/ sábado 7 de agosto de 2021

“México “gana” en atención con demanda contra armadoras

Aunque muchos aseguran que son nulas las posibilidades de éxito de la demanda que presentó México ante una Corte Federal en Boston, EE.UU., en contra de 11 compañías productoras y distribuidoras de armas, lo cierto es que uno de los objetivos ya se logró, que es llamar la atención de ese país respecto a este problema lo que podría servir para impulsar una mejor legislación de control de armas en aquella nación.

Para muestra, basta mencionar que, tras esta acción de la Cancillería mexicana, los grupos de organizaciones en ese país que piden mayor regulación en la venta de estos artefactos apoyan las acciones de México y se prevé que podrían recrudecer su presión a la administración de Joe Biden para que cumpla con una sus principales promesas de campaña y el Congreso tome cartas en el asunto.

Además, Michael Gwin, vocero de la Casa Blanca, recordó que el presidente Biden ha hecho esfuerzos para que el Congreso de EU país derogue el estatuto federal que protege a los fabricantes de armas ante las demandas. “El presidente Biden sigue comprometido con la derogación del Congreso. Mientras esa ley siga vigente, los fabricantes y distribuidores de armas deben rendir cuentas, en la medida de lo legalmente posible, cuando violen la ley”, dijo como reacción a la iniciativa del gobierno mexicano.

La aventura emprendida por nuestro país ha dividido opiniones entre diversos especialistas que difieren en sus posiciones y mientras algunos señalan que los argumentos en los que se basa la demanda, que acusa a las compañías fabricantes de armas de promover prácticas comerciales "negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México", son sólidos; hay muchos otros que recuerdan que la ley federal de Estados Unidos garantiza a los fabricantes una gran inmunidad.

Pero también hay algunos que consideran que esta acción podría brindar apoyo político al fortalecimiento de las regulaciones sobre armas en Estados Unidos, que se encuentran entre las más flexibles del hemisferio.

Lo cierto es que no se puede minimizar, como bien lo dice el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, que esta demanda, sin precedentes, es valiente y justa pues basta mencionar que, según datos de nuestras autoridades, cada año se trafican ilegalmente más de 500 mil armas desde EE.UU. y, solo en 2019, fueron responsables de más de 17 mil homicidios dolosos en México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que estas compañías "hacen armas a la medida de los clientes de México que se dedican a la delincuencia organizada" y subrayó que la demanda está dirigida a dichas empresas privadas y no contra el gobierno estadounidense.

Sin embargo, como era de esperarse, la industria armamentística en EE.UU, descartó tener responsabilidad en la violencia que existe en México y señaló que México es el único que tiene la culpa de esta situación: "Las acusaciones de tráfico transfronterizo de armas al por mayor son evidentemente falsas. El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras. En lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia", dijo en un comunicado la asociación de la industria de armas de fuego NSSF.

A decir del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard la exigencia de nuestro país se basa no solo en las muertes que genera el tráfico ilegal de armas sino en el grave impacto económico que tiene en áreas como seguridad, sanidad, comercio o turismo que, según cálculos citados por él, podrían ascender a hasta el 1,5% del PIB.

Por ello, el objetivo principal del proceso no es un acuerdo económico, sino que "se modifique la actuación de esas empresas que están siendo, cuando menos, negligentes".

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Dr. J. Hector Muñoz Escobar

Twitter:@ jHectormunoz

Facebook:Hector muñoz

Instagram :jHectormunoz

www.hectormunoz.com.mx


Aunque muchos aseguran que son nulas las posibilidades de éxito de la demanda que presentó México ante una Corte Federal en Boston, EE.UU., en contra de 11 compañías productoras y distribuidoras de armas, lo cierto es que uno de los objetivos ya se logró, que es llamar la atención de ese país respecto a este problema lo que podría servir para impulsar una mejor legislación de control de armas en aquella nación.

Para muestra, basta mencionar que, tras esta acción de la Cancillería mexicana, los grupos de organizaciones en ese país que piden mayor regulación en la venta de estos artefactos apoyan las acciones de México y se prevé que podrían recrudecer su presión a la administración de Joe Biden para que cumpla con una sus principales promesas de campaña y el Congreso tome cartas en el asunto.

Además, Michael Gwin, vocero de la Casa Blanca, recordó que el presidente Biden ha hecho esfuerzos para que el Congreso de EU país derogue el estatuto federal que protege a los fabricantes de armas ante las demandas. “El presidente Biden sigue comprometido con la derogación del Congreso. Mientras esa ley siga vigente, los fabricantes y distribuidores de armas deben rendir cuentas, en la medida de lo legalmente posible, cuando violen la ley”, dijo como reacción a la iniciativa del gobierno mexicano.

La aventura emprendida por nuestro país ha dividido opiniones entre diversos especialistas que difieren en sus posiciones y mientras algunos señalan que los argumentos en los que se basa la demanda, que acusa a las compañías fabricantes de armas de promover prácticas comerciales "negligentes e ilícitas, que facilitan el tráfico ilegal de armas a México", son sólidos; hay muchos otros que recuerdan que la ley federal de Estados Unidos garantiza a los fabricantes una gran inmunidad.

Pero también hay algunos que consideran que esta acción podría brindar apoyo político al fortalecimiento de las regulaciones sobre armas en Estados Unidos, que se encuentran entre las más flexibles del hemisferio.

Lo cierto es que no se puede minimizar, como bien lo dice el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, que esta demanda, sin precedentes, es valiente y justa pues basta mencionar que, según datos de nuestras autoridades, cada año se trafican ilegalmente más de 500 mil armas desde EE.UU. y, solo en 2019, fueron responsables de más de 17 mil homicidios dolosos en México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que estas compañías "hacen armas a la medida de los clientes de México que se dedican a la delincuencia organizada" y subrayó que la demanda está dirigida a dichas empresas privadas y no contra el gobierno estadounidense.

Sin embargo, como era de esperarse, la industria armamentística en EE.UU, descartó tener responsabilidad en la violencia que existe en México y señaló que México es el único que tiene la culpa de esta situación: "Las acusaciones de tráfico transfronterizo de armas al por mayor son evidentemente falsas. El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras. En lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia", dijo en un comunicado la asociación de la industria de armas de fuego NSSF.

A decir del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard la exigencia de nuestro país se basa no solo en las muertes que genera el tráfico ilegal de armas sino en el grave impacto económico que tiene en áreas como seguridad, sanidad, comercio o turismo que, según cálculos citados por él, podrían ascender a hasta el 1,5% del PIB.

Por ello, el objetivo principal del proceso no es un acuerdo económico, sino que "se modifique la actuación de esas empresas que están siendo, cuando menos, negligentes".

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Dr. J. Hector Muñoz Escobar

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