/ sábado 16 de junio de 2018

México preparado ante fenómenos naturales

En los últimos meses, la actividad volcánica se ha incrementado exponencialmente en diferentes regiones del mundo. El mes pasado, el volcán Kilauea, ubicado en Hawai, comenzó un periodo de erupciones que han arrasado centenares de viviendas y evacuado a más de 2 mil 500 personas. Asimismo, hace unos días el Volcán de Fuego, de Guatemala, presentó la erupción más violenta en más de cuatro décadas.

La explosión de este último volcán ha sido más lamentable, ya que, hasta el momento, ha cobrado la vida de al menos 100 personas, aunque se calcula que la cifra podría aumentar a cientos más.

Si bien es cierto que la erupción del Volcán de Fuego fue muy violenta y sorpresiva, las graves consecuencias también se debieron a la falta de una evacuación pronta y el desconocimiento de los pobladores sobre elementos de prevención y protección frente a situaciones de emergencia.

Estos acontecimientos ponen en relieve la importancia que tiene la promoción de la cultura de prevención de desastres y de sistemas de información y alerta temprana para alertar a la población en peligro.

México, es uno de los países más expuestos a los fenómenos naturales y situaciones de emergencia. Los sismos y huracanes no son los únicos fenómenos perturbadores que amenazan nuestro país, a lo largo del territorio nacional encontramos también diversas regiones volcánicas.

La mayor parte de los volcanes se localizan en la parte central del territorio nacional, en el llamado Cinturón Volcánico Transmexicano (CVTM), que se encuentra repartido a lo largo de 13 entidades.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención y Desastres (Cenapred) En México existen 48 volcanes activos, sin embargo, se calcula que tan sólo en el CVTM existen más de dos mil volcanes inactivos. Entre los más importantes se encuentran el Popocatépetl, entre Puebla, Morelos y el Estado de México; el Fuego de Colima, entre Colima y Jalisco; Ceboruco, en Nayarit; el Pico de Orizaba, en Veracruz; y Chichonal, en Chiapas.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, el 15% del territorio, el 68% de la población y el 71% del Producto Interno Bruto (PIB) nacionales, se encuentran altamente expuestos a riesgos por fenómenos naturales. Asimismo, según cálculos de Cenapred, aproximadamente el 50% de los mexicanos viven cerca o en los flancos de un volcán.

Considerando la vulnerabilidad de nuestro territorio a este tipo de fenómenos, durante años México ha venido construyendo y modernizando toda una estructura de protección civil y prevención contra desastres que es altamente reconocida a nivel mundial.

Contamos con diversas herramientas de prevención para alertar a la población en caso de desastre. El Sistema de Alerta Temprana (SIAT), por ejemplo, tiene el objetivo de alertar ante la amenaza ciclónica; el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), genera una alerta con tiempo de anticipación para que la población pueda evacuar ante peligro sísmico; el Atlas Nacional de Riesgos, que se encuentra a cargo del Cenapred, muestra los índices de peligro o vulnerabilidad a nivel municipal por diferentes fenómenos naturales, como sequías, huracanes, nevadas, entre otros.

En materia volcánica, el Cenapred monitorea e informa sobre los acontecimientos recientes sobre volcanes activos de México, particularmente del Popocatépetl, que volvió a presentar actividad desde el año 1994.

En conjunto con el Sistema Nacional de Protección Civil, el Cenapred genera información oportuna sobre los índices de riesgo volcánico y las acciones a emprender en caso de una erupción. Cuenta con infografías y mapas explicativos que se encuentran abiertos a toda la población y que pueden ser de gran ayuda para saber qué hacer antes, durante y después de una situación de emergencia.

En México, la experiencia nos ha enseñado que entre más prevenidos e informados estemos, menos vulnerables somos. Informémonos para estar más preparados ante todo tipo de siniestro.


Senador del PRI por Sinaloa



Twitter: @AaronIrizar

Facebook.com/aaron.irizarlopez




En los últimos meses, la actividad volcánica se ha incrementado exponencialmente en diferentes regiones del mundo. El mes pasado, el volcán Kilauea, ubicado en Hawai, comenzó un periodo de erupciones que han arrasado centenares de viviendas y evacuado a más de 2 mil 500 personas. Asimismo, hace unos días el Volcán de Fuego, de Guatemala, presentó la erupción más violenta en más de cuatro décadas.

La explosión de este último volcán ha sido más lamentable, ya que, hasta el momento, ha cobrado la vida de al menos 100 personas, aunque se calcula que la cifra podría aumentar a cientos más.

Si bien es cierto que la erupción del Volcán de Fuego fue muy violenta y sorpresiva, las graves consecuencias también se debieron a la falta de una evacuación pronta y el desconocimiento de los pobladores sobre elementos de prevención y protección frente a situaciones de emergencia.

Estos acontecimientos ponen en relieve la importancia que tiene la promoción de la cultura de prevención de desastres y de sistemas de información y alerta temprana para alertar a la población en peligro.

México, es uno de los países más expuestos a los fenómenos naturales y situaciones de emergencia. Los sismos y huracanes no son los únicos fenómenos perturbadores que amenazan nuestro país, a lo largo del territorio nacional encontramos también diversas regiones volcánicas.

La mayor parte de los volcanes se localizan en la parte central del territorio nacional, en el llamado Cinturón Volcánico Transmexicano (CVTM), que se encuentra repartido a lo largo de 13 entidades.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención y Desastres (Cenapred) En México existen 48 volcanes activos, sin embargo, se calcula que tan sólo en el CVTM existen más de dos mil volcanes inactivos. Entre los más importantes se encuentran el Popocatépetl, entre Puebla, Morelos y el Estado de México; el Fuego de Colima, entre Colima y Jalisco; Ceboruco, en Nayarit; el Pico de Orizaba, en Veracruz; y Chichonal, en Chiapas.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, el 15% del territorio, el 68% de la población y el 71% del Producto Interno Bruto (PIB) nacionales, se encuentran altamente expuestos a riesgos por fenómenos naturales. Asimismo, según cálculos de Cenapred, aproximadamente el 50% de los mexicanos viven cerca o en los flancos de un volcán.

Considerando la vulnerabilidad de nuestro territorio a este tipo de fenómenos, durante años México ha venido construyendo y modernizando toda una estructura de protección civil y prevención contra desastres que es altamente reconocida a nivel mundial.

Contamos con diversas herramientas de prevención para alertar a la población en caso de desastre. El Sistema de Alerta Temprana (SIAT), por ejemplo, tiene el objetivo de alertar ante la amenaza ciclónica; el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), genera una alerta con tiempo de anticipación para que la población pueda evacuar ante peligro sísmico; el Atlas Nacional de Riesgos, que se encuentra a cargo del Cenapred, muestra los índices de peligro o vulnerabilidad a nivel municipal por diferentes fenómenos naturales, como sequías, huracanes, nevadas, entre otros.

En materia volcánica, el Cenapred monitorea e informa sobre los acontecimientos recientes sobre volcanes activos de México, particularmente del Popocatépetl, que volvió a presentar actividad desde el año 1994.

En conjunto con el Sistema Nacional de Protección Civil, el Cenapred genera información oportuna sobre los índices de riesgo volcánico y las acciones a emprender en caso de una erupción. Cuenta con infografías y mapas explicativos que se encuentran abiertos a toda la población y que pueden ser de gran ayuda para saber qué hacer antes, durante y después de una situación de emergencia.

En México, la experiencia nos ha enseñado que entre más prevenidos e informados estemos, menos vulnerables somos. Informémonos para estar más preparados ante todo tipo de siniestro.


Senador del PRI por Sinaloa



Twitter: @AaronIrizar

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