/ sábado 2 de febrero de 2019

México en la dinámica geopolítica 

París. Aunado a los cambios en las dirigencias de los principales países de América Latina y en otras partes del mundo, México no obstante, mantiene su presencia por las características de su ubicación física. A partir de estas dinámicas, es importante considerar, que ante las condiciones de ajustes necesarios y naturales confrontaciones o disputas que se dan tanto en el continente americano, como en Europa, sobre todo, nuestro país y su nuevo gobierno, deben estar atentos a las características de dichos procesos, pues sus efectos tienen de ser procesados para que en la medida de lo posible, no afecten la situación interna.

Comencemos por ejemplo con el realineamiento ideológico hacia posiciones aislacionistas y en algún momento dado, conservadoras, de gobiernos como el de Brasil, Argentina, Perú, Colombia, entre otros. También hay que observar una tendencia al aislacionismo y el rechazo a la migración irregular, de importantes partidos políticos que en forma de coalición han logrado conquistar el poder, como son los casos de Polonia, Italia, Austria, entre otros. Pero también acechan en Francia, Alemania y por supuesto el muy intenso y desgastarte Brexit.

Por razones naturales, el proceso político en los Estados Unidos, siempre tiene implicaciones y efectos sobre la dinámica política en muestro país. Ahora mismo que el presidente de los Estados Unidos, ha relanzado su campaña por obtener la reelección, también tiene sus consideraciones respecto de la relación con México, más aún luego de habernos calificado como “peor que Afganistán” en cuanto a violencia y seguridad se refiere. Ha sido a través de la construcción del muro, lo que se ha constituido como su principal plataforma política ideológica referida o dirigida a los sectores más conservadores y racistas, las consecuencias sociales de uno y otro lado de la frontera de ninguna manera pueden ser ignoradas o dejadas de lado.

De allí que cobre especial sentido y significado, que la primera visita oficial de un mandatario al todavía nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya sido la del Jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez. Esto como sucede de forma natural en el ámbito de la diplomacia y la política exterior, tiene importantes significados. Entre otros, representa sin duda, un acercamiento entre los dos países, en un momento en el que México demanda además de inversiones y otro tipo de vínculos económicos internacionales, una ampliación de su agenda diplomática y España, sin duda alguna, es el mejor vehículo para diversificar hacia Europa las relaciones exteriores de México.

Bajo esta dinámica y contexto internacionales, México cuenta con una muy importante ventaja: su capacidad de diálogo. De tal suerte que el gobierno encabeza el Presidente López Obrador puede, y así se dispone, procurar una visibilidad y presencia y por lo tanto, influencia de México en el escenario internacional. Es momento de dar esos pasos. Pues en efecto, desde por lo menos 1988, la política exterior de México fue sustituida por la promoción de negocios, lo que no habría estado mal, si se hubiera acompañado dicha variable, con diplomacia y presencia en el mundo. Por eso es importante desmarcarse de la predominancia del aislacionismo, que como se puede ver en el caso de Estados Unidos, no ha dejado buenos resultados.

La diversificación y construcción de acuerdos, serán las mejores vías para garantizar la seguridad geopolítica de México y la region.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

París. Aunado a los cambios en las dirigencias de los principales países de América Latina y en otras partes del mundo, México no obstante, mantiene su presencia por las características de su ubicación física. A partir de estas dinámicas, es importante considerar, que ante las condiciones de ajustes necesarios y naturales confrontaciones o disputas que se dan tanto en el continente americano, como en Europa, sobre todo, nuestro país y su nuevo gobierno, deben estar atentos a las características de dichos procesos, pues sus efectos tienen de ser procesados para que en la medida de lo posible, no afecten la situación interna.

Comencemos por ejemplo con el realineamiento ideológico hacia posiciones aislacionistas y en algún momento dado, conservadoras, de gobiernos como el de Brasil, Argentina, Perú, Colombia, entre otros. También hay que observar una tendencia al aislacionismo y el rechazo a la migración irregular, de importantes partidos políticos que en forma de coalición han logrado conquistar el poder, como son los casos de Polonia, Italia, Austria, entre otros. Pero también acechan en Francia, Alemania y por supuesto el muy intenso y desgastarte Brexit.

Por razones naturales, el proceso político en los Estados Unidos, siempre tiene implicaciones y efectos sobre la dinámica política en muestro país. Ahora mismo que el presidente de los Estados Unidos, ha relanzado su campaña por obtener la reelección, también tiene sus consideraciones respecto de la relación con México, más aún luego de habernos calificado como “peor que Afganistán” en cuanto a violencia y seguridad se refiere. Ha sido a través de la construcción del muro, lo que se ha constituido como su principal plataforma política ideológica referida o dirigida a los sectores más conservadores y racistas, las consecuencias sociales de uno y otro lado de la frontera de ninguna manera pueden ser ignoradas o dejadas de lado.

De allí que cobre especial sentido y significado, que la primera visita oficial de un mandatario al todavía nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya sido la del Jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez. Esto como sucede de forma natural en el ámbito de la diplomacia y la política exterior, tiene importantes significados. Entre otros, representa sin duda, un acercamiento entre los dos países, en un momento en el que México demanda además de inversiones y otro tipo de vínculos económicos internacionales, una ampliación de su agenda diplomática y España, sin duda alguna, es el mejor vehículo para diversificar hacia Europa las relaciones exteriores de México.

Bajo esta dinámica y contexto internacionales, México cuenta con una muy importante ventaja: su capacidad de diálogo. De tal suerte que el gobierno encabeza el Presidente López Obrador puede, y así se dispone, procurar una visibilidad y presencia y por lo tanto, influencia de México en el escenario internacional. Es momento de dar esos pasos. Pues en efecto, desde por lo menos 1988, la política exterior de México fue sustituida por la promoción de negocios, lo que no habría estado mal, si se hubiera acompañado dicha variable, con diplomacia y presencia en el mundo. Por eso es importante desmarcarse de la predominancia del aislacionismo, que como se puede ver en el caso de Estados Unidos, no ha dejado buenos resultados.

La diversificación y construcción de acuerdos, serán las mejores vías para garantizar la seguridad geopolítica de México y la region.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso