/ domingo 18 de agosto de 2019

México en la inminente guerra comercial

Los escenarios de disputa y búsqueda de control de las potencias económicas, es una expresión ampliada de los conflictos geopolíticos y de las naturales rivalidades que tienen su origen en la defensa y expansión de las áreas de interés. Así nos encontramos ante un escenario, que de no prepararnos como país, podemos enfrentar problemas que están muy lejos de poderlos no digamos resolver, sino al menos atenuar con nuestros recursos y capacidades.

El aislacionismo y proteccionismo que caracteriza a la actual administración de los Estados Unidos, viene en contrasentido de lo que por décadas fue un proceso complicado y en no pocas ocasiones, contradictorio de un sistema económico y financiero internacional. Con sus pesos y contrapesos, propició que varios países, entre ellos México, alcanzara un razonable proceso de desarrollo aunque basado en una marcada polarización social y una extrema concentración de la riqueza. En estos últimos años, el establecimiento de medidas unilaterales desde la Casa Blanca para proteger su economía y presionar a sus adversarios, de manera sobresaliente China, ha colocado al mundo, según los especialistas, al borde de una recesión mundial.

Para aumentar el grado de preocupación, en estos días el Ministerio de Economía de Alemania, anunció que se observó un decremento de su Producto Interno Bruto del -0.1%. Las autoridades hacendarias y del banco central, deberán estar ya preparados para un escenario en dónde además, en cuanto a la relación con los Estados Unidos, existe una variable aún más complicada como es el proceso electoral que se vive en ese país y la plataforma que significa para el aspirante a la reelección, atacar, descalificar, menospreciar a la comunidad mexicana en aquél país y a los mexicanos (con todo y gobierno).

Siendo así las cosas, la diplomacia y economía mexicana, deben jugar un papel coordinado ante esta superficial y autogenerada crisis económica internacional, pues de manera objetiva, están siendo las decisiones proteccionistas de la Casa Blanca, las que han dado paso a la inminente recesión mundial. En esos términos, auspiciar por ejemplo, una mejor y más consistente organización de la amplia minoría de ciudadanos y residentes de origen/ascendiente mexicano, para que en un momento dado actúen a favor de sus intereses y a su vez, representen una base electoral para los comicios residenciales de noviembre de 2020 en Estados Unidos.

Con datos del prestigiado Pew Center, de cada 10 latinos en los Estados Unidos, 8 tienen ascendiente o son de origen mexicano. Por supuesto que esto no implica que actúen o reaccionen de una forma homogénea ante la dinámica política y económica en las relaciones México-Estados Unidos, pero lo que sí se puede hacer, es impulsar una mejor organización para procurar tener un mejor tratamiento legal y político en ese país. La amplia red de consulados en el país vecino del norte, es una sólida plataforma.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Los escenarios de disputa y búsqueda de control de las potencias económicas, es una expresión ampliada de los conflictos geopolíticos y de las naturales rivalidades que tienen su origen en la defensa y expansión de las áreas de interés. Así nos encontramos ante un escenario, que de no prepararnos como país, podemos enfrentar problemas que están muy lejos de poderlos no digamos resolver, sino al menos atenuar con nuestros recursos y capacidades.

El aislacionismo y proteccionismo que caracteriza a la actual administración de los Estados Unidos, viene en contrasentido de lo que por décadas fue un proceso complicado y en no pocas ocasiones, contradictorio de un sistema económico y financiero internacional. Con sus pesos y contrapesos, propició que varios países, entre ellos México, alcanzara un razonable proceso de desarrollo aunque basado en una marcada polarización social y una extrema concentración de la riqueza. En estos últimos años, el establecimiento de medidas unilaterales desde la Casa Blanca para proteger su economía y presionar a sus adversarios, de manera sobresaliente China, ha colocado al mundo, según los especialistas, al borde de una recesión mundial.

Para aumentar el grado de preocupación, en estos días el Ministerio de Economía de Alemania, anunció que se observó un decremento de su Producto Interno Bruto del -0.1%. Las autoridades hacendarias y del banco central, deberán estar ya preparados para un escenario en dónde además, en cuanto a la relación con los Estados Unidos, existe una variable aún más complicada como es el proceso electoral que se vive en ese país y la plataforma que significa para el aspirante a la reelección, atacar, descalificar, menospreciar a la comunidad mexicana en aquél país y a los mexicanos (con todo y gobierno).

Siendo así las cosas, la diplomacia y economía mexicana, deben jugar un papel coordinado ante esta superficial y autogenerada crisis económica internacional, pues de manera objetiva, están siendo las decisiones proteccionistas de la Casa Blanca, las que han dado paso a la inminente recesión mundial. En esos términos, auspiciar por ejemplo, una mejor y más consistente organización de la amplia minoría de ciudadanos y residentes de origen/ascendiente mexicano, para que en un momento dado actúen a favor de sus intereses y a su vez, representen una base electoral para los comicios residenciales de noviembre de 2020 en Estados Unidos.

Con datos del prestigiado Pew Center, de cada 10 latinos en los Estados Unidos, 8 tienen ascendiente o son de origen mexicano. Por supuesto que esto no implica que actúen o reaccionen de una forma homogénea ante la dinámica política y económica en las relaciones México-Estados Unidos, pero lo que sí se puede hacer, es impulsar una mejor organización para procurar tener un mejor tratamiento legal y político en ese país. La amplia red de consulados en el país vecino del norte, es una sólida plataforma.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso