El agua es un elemento fundamental para la existencia de la vida y la diversidad biológica. Prácticamente todos los temas que atañen a la humanidad, se encuentran relacionados de alguna forma con este vital líquido, por lo que asegurar su abundancia es fundamental para el desarrollo y supervivencia de las naciones.
Pese a ello, el agua es un recurso que no se encuentra distribuido de forma abundante en todo el mundo, existen regiones donde es considerada como un bien escaso. Además, con el rápido crecimiento de la población, cada vez se ejerce una mayor presión sobre los recursos hídricos por lo que no todas las personas pueden tener el acceso necesario.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), actualmente el reparto del agua es insuficiente, más de 200 millones de personas viven en países con demasiado estrés por déficit hídrico. De continuar así, se espera que para 2050 al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica de agua.
Para evitar este escenario, es fundamental la participación de todos a fin de implementar formas más eficaces para gestionar el agua y el saneamiento.
El sexto objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, busca garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, por lo que una de sus metas es lograr hacia el 2030 el acceso universal y equitativo del agua potable y aumentar su uso eficiente.
Para México, la seguridad hídrica constituye un gran desafío por lo que se han impulsado esfuerzos para mejorar la gestión de recursos hídricos, particularmente en las localidades donde existan deficiencias en el acceso al agua potable.
A través del Programa Nacional Hídrico 2014-2018 se han tenido importantes avances en la materia, asegurando agua en suficiente cantidad y calidad para todos, garantizando la seguridad hídrica de México.
Durante la presente administración, a fin de incrementar el abastecimiento del agua potable, se perforaron dos pozos mega profundos, de hasta dos kilómetros bajo tierra.
Uno de estos, el Pozo Santa Catarina 3ª, localizado en Iztapalapa, Ciudad de México, incorporó un volumen de 125 litros por segundo que beneficiará a los pobladores de un área hídricamente sensible.
Asimismo, con el objetivo de lograr la sustentabilidad de los acuíferos, el Gobierno Federal ha implementado un importante programa para la recarga de los mantos acuíferos, se busca que este programa sea permanente y que cada año se realice uno.
A nivel internacional, México se ha convertido en un referente en la materia del cuidado y gestión del agua. En 2016, la ONU anunció la creación del Panel de Alto Nivel del Agua, una iniciativa presentada por el Gobierno mexicano en 2014 para promover e impulsar decisiones y acciones en la agenda internacional del agua.
En la edición 2018 de dicho Panel, copresidido por México e Islas Mauricio, los gobiernos de ambos países entregaron a la ONU un informe con las recomendaciones para mejorar la gobernanza mundial del agua.
La propuesta resultante contempla el fortalecimiento de los mecanismos de gobernanza para su debida gestión; la creación de una agenda a nivel local, nacional y regional que incluya el acceso universal al agua potable segura y asequible; la inversión en infraestructura; la construcción de economías sustentables; y el impulso de la cooperación internacional para gestionar el problema de forma global.
Con estas acciones, México afronta este reto con responsabilidad y compromiso. La gestión sustentable del agua es un tema que no podemos continuar postergando.
Senador del PRI por Sinaloa
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