/ jueves 21 de julio de 2022

México y Estados Unidos: desafíos regionales

El pasado 12 de julio se llevó a cabo una segunda reunión bilateral entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden, la cual reflejó la apremiante necesidad de actuar de manera conjunta para buscar resolver diversos desafíos que presenta la región de América del Norte.

Algunos de los temas abordados en el encuentro fueron migración, inflación, productividad comercial, seguridad fronteriza binacional y tráfico de migrantes, en cuya atención nuestro país desempeña un papel fundamental a nivel continental, por su papel como interlocutor o puente comunicante de facto entre Estados Unidos y varias naciones de América Latina, y como un Gobierno con autoridad moral y política que le permite insistir y urgir, en forma respetuosa, a su contraparte norteamericana respecto a la necesidad de avanzar en la resolución de tan acuciantes problemas.

El presidente López Obrador subrayó la importancia de concretar una reforma migratoria que regularice a 11 millones de personas indocumentadas que viven y trabajan en la Unión Americana, y que contribuyen al desarrollo de ésta. Asimismo, hizo el planteamiento de ampliar el número de visas temporales para trabajadoras y trabajadores de diversas profesiones, ante la necesidad de fuerza laboral en la Unión Americana, en particular para llevar a cabo el plan de infraestructura estadounidense planteado por el presidente Biden en 2021.

Ese plan contempla crear puestos laborales mediante la inversión en infraestructura, como carreteras y puentes en mal estado, ampliación del acceso a internet de banda ancha, construcción de estaciones de carga para vehículos eléctricos y de líneas de transmisión de energía, inversiones en puertos y aeropuertos, entre otros rubros.

Por su parte, el presidente Biden no soslayó el tema migratorio, lo calificó como un desafío hemisférico, y agregó que su Gobierno busca emitir una cifra récord de 300 mil visados temporales para trabajadores mexicanos en 2022.

En relación con la inflación, el comunicado conjunto suscrito por los mandatarios al final de su encuentro señala que las dos partes la seguirán combatiendo, acelerando la facilitación del comercio bilateral y reduciendo los costos comerciales.

Por otro lado, el presidente mexicano invitó a su contraparte estadounidense a crear un plan de inversión público-privada que elimine las importaciones provenientes de otros países. Es oportuno señalar que México recibirá una inversión de 40 mil millones de dólares en lo que resta de la actual administración, por parte de empresas estadounidenses en el sector energético.

Respecto a la seguridad fronteriza, ambos presidentes se comprometieron a combatir a las organizaciones criminales que generan violencia en los dos países; ello incluye el combate al tráfico de armas, drogas, fentanilo y personas. Además, México anunció una inversión de 1,500 millones de dólares en proyectos de infraestructura para la modernización de su frontera norte, a fin de hacer más seguro y eficiente el flujo comercial y de personas. Por su parte, el Gobierno estadounidense indicó que ha invertido 3,400 millones de dólares, con el objetivo de fortalecer la infraestructura fronteriza, luchar contra el tráfico de personas y frenar el contrabando de drogas.

En esta reunión bilateral se abordaron las dificultades que tiene ante sí la región de América del Norte y la urgente necesidad de resolverlas, así como la posibilidad de enfrentar ambas naciones juntas los retos que impactan la vida de millones de personas. Frente a la crisis, la salida no está en la preservación del statu quo, sino en la transformación, como lo ha referido el presidente López Obrador.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA


El pasado 12 de julio se llevó a cabo una segunda reunión bilateral entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden, la cual reflejó la apremiante necesidad de actuar de manera conjunta para buscar resolver diversos desafíos que presenta la región de América del Norte.

Algunos de los temas abordados en el encuentro fueron migración, inflación, productividad comercial, seguridad fronteriza binacional y tráfico de migrantes, en cuya atención nuestro país desempeña un papel fundamental a nivel continental, por su papel como interlocutor o puente comunicante de facto entre Estados Unidos y varias naciones de América Latina, y como un Gobierno con autoridad moral y política que le permite insistir y urgir, en forma respetuosa, a su contraparte norteamericana respecto a la necesidad de avanzar en la resolución de tan acuciantes problemas.

El presidente López Obrador subrayó la importancia de concretar una reforma migratoria que regularice a 11 millones de personas indocumentadas que viven y trabajan en la Unión Americana, y que contribuyen al desarrollo de ésta. Asimismo, hizo el planteamiento de ampliar el número de visas temporales para trabajadoras y trabajadores de diversas profesiones, ante la necesidad de fuerza laboral en la Unión Americana, en particular para llevar a cabo el plan de infraestructura estadounidense planteado por el presidente Biden en 2021.

Ese plan contempla crear puestos laborales mediante la inversión en infraestructura, como carreteras y puentes en mal estado, ampliación del acceso a internet de banda ancha, construcción de estaciones de carga para vehículos eléctricos y de líneas de transmisión de energía, inversiones en puertos y aeropuertos, entre otros rubros.

Por su parte, el presidente Biden no soslayó el tema migratorio, lo calificó como un desafío hemisférico, y agregó que su Gobierno busca emitir una cifra récord de 300 mil visados temporales para trabajadores mexicanos en 2022.

En relación con la inflación, el comunicado conjunto suscrito por los mandatarios al final de su encuentro señala que las dos partes la seguirán combatiendo, acelerando la facilitación del comercio bilateral y reduciendo los costos comerciales.

Por otro lado, el presidente mexicano invitó a su contraparte estadounidense a crear un plan de inversión público-privada que elimine las importaciones provenientes de otros países. Es oportuno señalar que México recibirá una inversión de 40 mil millones de dólares en lo que resta de la actual administración, por parte de empresas estadounidenses en el sector energético.

Respecto a la seguridad fronteriza, ambos presidentes se comprometieron a combatir a las organizaciones criminales que generan violencia en los dos países; ello incluye el combate al tráfico de armas, drogas, fentanilo y personas. Además, México anunció una inversión de 1,500 millones de dólares en proyectos de infraestructura para la modernización de su frontera norte, a fin de hacer más seguro y eficiente el flujo comercial y de personas. Por su parte, el Gobierno estadounidense indicó que ha invertido 3,400 millones de dólares, con el objetivo de fortalecer la infraestructura fronteriza, luchar contra el tráfico de personas y frenar el contrabando de drogas.

En esta reunión bilateral se abordaron las dificultades que tiene ante sí la región de América del Norte y la urgente necesidad de resolverlas, así como la posibilidad de enfrentar ambas naciones juntas los retos que impactan la vida de millones de personas. Frente a la crisis, la salida no está en la preservación del statu quo, sino en la transformación, como lo ha referido el presidente López Obrador.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA