/ jueves 13 de junio de 2019

México-Estados Unidos en la era de Trump

Hoy, hace exactamente un año, escribí en este gran periódico, que: “¡La relación bilateral México-Estados Unidos (EU) está en su mayor catarsis de los últimos tiempos!”. Un comentario constante y no estático.

El 17 de mayo del 2018 escribí que: “el presidente de Estados Unidos ha estado haciendo a lo largo de todo este tiempo: diplomacia coercitiva. Ésta se define como el uso de amenazas o promesas de premios para alcanzar objetivos de política exterior.”

También dije en este medio hace un año que México no se anticipaba y se confiaba, hoy lo sigo sosteniendo. Al quitar los aranceles al acero y al aluminio, el gobierno creyó que todo fluiría. Pero no fue así, el 7 de mayo se impuso el 17.5% al jitomate mexicano. Seguimos en el camino de estar en la zona de confort y en el plano migratorio, México no hizo su tarea de frenar la migración, lo que hizo fue incitarla, motivarla y hasta presumirla. Grave error. No podíamos esperar que Estados Unidos nos lo aplaudiera. Pues desde el 17 de marzo la Secretaria de Gobernación se reunió con la entonces Secretaria de Seguridad Interior para ver acciones claras y a corto plazo para detener la migración. La realidad es que se hizo lo que se prometió y el gobierno no lo va a aceptar. Hoy vivimos las consecuencias porque Estados Unidos se hartó de esperar y de ver que México no cumplía lo que había acordado.

El pasado 19 de febrero escribí sobre el hexágono en la política exterior de Estados Unidos donde dos aristas se llamaban China y México y sobre estos dos países irá la campaña política del presidente de Estados Unidos. Para China vienen más amenazas arancelarias y se incrementará la tensión geoeconómica hasta transformarse en geotecnológica, donde la geopolítica se hace a un lado para dar cabida a la confrontación tecnológica. Para México viene la revisión quirúrgica por parte de Estados Unidos para ver las acciones concretas en materia de política migratoria. Recordemos que nuestro país se comprometió a frenar la migración que se dirige hacia los EU con recursos propios.

¿Quién y cómo se obtendrán los recursos para dicho compromiso? Posiblemente habrá mayor recorte presupuestal y la necesidad de una mayor recaudación fiscal. De aquí parte mi reflexión a que por eso se abre la posibilidad de regresar al esquema del pago de la tenencia, ya que ésta podría ser la tenencia-migratoria.

Este compromiso implica el despliegue de un total seis mil elementos de la Guardia Nacional (GN), la cual debe actuar con una disciplina militar, pero con acciones policiacas. Sin embargo, este movimiento será paulatino. El gran reto es desplegar masivamente a estas personas, el uso de la fuerza bajo nuevas reglas y dar resultados inmediatos. Ayer dijo el Canciller Ebrard que ya están instaladas 10 coordinaciones más las que se acumulen el día de hoy en: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.

Recordemos que las operaciones de la GN iniciarán el próximo 30 de junio con un total de 82, 747 elementos por lo que un 7.25% se destinará al sureste para contener la migración. Se creó una comisión especial para estar a la merced de la petición de EU donde laborarán: el Subsecretario para América Latina y el Caribe, el Subsecretario de Bienestar, el Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social, el Subsecretario de Empleo y un General de Brigada Diplomado de Estado Mayor.

También destacó que hay una mesa de trabajo con Guatemala, El Salvador, y Honduras para supuestamente trabajar colaborativamente. Pero no debemos olvidar que en 45 días nos evaluarán y luego en 90 días para tomar acciones específicas hacia México. La amenaza seguirá presente: el arancel.

Debemos entender que esta situación es la constante hasta el 2024 ya que, aunque son inagotables los esfuerzos de los Demócratas por presentar a un candidato que le pueda hacer frente al actual mandatario estadounidense, también lo es que México aporta capital político para su reelección en el 2020. Así que el gran aprendizaje de esta experiencia es que no debemos confiarnos y estar alerta día a día.

Mientras el gobierno de México festeja como logro la no imposición arancelaria, yo les digo que los únicos que ganaron fueron dos personajes políticos: i) Trump para su reelección del 2020 y ii) Marcelo Ebrard para su candidatura del 2024. No estoy descubriendo el hilo negro. Sólo que, el segundo evento, se anticipó. La estrategia era contar con capital político más adelante para llegar fortalecido al 2024. Ahora su exposición mediática es un riesgo.

Coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana Especialista en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007

Hoy, hace exactamente un año, escribí en este gran periódico, que: “¡La relación bilateral México-Estados Unidos (EU) está en su mayor catarsis de los últimos tiempos!”. Un comentario constante y no estático.

El 17 de mayo del 2018 escribí que: “el presidente de Estados Unidos ha estado haciendo a lo largo de todo este tiempo: diplomacia coercitiva. Ésta se define como el uso de amenazas o promesas de premios para alcanzar objetivos de política exterior.”

También dije en este medio hace un año que México no se anticipaba y se confiaba, hoy lo sigo sosteniendo. Al quitar los aranceles al acero y al aluminio, el gobierno creyó que todo fluiría. Pero no fue así, el 7 de mayo se impuso el 17.5% al jitomate mexicano. Seguimos en el camino de estar en la zona de confort y en el plano migratorio, México no hizo su tarea de frenar la migración, lo que hizo fue incitarla, motivarla y hasta presumirla. Grave error. No podíamos esperar que Estados Unidos nos lo aplaudiera. Pues desde el 17 de marzo la Secretaria de Gobernación se reunió con la entonces Secretaria de Seguridad Interior para ver acciones claras y a corto plazo para detener la migración. La realidad es que se hizo lo que se prometió y el gobierno no lo va a aceptar. Hoy vivimos las consecuencias porque Estados Unidos se hartó de esperar y de ver que México no cumplía lo que había acordado.

El pasado 19 de febrero escribí sobre el hexágono en la política exterior de Estados Unidos donde dos aristas se llamaban China y México y sobre estos dos países irá la campaña política del presidente de Estados Unidos. Para China vienen más amenazas arancelarias y se incrementará la tensión geoeconómica hasta transformarse en geotecnológica, donde la geopolítica se hace a un lado para dar cabida a la confrontación tecnológica. Para México viene la revisión quirúrgica por parte de Estados Unidos para ver las acciones concretas en materia de política migratoria. Recordemos que nuestro país se comprometió a frenar la migración que se dirige hacia los EU con recursos propios.

¿Quién y cómo se obtendrán los recursos para dicho compromiso? Posiblemente habrá mayor recorte presupuestal y la necesidad de una mayor recaudación fiscal. De aquí parte mi reflexión a que por eso se abre la posibilidad de regresar al esquema del pago de la tenencia, ya que ésta podría ser la tenencia-migratoria.

Este compromiso implica el despliegue de un total seis mil elementos de la Guardia Nacional (GN), la cual debe actuar con una disciplina militar, pero con acciones policiacas. Sin embargo, este movimiento será paulatino. El gran reto es desplegar masivamente a estas personas, el uso de la fuerza bajo nuevas reglas y dar resultados inmediatos. Ayer dijo el Canciller Ebrard que ya están instaladas 10 coordinaciones más las que se acumulen el día de hoy en: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.

Recordemos que las operaciones de la GN iniciarán el próximo 30 de junio con un total de 82, 747 elementos por lo que un 7.25% se destinará al sureste para contener la migración. Se creó una comisión especial para estar a la merced de la petición de EU donde laborarán: el Subsecretario para América Latina y el Caribe, el Subsecretario de Bienestar, el Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social, el Subsecretario de Empleo y un General de Brigada Diplomado de Estado Mayor.

También destacó que hay una mesa de trabajo con Guatemala, El Salvador, y Honduras para supuestamente trabajar colaborativamente. Pero no debemos olvidar que en 45 días nos evaluarán y luego en 90 días para tomar acciones específicas hacia México. La amenaza seguirá presente: el arancel.

Debemos entender que esta situación es la constante hasta el 2024 ya que, aunque son inagotables los esfuerzos de los Demócratas por presentar a un candidato que le pueda hacer frente al actual mandatario estadounidense, también lo es que México aporta capital político para su reelección en el 2020. Así que el gran aprendizaje de esta experiencia es que no debemos confiarnos y estar alerta día a día.

Mientras el gobierno de México festeja como logro la no imposición arancelaria, yo les digo que los únicos que ganaron fueron dos personajes políticos: i) Trump para su reelección del 2020 y ii) Marcelo Ebrard para su candidatura del 2024. No estoy descubriendo el hilo negro. Sólo que, el segundo evento, se anticipó. La estrategia era contar con capital político más adelante para llegar fortalecido al 2024. Ahora su exposición mediática es un riesgo.

Coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales Universidad Iberoamericana Especialista en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007