/ jueves 6 de septiembre de 2018

México, potencia turística

Si un país es enteramente proclive a ser una potencia turística a nivel mundial, ese es México. Sobra decir todos los recursos que tenemos para ello, entre otros están los 11 mil 122 kilómetros de litorales, hablando únicamente de los continentales, sin tomar en cuenta los insulares. Tal extensión es segundo lugar en todo el continente americano, únicamente detrás de Canadá, nación que supera los 28 mil kilómetros. Pero a diferencia de Canadá, México tiene en sus litorales, muchas de las playas más bellas del mundo, mismas que mantienen un clima envidiable durante todo el año.

Pero las playas apenas son algo así como la punta de lanza del turismo en nuestro país, ya que, tan sólo pensando en naturaleza, México va mucho más allá, siendo posible encontrar en nuestro territorio prácticamente toda la variedad de climas existentes en el planeta, aun ubicándonos entre trópicos.

Por ejemplo, contamos con glaciares y nieves eternas en dos de nuestras montañas más altas, el Iztaccíhuatl de 5,286 metros sobre el nivel del mar y el Pico de Orizaba, volcán inactivo de 5,740 metros. En otros tiempos, el Popocatépetl de 5,452 metros, tenía también glaciares y nieve constante, pero la actividad en que este gigantesco volcán entró a partir de 1994, gradualmente fue derritiendo sus estructuras de hielo y limitando la duración de la nieve que llega a caer.

Por otra parte, contamos con hermosos bosques de coníferas en diferentes puntos de nuestra geografía, por lo que lo mismo podemos gozar de éstos en los norteños estados de Chihuahua y Durango, que en la sierra de San Pedro Martir, en Baja California, así como en incontables territorios forestales cercanos a la capital de nuestro país, la Ciudad de México.

Ni qué decir de climas desérticos y semidesérticos, mismos que nos dan bellísimas estampas tanto en el norte del país, en estados como Durango, Sonora y Chihuahua, entre otros, así como en Guanajuato y Querétaro, en nuestro altiplano. Por supuesto, si lo que se pretende es tener turismo de aventura, también contamos con selvas con grandes ríos y montañas, lo que encontramos en estados como Veracruz, Chiapas y Campeche, entre otros.

Aunque lo ya citado podría ser bastante para muchos países, en México hay muchísimo más, por ejemplo, la riqueza cultural de nuestras zonas arqueológicas, donde podemos apreciar el alto grado de desarrollo que tuvieron las civilizaciones prehispánicas, como los mayas, toltecas, olmecas, aztecas, tlaxcaltecas y muchos más. Su gran trabajo se aprecia en sitios como Calakmul, Chichen Itzá, Tulum, el Templo Mayor de la Ciudad de México y muchas zonas más, sin contar algunas que siguen inmersas en la vegetación de nuestras selvas.

Pero la cultura no se limita a nuestros desarrollos prehispánicos, ya que también se palpa en nuestras ciudades coloniales como San Miguel Allende, Guanajuato, Querétaro y una gran cantidad de los llamados “Pueblos Mágicos” que se encuentran a lo largo y ancho de todo nuestro país. Por otra parte, las opciones de turismo cultural, van más allá de la mera historia y se pueden encontrar visitando grandes urbes como la Ciudad de México, que junto con su área conurbada, se encuentra entre las más grandes y cosmopolitas del mundo, ofreciendo al visitante, además de todo tipo de opciones prehispánicas y coloniales, una gran cantidad de museos, salas de conciertos, expresiones de la gastronomía de todo el país y la modernidad de una gran urbe.

Definir todo aquello que hace que México sea hoy la sexta potencia turística a nivel mundial, tomaría libros y libros y aun así no bastaría. Nuestro país alcanza un estatus de tal naturaleza gracias a nuestro principal activo, la gente, todos los mexicanos que hacemos sentir a nuestros visitantes como en casa, además de ofrecerles todos nuestros atractivos, de los que hablaremos a mayor profundidad en posteriores entregas.

Correo: yoladelatorre@yahoo.com.mx
Tw: @Yoladelatorre
FB: YolandaDeLaTorreV


Si un país es enteramente proclive a ser una potencia turística a nivel mundial, ese es México. Sobra decir todos los recursos que tenemos para ello, entre otros están los 11 mil 122 kilómetros de litorales, hablando únicamente de los continentales, sin tomar en cuenta los insulares. Tal extensión es segundo lugar en todo el continente americano, únicamente detrás de Canadá, nación que supera los 28 mil kilómetros. Pero a diferencia de Canadá, México tiene en sus litorales, muchas de las playas más bellas del mundo, mismas que mantienen un clima envidiable durante todo el año.

Pero las playas apenas son algo así como la punta de lanza del turismo en nuestro país, ya que, tan sólo pensando en naturaleza, México va mucho más allá, siendo posible encontrar en nuestro territorio prácticamente toda la variedad de climas existentes en el planeta, aun ubicándonos entre trópicos.

Por ejemplo, contamos con glaciares y nieves eternas en dos de nuestras montañas más altas, el Iztaccíhuatl de 5,286 metros sobre el nivel del mar y el Pico de Orizaba, volcán inactivo de 5,740 metros. En otros tiempos, el Popocatépetl de 5,452 metros, tenía también glaciares y nieve constante, pero la actividad en que este gigantesco volcán entró a partir de 1994, gradualmente fue derritiendo sus estructuras de hielo y limitando la duración de la nieve que llega a caer.

Por otra parte, contamos con hermosos bosques de coníferas en diferentes puntos de nuestra geografía, por lo que lo mismo podemos gozar de éstos en los norteños estados de Chihuahua y Durango, que en la sierra de San Pedro Martir, en Baja California, así como en incontables territorios forestales cercanos a la capital de nuestro país, la Ciudad de México.

Ni qué decir de climas desérticos y semidesérticos, mismos que nos dan bellísimas estampas tanto en el norte del país, en estados como Durango, Sonora y Chihuahua, entre otros, así como en Guanajuato y Querétaro, en nuestro altiplano. Por supuesto, si lo que se pretende es tener turismo de aventura, también contamos con selvas con grandes ríos y montañas, lo que encontramos en estados como Veracruz, Chiapas y Campeche, entre otros.

Aunque lo ya citado podría ser bastante para muchos países, en México hay muchísimo más, por ejemplo, la riqueza cultural de nuestras zonas arqueológicas, donde podemos apreciar el alto grado de desarrollo que tuvieron las civilizaciones prehispánicas, como los mayas, toltecas, olmecas, aztecas, tlaxcaltecas y muchos más. Su gran trabajo se aprecia en sitios como Calakmul, Chichen Itzá, Tulum, el Templo Mayor de la Ciudad de México y muchas zonas más, sin contar algunas que siguen inmersas en la vegetación de nuestras selvas.

Pero la cultura no se limita a nuestros desarrollos prehispánicos, ya que también se palpa en nuestras ciudades coloniales como San Miguel Allende, Guanajuato, Querétaro y una gran cantidad de los llamados “Pueblos Mágicos” que se encuentran a lo largo y ancho de todo nuestro país. Por otra parte, las opciones de turismo cultural, van más allá de la mera historia y se pueden encontrar visitando grandes urbes como la Ciudad de México, que junto con su área conurbada, se encuentra entre las más grandes y cosmopolitas del mundo, ofreciendo al visitante, además de todo tipo de opciones prehispánicas y coloniales, una gran cantidad de museos, salas de conciertos, expresiones de la gastronomía de todo el país y la modernidad de una gran urbe.

Definir todo aquello que hace que México sea hoy la sexta potencia turística a nivel mundial, tomaría libros y libros y aun así no bastaría. Nuestro país alcanza un estatus de tal naturaleza gracias a nuestro principal activo, la gente, todos los mexicanos que hacemos sentir a nuestros visitantes como en casa, además de ofrecerles todos nuestros atractivos, de los que hablaremos a mayor profundidad en posteriores entregas.

Correo: yoladelatorre@yahoo.com.mx
Tw: @Yoladelatorre
FB: YolandaDeLaTorreV