/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Migración de mexicanos, una cultura en movimiento

Si existe aún alguien que piense que la migración es un fenómeno reciente, quizá moderno o por lo menos que date de la era cristiana, está en un completo error, ya que es inherente tanto a la humanidad, como a gran parte de los seres vivos.

Baste ver los casos de algunos animales, como las ballenas grises que año con año, dejan el Polo Norte en los meses invernales y llegan a aguas territoriales mexicanas en el Océano Pacífico para tener a sus crías en condiciones más cálidas; está también el animal que ha sido símbolo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la mariposa monarca, que todos los años deja Canadá en los meses más fríos y viaja miles de kilómetros, buscando mejores condiciones de vida y alimento en el altiplano mexicano.

Por supuesto tenemos en cuenta que los primeros seres humanos, vivían en migración permanente, en su calidad de nómadas, también buscando en todo momento, mejores condiciones climáticas, de bienestar y desde luego para su alimentación, algo que finalmente es la esencia de los procesos migratorios actuales, a los que se les agregan factores políticos y en no pocos casos, por desgracia, situaciones incluso bélicas.

En los tiempos actuales, uno de los fenómenos migratorios más importantes del mundo, es el de latinoamericanos de habla hispana a Estados Unidos, algo en lo que hasta hace no muchos años, México era el país que más aportaba, debido a la frontera de más de tres mil kilómetros que compartimos con ese país. Es importante destacar que, en los años recientes, el número de migrantes mexicanos hacia territorio estadounidense, se ha visto rebasado por los procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, que huyen tanto de crisis económica permanente, como de situaciones generalizadas de violencia.

Actualmente, la migración principalmente de mexicanos hacia Estados Unidos, arroja números interesantes, destacando que, en el 2018, la población hispana llegó a los 59.9 millones, cifra que representa el 1.2 por ciento más que en el 2017; siendo de origen mexicano más de 36 millones, seguidos por puertorriqueños, salvadoreños y cubanos.

Entre 2008 y 2018, los latinos representaron el 52 por ciento del crecimiento de la población en Estados Unidos y entre 2005 y 2010, la población hispana creció 3.4 por ciento anual, tasa que al paso del tiempo ha decrecido hasta llegar a un 2 por ciento anual y continúa bajando.

En nuestros días, el papel de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, con su fuerza de trabajo, ha llegado a superar los estándares que antes se consideraban, manteniéndolos bajo el prejuicio de ser trabajadores para las labores más rudas, como el campo o la construcción. Ahora hay inmigrantes de origen mexicano con gran éxito en territorio estadounidense.

Un caso muy destacado es el de Richard Montañez, quien a principios de la década de los 90’s, tuvo una idea que dio origen a una botana que hoy cuenta con fama mundial, los “Flamin’ Hot Cheetos”, frituras que son fabricadas por el corporativo Frito Lay, al que en México se le conoce como Sabritas y que es propiedad del corporativo de Pepsi Co.

Montañez, quien en su más tierna infancia piscó uva en California junto con sus padres, llegó a ser vicepresidente de ventas de Frito Lay, empresa en la que empezó de conserje y en la que creó un sabor que irrumpió en el mercado internacional de las botanas, inspirado en el chile que en México se les pone a los elotes cocidos.

En una siguiente entrega, profundizaremos en el tema de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos que han tenido éxito y que actualmente, son inspiración tanto para nuestros paisanos más allá del Río Bravo y también para los de acá, que buscan salir adelante frente a los retos que representa nuestro país.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre

Si existe aún alguien que piense que la migración es un fenómeno reciente, quizá moderno o por lo menos que date de la era cristiana, está en un completo error, ya que es inherente tanto a la humanidad, como a gran parte de los seres vivos.

Baste ver los casos de algunos animales, como las ballenas grises que año con año, dejan el Polo Norte en los meses invernales y llegan a aguas territoriales mexicanas en el Océano Pacífico para tener a sus crías en condiciones más cálidas; está también el animal que ha sido símbolo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la mariposa monarca, que todos los años deja Canadá en los meses más fríos y viaja miles de kilómetros, buscando mejores condiciones de vida y alimento en el altiplano mexicano.

Por supuesto tenemos en cuenta que los primeros seres humanos, vivían en migración permanente, en su calidad de nómadas, también buscando en todo momento, mejores condiciones climáticas, de bienestar y desde luego para su alimentación, algo que finalmente es la esencia de los procesos migratorios actuales, a los que se les agregan factores políticos y en no pocos casos, por desgracia, situaciones incluso bélicas.

En los tiempos actuales, uno de los fenómenos migratorios más importantes del mundo, es el de latinoamericanos de habla hispana a Estados Unidos, algo en lo que hasta hace no muchos años, México era el país que más aportaba, debido a la frontera de más de tres mil kilómetros que compartimos con ese país. Es importante destacar que, en los años recientes, el número de migrantes mexicanos hacia territorio estadounidense, se ha visto rebasado por los procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, que huyen tanto de crisis económica permanente, como de situaciones generalizadas de violencia.

Actualmente, la migración principalmente de mexicanos hacia Estados Unidos, arroja números interesantes, destacando que, en el 2018, la población hispana llegó a los 59.9 millones, cifra que representa el 1.2 por ciento más que en el 2017; siendo de origen mexicano más de 36 millones, seguidos por puertorriqueños, salvadoreños y cubanos.

Entre 2008 y 2018, los latinos representaron el 52 por ciento del crecimiento de la población en Estados Unidos y entre 2005 y 2010, la población hispana creció 3.4 por ciento anual, tasa que al paso del tiempo ha decrecido hasta llegar a un 2 por ciento anual y continúa bajando.

En nuestros días, el papel de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, con su fuerza de trabajo, ha llegado a superar los estándares que antes se consideraban, manteniéndolos bajo el prejuicio de ser trabajadores para las labores más rudas, como el campo o la construcción. Ahora hay inmigrantes de origen mexicano con gran éxito en territorio estadounidense.

Un caso muy destacado es el de Richard Montañez, quien a principios de la década de los 90’s, tuvo una idea que dio origen a una botana que hoy cuenta con fama mundial, los “Flamin’ Hot Cheetos”, frituras que son fabricadas por el corporativo Frito Lay, al que en México se le conoce como Sabritas y que es propiedad del corporativo de Pepsi Co.

Montañez, quien en su más tierna infancia piscó uva en California junto con sus padres, llegó a ser vicepresidente de ventas de Frito Lay, empresa en la que empezó de conserje y en la que creó un sabor que irrumpió en el mercado internacional de las botanas, inspirado en el chile que en México se les pone a los elotes cocidos.

En una siguiente entrega, profundizaremos en el tema de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos que han tenido éxito y que actualmente, son inspiración tanto para nuestros paisanos más allá del Río Bravo y también para los de acá, que buscan salir adelante frente a los retos que representa nuestro país.


FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre