/ viernes 12 de enero de 2018

Menos popotes por un medio ambiente más limpio

Diariamente usamos productos cuya vida útil es de apenas unos minutos u horas, por lo que después de haberlos aprovechado los desechamos. Esto sucede, por ejemplo, con las bolsas plásticas del supermercado, los envases PET de las gaseosas, envases de unicel y popotes plásticos.

Todos estos utensilios constituyen una fuente importante de contaminación desde el momento de su fabricación hasta que llegan a los tiraderos de basura, por ello, es necesario reciclarlos, reutilizarlos o, preferiblemente, evitar su consumo en lo posible.  

Algunos de estos artículos son en realidad tan innecesarios, que el impacto ambiental que pueden generar es superior al costo de fabricación y a su utilidad, por lo que, evidentemente, podemos prescindir de ellos sin que afecte nuestro estilo de vida, entre estos artículos se encuentran los popotes. 

Pese a que estos utensilios tienen una vida útil en promedio de alrededor de 30 minutos, su desintegración puede tardar entre 100 y 500 años por lo que representa un producto altamente contaminante que puede causar daños irreversibles en el medio ambiente.

Se estima que cada año se utilizan y desechan cerca de 500 millones de popotes en todo el mundo, además, si una persona los utiliza frecuentemente, a lo largo de su vida habrá consumido alrededor de 38 mil unidades.

La mayoría de estos residuos serán enviados a rellenos sanitarios, sin embargo, una parte permanecerá en el medio ambiente, pudiendo contaminar los suelos, ríos y mares.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año llegan al mar cerca de 20 millones de toneladas de plásticos. Por su parte, la organización no gubernamental, The Ocean Conservancy, publicó en 2016 que un año antes trabajadores voluntarios recolectaron más de medio millón de popotes en las playas de todo el mundo.

Estos utensilios representan una amenaza importante para los ecosistemas marinos, ya que son ingeridos por peces, tortugas y aves marinas, el plástico se asienta en sus estómagos y puede causarles la muerte. Se sabe también que puede obstruir las fosas nasales de las tortugas marinas.

Se estima que cada año mueren al menos 1 millón de aves, 100 mil mamíferos y tortugas marinas cuando consumen o quedan atrapados en basura plástica.

Según datos del PNUMA, entre el 60% y el 90% de la basura marina son plásticos y polímeros, la cual afecta a más de 600 especies. Se calcula que, de seguir por este camino, para el año 2050 el 99% de las aves marinas habrán ingerido algún tipo de plástico. Asimismo, de acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial, para ese año habrá en el mar más plástico que peces.

Al menos durante los últimos 25 años, los popotes plásticos han sido uno de los diez principales artículos que son encontrados en las playas de todo el mundo durante los trabajos de limpieza, por ello, algunas comunidades, principalmente costeras, han optado por prohibir su uso a fin de reducir la basura en las playas. 

Usar un solo popote puede ser insignificante, no obstante, si consideramos que en todo el mundo son utilizados y desechados diariamente por millones de personas, esto representa una verdadera amenaza ambiental.

Este es quizá el producto plástico más irracional que podemos utilizar, ya que no sólo es prescindible para toda persona que goza de buena salud física, sino que su impacto en el medio ambiente es altísimo. Tomemos conciencia ambiental y desincentivemos el uso de popotes plásticos.

 

Senador del PRI por Sinaloa

@AaronIrizar  

Facebook.com/aaron.irizarlopez

 

 

Diariamente usamos productos cuya vida útil es de apenas unos minutos u horas, por lo que después de haberlos aprovechado los desechamos. Esto sucede, por ejemplo, con las bolsas plásticas del supermercado, los envases PET de las gaseosas, envases de unicel y popotes plásticos.

Todos estos utensilios constituyen una fuente importante de contaminación desde el momento de su fabricación hasta que llegan a los tiraderos de basura, por ello, es necesario reciclarlos, reutilizarlos o, preferiblemente, evitar su consumo en lo posible.  

Algunos de estos artículos son en realidad tan innecesarios, que el impacto ambiental que pueden generar es superior al costo de fabricación y a su utilidad, por lo que, evidentemente, podemos prescindir de ellos sin que afecte nuestro estilo de vida, entre estos artículos se encuentran los popotes. 

Pese a que estos utensilios tienen una vida útil en promedio de alrededor de 30 minutos, su desintegración puede tardar entre 100 y 500 años por lo que representa un producto altamente contaminante que puede causar daños irreversibles en el medio ambiente.

Se estima que cada año se utilizan y desechan cerca de 500 millones de popotes en todo el mundo, además, si una persona los utiliza frecuentemente, a lo largo de su vida habrá consumido alrededor de 38 mil unidades.

La mayoría de estos residuos serán enviados a rellenos sanitarios, sin embargo, una parte permanecerá en el medio ambiente, pudiendo contaminar los suelos, ríos y mares.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año llegan al mar cerca de 20 millones de toneladas de plásticos. Por su parte, la organización no gubernamental, The Ocean Conservancy, publicó en 2016 que un año antes trabajadores voluntarios recolectaron más de medio millón de popotes en las playas de todo el mundo.

Estos utensilios representan una amenaza importante para los ecosistemas marinos, ya que son ingeridos por peces, tortugas y aves marinas, el plástico se asienta en sus estómagos y puede causarles la muerte. Se sabe también que puede obstruir las fosas nasales de las tortugas marinas.

Se estima que cada año mueren al menos 1 millón de aves, 100 mil mamíferos y tortugas marinas cuando consumen o quedan atrapados en basura plástica.

Según datos del PNUMA, entre el 60% y el 90% de la basura marina son plásticos y polímeros, la cual afecta a más de 600 especies. Se calcula que, de seguir por este camino, para el año 2050 el 99% de las aves marinas habrán ingerido algún tipo de plástico. Asimismo, de acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial, para ese año habrá en el mar más plástico que peces.

Al menos durante los últimos 25 años, los popotes plásticos han sido uno de los diez principales artículos que son encontrados en las playas de todo el mundo durante los trabajos de limpieza, por ello, algunas comunidades, principalmente costeras, han optado por prohibir su uso a fin de reducir la basura en las playas. 

Usar un solo popote puede ser insignificante, no obstante, si consideramos que en todo el mundo son utilizados y desechados diariamente por millones de personas, esto representa una verdadera amenaza ambiental.

Este es quizá el producto plástico más irracional que podemos utilizar, ya que no sólo es prescindible para toda persona que goza de buena salud física, sino que su impacto en el medio ambiente es altísimo. Tomemos conciencia ambiental y desincentivemos el uso de popotes plásticos.

 

Senador del PRI por Sinaloa

@AaronIrizar  

Facebook.com/aaron.irizarlopez