Los Masones del Rito Escocés defendían a los españoles peninsulares residentes en nuestro país; los Yorkinos atacaban a los españoles para vengar a Hidalgo y a Morelos.
El Rito Escocés tenía mayor jerarquía y apoyaba a Agustín de Iturbide, primer Emperador de México. Simpatizaban con los españoles que se habían quedado a residir en México, mientras que muchos de los Yorkinos deseaban que todos los españoles salieran del país.
En 1827 el gran maestre de los escoceses fue Nicolás Bravo, y Vicente Guerrero de los yorquinos.
El rito Yorkino fue impulsado por el embajador de Estados Unidos en México Joel R. Poinsett, obviamente tratando de que la política mexicana desconociera a los europeos y reconociera a los vecinos del norte. Por su parte la Logia Escocesa ponía sus miras en la cultura europea, como lo demuestra la historia de México del siglo 19.
La Logia Escocesa dio origen al partido CONSERVADOR (creado en 1849). Su ideólogo fue Lucas Alamán. La Logia Yorkina dio origen al partido LIBERAL (fundado en 1822), con José María Luis Mora a la cabeza.
El liberalismo es una doctrina política, económica y social que defiende la libertad individual, la igualdad ante la ley y una reducción del poder del Estado. El liberalismo es una corriente muy heterogénea y hay muchas formas y tipos de liberalismo, pero en general defiende los derechos individuales (fundamentalmente la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad religiosa), el mercado libre, el secularismo, la igualdad de género y la igualdad racial, el capitalismo, la propiedad privada, la democracia, el Estado de derecho, la sociedad abierta y el internacionalismo.
Por su parte, el conservadurismo es un conjunto de doctrinas, corrientes, opiniones y posiciones, generalmente de centroderecha y derecha, que favorecen tradiciones, y que son adversas a los cambios políticos, sociales o económicos radicales, oponiéndose al progresismo. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos.
Entre 1833 y 1855 la Presidencia de la República fue ocupada en un santiamén por Manuel Gómez Pedraza, por Valentín Gómez Farías (3 veces), por Antonio López de Santa Anna (11 veces), por Francisco Barragán, por José Justo Corro, por Anastasio Bustamante(3 veces), por Nicolás Bravo (3 veces), por Valentín Canalizo (2 veces), por Francisco Javier Echeverría, por José Joaquín de Herrera (2 veces), por Gabriel Valencia, por Mariano Paredes Arrillaga, por José Mariano Salas, por Pedro María Anaya, por Manuel de la Peña y Peña (2 veces), por Mariano Arista, por Juan Bautista Ceballos y, por Manuel Lombardini.
Un gobierno con tantos cambios de actuar, y teniendo encima una tremenda presión de los estadounidenses, dejaba mucho que desear. Les importaba más ocupar la silla presidencial que defender el territorio nacional.
Los estadounidenses sabían avanzar sin echar marcha atrás. De Nueva Orleans y de Nueva York salieron buques cargados de armas rumbo al Golfo de México. En todo el sur de Estados Unidos se celebraban reuniones públicas para la recolección de fondos.
Esas fuerzas eran respaldadas por tropas estadounidenses al mando del general Edmundo Gaines, que penetraron hasta la villa de Nacogdoches, que pertenecía entonces al territorio mexicano.La literatura promocional local describe a Nacogdoches como "la ciudad más vieja de Texas". La evidencia del establecimiento en el mismo sitio data de hace 10 mil años. Está cerca o en el sitio de Nevantin, la aldea primaria de la tribu Nacogdoche de los indios Caddo.
No hay duda de que los habitantes del norte, venidos de Inglaterra en busca de nuevas oportunidades y de más territorio no iban a cejar en sus empeños de apoderarse de las tierras sureñas que tanto les atraían. Y además sabían que México era un país recién salido de una opresión española, y que se debatía en una lucha partidista para crear una nueva nación. (Continuará)
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