/ miércoles 24 de enero de 2018

Modernización del TLCUEM

El mercado europeo es de gran importancia para la economía e industria mexicanas, ya que aporta a la diversificación de mercados para nuestras exportaciones, desde productos manufacturados e industriales hasta productos hortofrutícolas.

México fue el primer país de América Latina en establecer un acuerdo de asociación con la Unión Europea. En marzo de 2000 se firmó el Tratado de Libre Comercio entre la UE y México que entró en vigor el primero de julio del mismo año; a raíz de este tratado México se convirtió en el país latinoamericano con la canasta más diversificada de productos exportados a la UE acreedores a preferencias arancelarias. El comercio bilateral se ha triplicado en los últimos 17 años, y hoy la UE representa nuestro tercer socio comercial, así como el segundo proveedor de IED en nuestro país.

Entre los sectores que más han aprovechado el TLCUEM están productores de bienes intermedios industriales, frutas, hortalizas y bienes de la industria alimentaria como cerveza, tequila y el jugo de naranja. México participa en varias cadenas de valor europeas como la automotriz, química / petroquímica y agroindustrial.

Hoy, la modernización de este acuerdo es una prioridad en la agenda comercial de nuestro país, para lograr un mejor y mayor aprovechamiento del mismo. La UE no siempre fue tan grande, en 1951 Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos eran los únicos países participantes; hoy está conformada por 28 Estados miembros, lo cual representa un escenario mucho más atractivo, en cuanto a tamaño de mercado, al tener esta gran oferta de países con quienes podemos comerciar.

El panorama ha cambiado con los años y debemos adecuar el Acuerdo a la realidad actual. Por otra parte hay temas que no se contemplaron y hoy forman parte de los tratados de nueva generación como el comercio digital, servicios financieros, telecomunicaciones, nuevos y más ágiles mecanismos de solución de controversias y temas como transparencia y anticorrupción.

Los industriales hemos buscado en las rondas de negociación que haya un balance y beneficio recíproco para las partes. Siempre privilegiaremos el contenido y sustancia antes que la premura, y no obstante que se anticipaba un acuerdo en principio para el pasado diciembre, las negociaciones se han extendido hasta febrero. Los industriales estamos atentos a temas y propuestas europeas que son sensibles para la economía y empresas mexicanas, como son:

•Reglas de Origen. Requieren ajustes en sectores como químico, textil y de manufacturas en general. Esto es necesario para mantener su eficiencia con base en una mayor flexibilidad para poder utilizar insumos que mantengan a las cadenas de producción competitivas frente un comercio mundial cada vez más globalizado.

•Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen. Se busca actualizar los de mecanismos de protección a la Propiedad Intelectual, siempre cuidando la planta productiva nacional que a través de los años y de grandes inversiones tiene ya sustanciales derechos adquiridos y ha desarrollado grandes mercados a nivel local; ejemplo es la producción en México de productos lácteos, vinos y licores y cárnicos, que a través de los años y respetando disposiciones de Propiedad Intelectual vigentes en nuestro país han desarrollado y creado un gran mercado para dichos productos y sus marcas. Asimismo, por la parte ofensiva hay varios productos mexicanos con potencial exportador que tenemos que proteger: tequila, mezcal, cerveza, berries, mangos, chiles, quesos, etc.

•En cuanto al interés ofensivo de la UE para la exportación a México de productos lácteos, es necesario negociar su acceso de manera que complementen a la producción nacional.

•El capítulo de inversión es de gran importancia. Después de EU, países como España, Francia y Alemania son los que mayor inversión tienen en México. Para mantener estos flujos son necesarias disciplinas que hagan más eficiente la Solución de Controversias. Un capítulo más sencillo, más expedito, y que dé certidumbre a los flujos de inversión; por lo mismo, apoyamos su actualización.

•En Compras de Gobierno, la propuesta europea de extender la cobertura a nivel sub federal (estados y municipios), es una gran oportunidad de negocio para empresas mexicanas proveedoras, además podría abonar a nuestras acciones tendientes a transparentar los procesos de licitaciones públicas en estados y municipios.

Los industriales estaremos atentos a la próxima Ronda Técnica de Negociación que se anticipa inicie el 5 de febrero en Bruselas, Bélgica con la expectativa de que los europeos vengan a México entre el 12 y 15 de febrero para un “cierre”.

Confiamos que, una vez que se llegue a una buena modernización del tratado, las oportunidades de negocios para un sinnúmero de empresas mexicanas podrían incrementarse de manera sustancial.

Los industriales creemos en México, por eso creamos en México.

Presidente de Concamin

@ManuelHerreraV



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El mercado europeo es de gran importancia para la economía e industria mexicanas, ya que aporta a la diversificación de mercados para nuestras exportaciones, desde productos manufacturados e industriales hasta productos hortofrutícolas.

México fue el primer país de América Latina en establecer un acuerdo de asociación con la Unión Europea. En marzo de 2000 se firmó el Tratado de Libre Comercio entre la UE y México que entró en vigor el primero de julio del mismo año; a raíz de este tratado México se convirtió en el país latinoamericano con la canasta más diversificada de productos exportados a la UE acreedores a preferencias arancelarias. El comercio bilateral se ha triplicado en los últimos 17 años, y hoy la UE representa nuestro tercer socio comercial, así como el segundo proveedor de IED en nuestro país.

Entre los sectores que más han aprovechado el TLCUEM están productores de bienes intermedios industriales, frutas, hortalizas y bienes de la industria alimentaria como cerveza, tequila y el jugo de naranja. México participa en varias cadenas de valor europeas como la automotriz, química / petroquímica y agroindustrial.

Hoy, la modernización de este acuerdo es una prioridad en la agenda comercial de nuestro país, para lograr un mejor y mayor aprovechamiento del mismo. La UE no siempre fue tan grande, en 1951 Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos eran los únicos países participantes; hoy está conformada por 28 Estados miembros, lo cual representa un escenario mucho más atractivo, en cuanto a tamaño de mercado, al tener esta gran oferta de países con quienes podemos comerciar.

El panorama ha cambiado con los años y debemos adecuar el Acuerdo a la realidad actual. Por otra parte hay temas que no se contemplaron y hoy forman parte de los tratados de nueva generación como el comercio digital, servicios financieros, telecomunicaciones, nuevos y más ágiles mecanismos de solución de controversias y temas como transparencia y anticorrupción.

Los industriales hemos buscado en las rondas de negociación que haya un balance y beneficio recíproco para las partes. Siempre privilegiaremos el contenido y sustancia antes que la premura, y no obstante que se anticipaba un acuerdo en principio para el pasado diciembre, las negociaciones se han extendido hasta febrero. Los industriales estamos atentos a temas y propuestas europeas que son sensibles para la economía y empresas mexicanas, como son:

•Reglas de Origen. Requieren ajustes en sectores como químico, textil y de manufacturas en general. Esto es necesario para mantener su eficiencia con base en una mayor flexibilidad para poder utilizar insumos que mantengan a las cadenas de producción competitivas frente un comercio mundial cada vez más globalizado.

•Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen. Se busca actualizar los de mecanismos de protección a la Propiedad Intelectual, siempre cuidando la planta productiva nacional que a través de los años y de grandes inversiones tiene ya sustanciales derechos adquiridos y ha desarrollado grandes mercados a nivel local; ejemplo es la producción en México de productos lácteos, vinos y licores y cárnicos, que a través de los años y respetando disposiciones de Propiedad Intelectual vigentes en nuestro país han desarrollado y creado un gran mercado para dichos productos y sus marcas. Asimismo, por la parte ofensiva hay varios productos mexicanos con potencial exportador que tenemos que proteger: tequila, mezcal, cerveza, berries, mangos, chiles, quesos, etc.

•En cuanto al interés ofensivo de la UE para la exportación a México de productos lácteos, es necesario negociar su acceso de manera que complementen a la producción nacional.

•El capítulo de inversión es de gran importancia. Después de EU, países como España, Francia y Alemania son los que mayor inversión tienen en México. Para mantener estos flujos son necesarias disciplinas que hagan más eficiente la Solución de Controversias. Un capítulo más sencillo, más expedito, y que dé certidumbre a los flujos de inversión; por lo mismo, apoyamos su actualización.

•En Compras de Gobierno, la propuesta europea de extender la cobertura a nivel sub federal (estados y municipios), es una gran oportunidad de negocio para empresas mexicanas proveedoras, además podría abonar a nuestras acciones tendientes a transparentar los procesos de licitaciones públicas en estados y municipios.

Los industriales estaremos atentos a la próxima Ronda Técnica de Negociación que se anticipa inicie el 5 de febrero en Bruselas, Bélgica con la expectativa de que los europeos vengan a México entre el 12 y 15 de febrero para un “cierre”.

Confiamos que, una vez que se llegue a una buena modernización del tratado, las oportunidades de negocios para un sinnúmero de empresas mexicanas podrían incrementarse de manera sustancial.

Los industriales creemos en México, por eso creamos en México.

Presidente de Concamin

@ManuelHerreraV



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