro presente y por las generaciones futuras.