/ domingo 7 de enero de 2018

Melchor, Gaspar y Baltasar

Una vez concluidas las tradicionales celebraciones de posadas, la Navidad, Año Nuevo -recién estrenadito 2018-, y finalmente la llegada de los Reyes Magos, la rosca se ha consumido y todo vuelve a la normalidad: el día de mañana lunes 8 de enero, la mayoría de nosotros con unos “kilitos” de más, tendremos la actitud de comenzar un nuevo año laboral con toda la actitud para que éste sea espectacular!

Sin embargo, consciente de que a la fecha muchos estarán regresando de vacaciones y no habrán reaccionado aun a la situación que en todos aspectos vive este México, tomemos este espacio relajados y sin prisa de actualidad para conocer un poco de historia sobre los famosos personajes llegados del Oriente que tanta satisfacción y gozo aportan a los infantes mexicanos.

Los Reyes Magos de Oriente -simplemente Reyes Magos-, adoptan su nombre de la tradición cristiana derivada de los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente; tras el nacimiento del niño Jesús, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

Cabe señalar que la palabra mago, proviene del lenguaje persa ma-gu-u-sha-, cuyo significado es sacerdote; paso al griego en referencia a una casta de sacerdotes que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios, y ahí al latín como magus, lo que en español es mago.

No obstante, refiriéndonos a los evangelios canónicos que forman parte del Nuevo Testamento, únicamente el Evangelio de San Mateo habla de estos magos, sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres.

Así las cosas, ha sido la historia, desde el siglo III, cuando se estableció que pudieran ser reyes, anteriormente solo se consideraba que pudieran ser personas generosas con recursos –“pudientes”-, dado el valor de sus regalos al Niño Dios; igualmente, fue entonces cuando se estableció que se trataba de tres -uno por regalo-, dado que hasta entonces únicamente se presentaban dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso las iglesias ortodoxa siria y apostólica armenia aseguraban que se trataba de 12 individuos en relación a los 12 apóstoles y las 12 tribus de Israel.

Vayamos a los nombres Melchor, Gaspar y Baltasar: aparecen por primera vez en el conocido mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena) que data del siglo VI. En él, se muestra la figura de los tres magos vestidos al modo persa con sus nombres en alto y representando distintas edades, pero fue hasta el Siglo XV cuando el rey Baltasar aparece con la tez negra, es así que los tres reyes, además de representar diversidad de edades, representan las tres razas de la Edad Media: Melchor como europeo, Gaspar como asiático y Baltasar africano.

Es en España, desde el siglo XIX, cuando se inicia la tradición de convertir la noche de Reyes en una fiesta con regalos para los niños, imitando tradiciones de otros países el día de Navidad, con la figura de San Nicolás, y en 1866 se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, fiesta que trascendió a todo España y partió a otros países, sobre todo de cultura hispana como es el nuestro.

Solo un poco de historia sobre el origen de estos mágicos personajes, que nos han llevado a concluir las celebraciones en la rosca de reyes en elocuencia al día en que conocen al niño –al que se conoce como la Epifanía-; para los católicos, dicho encuentro simboliza, en su forma circular el círculo infinito del amor a Dios, sin principio ni fin.

Una vez festejados, relajados y desconectados en el impase de las fiestas, vayamos pues a este venturoso, incipiente y muy intrigante 2018.

gamogui@hotmail.com

Una vez concluidas las tradicionales celebraciones de posadas, la Navidad, Año Nuevo -recién estrenadito 2018-, y finalmente la llegada de los Reyes Magos, la rosca se ha consumido y todo vuelve a la normalidad: el día de mañana lunes 8 de enero, la mayoría de nosotros con unos “kilitos” de más, tendremos la actitud de comenzar un nuevo año laboral con toda la actitud para que éste sea espectacular!

Sin embargo, consciente de que a la fecha muchos estarán regresando de vacaciones y no habrán reaccionado aun a la situación que en todos aspectos vive este México, tomemos este espacio relajados y sin prisa de actualidad para conocer un poco de historia sobre los famosos personajes llegados del Oriente que tanta satisfacción y gozo aportan a los infantes mexicanos.

Los Reyes Magos de Oriente -simplemente Reyes Magos-, adoptan su nombre de la tradición cristiana derivada de los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente; tras el nacimiento del niño Jesús, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

Cabe señalar que la palabra mago, proviene del lenguaje persa ma-gu-u-sha-, cuyo significado es sacerdote; paso al griego en referencia a una casta de sacerdotes que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios, y ahí al latín como magus, lo que en español es mago.

No obstante, refiriéndonos a los evangelios canónicos que forman parte del Nuevo Testamento, únicamente el Evangelio de San Mateo habla de estos magos, sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres.

Así las cosas, ha sido la historia, desde el siglo III, cuando se estableció que pudieran ser reyes, anteriormente solo se consideraba que pudieran ser personas generosas con recursos –“pudientes”-, dado el valor de sus regalos al Niño Dios; igualmente, fue entonces cuando se estableció que se trataba de tres -uno por regalo-, dado que hasta entonces únicamente se presentaban dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso las iglesias ortodoxa siria y apostólica armenia aseguraban que se trataba de 12 individuos en relación a los 12 apóstoles y las 12 tribus de Israel.

Vayamos a los nombres Melchor, Gaspar y Baltasar: aparecen por primera vez en el conocido mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena) que data del siglo VI. En él, se muestra la figura de los tres magos vestidos al modo persa con sus nombres en alto y representando distintas edades, pero fue hasta el Siglo XV cuando el rey Baltasar aparece con la tez negra, es así que los tres reyes, además de representar diversidad de edades, representan las tres razas de la Edad Media: Melchor como europeo, Gaspar como asiático y Baltasar africano.

Es en España, desde el siglo XIX, cuando se inicia la tradición de convertir la noche de Reyes en una fiesta con regalos para los niños, imitando tradiciones de otros países el día de Navidad, con la figura de San Nicolás, y en 1866 se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, fiesta que trascendió a todo España y partió a otros países, sobre todo de cultura hispana como es el nuestro.

Solo un poco de historia sobre el origen de estos mágicos personajes, que nos han llevado a concluir las celebraciones en la rosca de reyes en elocuencia al día en que conocen al niño –al que se conoce como la Epifanía-; para los católicos, dicho encuentro simboliza, en su forma circular el círculo infinito del amor a Dios, sin principio ni fin.

Una vez festejados, relajados y desconectados en el impase de las fiestas, vayamos pues a este venturoso, incipiente y muy intrigante 2018.

gamogui@hotmail.com