/ jueves 19 de octubre de 2017

Medios y balas

1. La angustia diaria y crónica. Nueve de cada diez mexicanos están preocupados por la pobreza en el país y uno de cada dos considera que los programas sociales “sirven para conseguir votos y apoyo político a los gobernantes”, lo cual confirma la urgencia de cambiar el modelo de desarrollo económico y social, según la Encuesta Nacional de Percepción sobre Ejercicio de Derechos.

Dicho sondeo presentado por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, (organización integrada por alrededor de 60 grupos sociales), señala que, “siete de cada 10 personas estiman que no está garantizado el acceso a los servicios de salud y, por lo tanto, este alto nivel de res- puesta negativa comprueba que en México el acceso a los mismos aún no es efectivo a pesar de que el número de derechohabientes ha aumentado en los registros”. También, refiere que 66. 8 por ciento de los mexicanos consideran que el problema de la pobreza es muy grave.

Esta encuesta nacional es la primera que se realiza para determinar el ejercicio de derechos, que comprenden la percepción ciudadana sobre pobreza, desigualdad, economía incluyente, salario mínimo y respeto a los derechos.

2. Temor en las calles. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del INEGI, menciona que 76 por ciento de la población de 18 años y más considera que vivir en su ciudad es inseguro. Al desagregar las cifras la percepción de inseguridad es más alta en mujeres, con 80.3 por ciento, en tanto que en hombres fue de 70. 1 por ciento. En ambos casos, aumentó en 4.1 puntos, en comparación a la encuesta de la misma fecha en 2016. Es decir, la percepción aumenta, el pavor se extiende por doquier, en los cajeros, en los baches, en los semáforos. El espacio público lo privatizó la criminalidad.

3. El enfermizo olor a pólvora. El grupo en el poder ha ratificado una y otra vez que su visión frente a la fenomenología criminal sigue siendo remisa, circular, ineficaz y repetitiva. Los datos siguen siendo alarmantes, la inclinación por aumentar el presupuesto de las dependencias reactivas y punitivas no para. Por ejemplo, en el presupuesto de 2018 se propone el incremento del gasto de la SEDENA, Marina y Gobernación, cuyo etiquetamiento es para perfeccionar la estructura interna y los operativos policiacos de las tres instituciones.

En realidad, en el fondo de la lógica represiva del bloque dominante está una concepción que ya coloca a México como el país que más ha comprado armamento de América Latina, tendencia contaría a la que ha predominado en la región. En 2016, nuestro país concretó compras de armamento en el extranjero por 388 millones de dólares, cerca de 7 mil 500 millones de pesos, de acuerdo con el Banco Mundial. Esa cifra, en términos reales -descontando el efecto de la inflaciónsuperó en 246.4 por ciento a las realizadas en 2010, según datos del organismo, contenidos en los Indicadores del Desarrollo Mundial actualizados. Esta economía de guerra no declarada es muy grave, puesto, que, en un país con tantas carencias sociales, no deberían canalizarse tantos recursos al gasto bélico.

Epílogo. Las prioridades del grupo gobernante han estado claras: gobernar con fusiles, macanazos y la cárcel. Trinomio del entreguismo y sometimiento de la burocracia parasitaria que gobierna el país a los dictados de los vecinos del norte. Cuidado con el posible despertar del México profundo, será explosivo e incontrolable. ¡Mucho cuidado!

pedropenaloza@yahoo.com/

Twitter:@pedro_penaloz

1. La angustia diaria y crónica. Nueve de cada diez mexicanos están preocupados por la pobreza en el país y uno de cada dos considera que los programas sociales “sirven para conseguir votos y apoyo político a los gobernantes”, lo cual confirma la urgencia de cambiar el modelo de desarrollo económico y social, según la Encuesta Nacional de Percepción sobre Ejercicio de Derechos.

Dicho sondeo presentado por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, (organización integrada por alrededor de 60 grupos sociales), señala que, “siete de cada 10 personas estiman que no está garantizado el acceso a los servicios de salud y, por lo tanto, este alto nivel de res- puesta negativa comprueba que en México el acceso a los mismos aún no es efectivo a pesar de que el número de derechohabientes ha aumentado en los registros”. También, refiere que 66. 8 por ciento de los mexicanos consideran que el problema de la pobreza es muy grave.

Esta encuesta nacional es la primera que se realiza para determinar el ejercicio de derechos, que comprenden la percepción ciudadana sobre pobreza, desigualdad, economía incluyente, salario mínimo y respeto a los derechos.

2. Temor en las calles. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del INEGI, menciona que 76 por ciento de la población de 18 años y más considera que vivir en su ciudad es inseguro. Al desagregar las cifras la percepción de inseguridad es más alta en mujeres, con 80.3 por ciento, en tanto que en hombres fue de 70. 1 por ciento. En ambos casos, aumentó en 4.1 puntos, en comparación a la encuesta de la misma fecha en 2016. Es decir, la percepción aumenta, el pavor se extiende por doquier, en los cajeros, en los baches, en los semáforos. El espacio público lo privatizó la criminalidad.

3. El enfermizo olor a pólvora. El grupo en el poder ha ratificado una y otra vez que su visión frente a la fenomenología criminal sigue siendo remisa, circular, ineficaz y repetitiva. Los datos siguen siendo alarmantes, la inclinación por aumentar el presupuesto de las dependencias reactivas y punitivas no para. Por ejemplo, en el presupuesto de 2018 se propone el incremento del gasto de la SEDENA, Marina y Gobernación, cuyo etiquetamiento es para perfeccionar la estructura interna y los operativos policiacos de las tres instituciones.

En realidad, en el fondo de la lógica represiva del bloque dominante está una concepción que ya coloca a México como el país que más ha comprado armamento de América Latina, tendencia contaría a la que ha predominado en la región. En 2016, nuestro país concretó compras de armamento en el extranjero por 388 millones de dólares, cerca de 7 mil 500 millones de pesos, de acuerdo con el Banco Mundial. Esa cifra, en términos reales -descontando el efecto de la inflaciónsuperó en 246.4 por ciento a las realizadas en 2010, según datos del organismo, contenidos en los Indicadores del Desarrollo Mundial actualizados. Esta economía de guerra no declarada es muy grave, puesto, que, en un país con tantas carencias sociales, no deberían canalizarse tantos recursos al gasto bélico.

Epílogo. Las prioridades del grupo gobernante han estado claras: gobernar con fusiles, macanazos y la cárcel. Trinomio del entreguismo y sometimiento de la burocracia parasitaria que gobierna el país a los dictados de los vecinos del norte. Cuidado con el posible despertar del México profundo, será explosivo e incontrolable. ¡Mucho cuidado!

pedropenaloza@yahoo.com/

Twitter:@pedro_penaloz

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