/ martes 12 de marzo de 2019

México Libre | Ser mujer en México, señor Presidente

La realidad de la mujer en México es desoladora, señor Presidente. Es vivir con un miedo constante a ser la siguiente, a no regresar, a cambiar de lado de la calle por miedo, a apretar las llaves y acelerar el paso. ¿Le ha pasado?

El miércoles en la conferencia de prensa mañanera, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero dio las cifras de feminicidios: cada 160 minutos se le arrebata la vida a una mujer, se le roban sus sueños, su futuro, y anclan a su familia al pasado. Cada ciento sesenta minutos. Como si fuera poco, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo en enero se registraron más de 1117 casos de víctimas de violación simple y equiparada. Y es que eso no es todo, en el reporte de ONU Mujeres de 2018 se anunció que 2 de 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida. ¿Se imagina?

Entonces, señor Presidente, siendo consciente de lo que es ser mujer en México ¿cómo siquiera pensó quitar el apoyo a los refugios cuando hay más de 13 398 víctimas de violencia familiar? De verdad no lo entiendo. ¿De qué le sirve el dinero a una mujer que sale huyendo, luchando por su vida con una maleta llena de heridas, decepciones, miedo, mucho miedo? De nada. Gracias a la presión de la -tan criticada por usted- sociedad civil, y honor a quien honor merece, la secretaria de Gobernación, se anunció que continuará este apoyo. ¿Pero de verdad, que pensaba? Y esto va de la mano con el anuncio de eliminar el apoyo a las estancias infantiles. ¿Sabe usted lo difícil que es para una mujer encontrar trabajo y mantenerlo cuando hay hijos de por medio? ¿Por qué les quita la posibilidad de trabajar, de ser parte del empleo formal, de no depender económicamente de nadie?

Usted prometió otras cosas. Usted prometió un gobierno paritario donde todos y todas tuviéramos las mismas oportunidades, ¿por qué rezagarnos? No se engañe, detrás de cada derecho conquistado ha habido una mujer que ha dejado la vida y nos ha abierto el camino. Detrás de tanto hay un sinfín de mujeres que todos los días salen a luchar por nuestros derechos, por mejores oportunidades, por una realidad en la que la mujer mexicana deje de ser víctima y tenga las mismas oportunidades. Gracias a todas y cada una de las mujeres que dejaron un pedazo de vida para abrirnos paso. Gracias a todas y cada una de las mujeres que con su ejemplo diario nos impulsan a luchar por nuestros sueños a pesar de tanta injusticia. A las que vienen, gracias, porque sabemos que van a luchar por las de después de ustedes.

Sépalo bien, Presidente, no hay pretextos, tiene mayoría para legislar y salvaguardar nuestros derechos. Siguiendo el ejemplo de nuestras antecesoras ¡no nos vamos a dejar!

La realidad de la mujer en México es desoladora, señor Presidente. Es vivir con un miedo constante a ser la siguiente, a no regresar, a cambiar de lado de la calle por miedo, a apretar las llaves y acelerar el paso. ¿Le ha pasado?

El miércoles en la conferencia de prensa mañanera, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero dio las cifras de feminicidios: cada 160 minutos se le arrebata la vida a una mujer, se le roban sus sueños, su futuro, y anclan a su familia al pasado. Cada ciento sesenta minutos. Como si fuera poco, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo en enero se registraron más de 1117 casos de víctimas de violación simple y equiparada. Y es que eso no es todo, en el reporte de ONU Mujeres de 2018 se anunció que 2 de 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida. ¿Se imagina?

Entonces, señor Presidente, siendo consciente de lo que es ser mujer en México ¿cómo siquiera pensó quitar el apoyo a los refugios cuando hay más de 13 398 víctimas de violencia familiar? De verdad no lo entiendo. ¿De qué le sirve el dinero a una mujer que sale huyendo, luchando por su vida con una maleta llena de heridas, decepciones, miedo, mucho miedo? De nada. Gracias a la presión de la -tan criticada por usted- sociedad civil, y honor a quien honor merece, la secretaria de Gobernación, se anunció que continuará este apoyo. ¿Pero de verdad, que pensaba? Y esto va de la mano con el anuncio de eliminar el apoyo a las estancias infantiles. ¿Sabe usted lo difícil que es para una mujer encontrar trabajo y mantenerlo cuando hay hijos de por medio? ¿Por qué les quita la posibilidad de trabajar, de ser parte del empleo formal, de no depender económicamente de nadie?

Usted prometió otras cosas. Usted prometió un gobierno paritario donde todos y todas tuviéramos las mismas oportunidades, ¿por qué rezagarnos? No se engañe, detrás de cada derecho conquistado ha habido una mujer que ha dejado la vida y nos ha abierto el camino. Detrás de tanto hay un sinfín de mujeres que todos los días salen a luchar por nuestros derechos, por mejores oportunidades, por una realidad en la que la mujer mexicana deje de ser víctima y tenga las mismas oportunidades. Gracias a todas y cada una de las mujeres que dejaron un pedazo de vida para abrirnos paso. Gracias a todas y cada una de las mujeres que con su ejemplo diario nos impulsan a luchar por nuestros sueños a pesar de tanta injusticia. A las que vienen, gracias, porque sabemos que van a luchar por las de después de ustedes.

Sépalo bien, Presidente, no hay pretextos, tiene mayoría para legislar y salvaguardar nuestros derechos. Siguiendo el ejemplo de nuestras antecesoras ¡no nos vamos a dejar!