/ jueves 30 de septiembre de 2021

México: política exterior y liderazgo en AL (II)

En la primera parte de este artículo abordé la recuperación de nuestra grandeza diplomática por medio de la efectiva aplicación de los principios constitucionales de política exterior que nos rigen.

En esta segunda entrega, se presenta la oportunidad para develar la materialización más acabada del renovado activismo diplomático mexicano en la región latinoamericana.

Me refiero a la realización en nuestro territorio de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el 18 de septiembre de 2021, con la presencia y participación de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe.

Cabe recordar que la CELAC surgió a iniciativa de México en 2010, pero se materializó durante la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo y la XXII Cumbre del Grupo de Río, reunidas en Caracas, Venezuela, en diciembre de 2011.

La CELAC es un mecanismo de diálogo y concertación política que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe, y se enfoca principalmente en la integración y cooperación regionales. A la fecha se han celebrado seis cumbres, la primera de las cuales tuvo lugar en Santiago de Chile, en 2013, y la más reciente, en México, en la fecha antes referida.

Cabe recordar que nuestro país asumió en enero de 2020 la Presidencia pro tempore de la CELAC durante un año, y en septiembre fue reelecto para seguir al frente de la misma por uno más.

La VI Cumbre de la CELAC fue un logro de la diplomacia mexicana por dos razones, cuando menos: la primera, porque desde 2017 no había podido celebrarse otra reunión semejante, ante las diferencias políticas entre países respecto a ciertos temas y debido a la aparición de la pandemia. La segunda, porque la nutrida presencia de jefes de Estado y de Gobierno de la región demostró la gran convocatoria político-diplomática que tienen nuestro país y el titular del Ejecutivo federal. Si bien se manifestaron ciertas diferencias entre algunos mandatarios durante el desarrollo del encuentro, éstas, tal como lo refirió el presidente de México, son consustanciales a la democracia.

Cabe resaltar que la presidencia mexicana de la CELAC logró despolitizar la agenda de trabajo y centrar los esfuerzos en temas comunes de cooperación. Prueba de ello es la declaración final, aprobada por todos los Estados miembros del organismo, en la cual se plasmaron 44 puntos, entre ellos: el reconocimiento del derecho de los Estados a tener su propio sistema político, económico, social y cultural, como base indispensable para fomentar la paz y la armonía en la región; el llamado para democratizar la producción y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso justo y equitativo a las vacunas contra la COVID-19, en tanto bienes públicos globales; la creación del fondo CELAC para la respuesta a desastres; el rechazo a medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional; el respaldo regional a los legítimos derechos de Argentina en la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas, y la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio.

La realización de la VI Cumbre de la CELAC fortalece a este organismo regional, al darle un nuevo vigor y recrearlo como un espacio en donde no se excluye a ningún país por diferencias político-ideológicas.

La Cumbre mostró, asimismo, cuán importante es el peso geopolítico de México en Latinoamérica, además de que centró las discusiones en los temas que nos interesan y preocupan como región.

La unión dentro de la diversidad democrática es posible. La CELAC es la oportunidad de avanzar conjuntamente en diversos ámbitos, incluido el de la integración económica continental —según lo señaló el jefe del Estado mexicano— y en la cual también puedan participar Canadá y Estados Unidos, con el compromiso de respetar la libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención, y la promoción de la cooperación para el desarrollo, como lo marcan nuestros principios constitucionales de política exterior y lo ha dejado ver el recobrado liderazgo de México en la región.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

En la primera parte de este artículo abordé la recuperación de nuestra grandeza diplomática por medio de la efectiva aplicación de los principios constitucionales de política exterior que nos rigen.

En esta segunda entrega, se presenta la oportunidad para develar la materialización más acabada del renovado activismo diplomático mexicano en la región latinoamericana.

Me refiero a la realización en nuestro territorio de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el 18 de septiembre de 2021, con la presencia y participación de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe.

Cabe recordar que la CELAC surgió a iniciativa de México en 2010, pero se materializó durante la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo y la XXII Cumbre del Grupo de Río, reunidas en Caracas, Venezuela, en diciembre de 2011.

La CELAC es un mecanismo de diálogo y concertación política que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe, y se enfoca principalmente en la integración y cooperación regionales. A la fecha se han celebrado seis cumbres, la primera de las cuales tuvo lugar en Santiago de Chile, en 2013, y la más reciente, en México, en la fecha antes referida.

Cabe recordar que nuestro país asumió en enero de 2020 la Presidencia pro tempore de la CELAC durante un año, y en septiembre fue reelecto para seguir al frente de la misma por uno más.

La VI Cumbre de la CELAC fue un logro de la diplomacia mexicana por dos razones, cuando menos: la primera, porque desde 2017 no había podido celebrarse otra reunión semejante, ante las diferencias políticas entre países respecto a ciertos temas y debido a la aparición de la pandemia. La segunda, porque la nutrida presencia de jefes de Estado y de Gobierno de la región demostró la gran convocatoria político-diplomática que tienen nuestro país y el titular del Ejecutivo federal. Si bien se manifestaron ciertas diferencias entre algunos mandatarios durante el desarrollo del encuentro, éstas, tal como lo refirió el presidente de México, son consustanciales a la democracia.

Cabe resaltar que la presidencia mexicana de la CELAC logró despolitizar la agenda de trabajo y centrar los esfuerzos en temas comunes de cooperación. Prueba de ello es la declaración final, aprobada por todos los Estados miembros del organismo, en la cual se plasmaron 44 puntos, entre ellos: el reconocimiento del derecho de los Estados a tener su propio sistema político, económico, social y cultural, como base indispensable para fomentar la paz y la armonía en la región; el llamado para democratizar la producción y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso justo y equitativo a las vacunas contra la COVID-19, en tanto bienes públicos globales; la creación del fondo CELAC para la respuesta a desastres; el rechazo a medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional; el respaldo regional a los legítimos derechos de Argentina en la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas, y la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio.

La realización de la VI Cumbre de la CELAC fortalece a este organismo regional, al darle un nuevo vigor y recrearlo como un espacio en donde no se excluye a ningún país por diferencias político-ideológicas.

La Cumbre mostró, asimismo, cuán importante es el peso geopolítico de México en Latinoamérica, además de que centró las discusiones en los temas que nos interesan y preocupan como región.

La unión dentro de la diversidad democrática es posible. La CELAC es la oportunidad de avanzar conjuntamente en diversos ámbitos, incluido el de la integración económica continental —según lo señaló el jefe del Estado mexicano— y en la cual también puedan participar Canadá y Estados Unidos, con el compromiso de respetar la libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención, y la promoción de la cooperación para el desarrollo, como lo marcan nuestros principios constitucionales de política exterior y lo ha dejado ver el recobrado liderazgo de México en la región.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA