Enrique Escalante, presidente de Grupo Cementos de Chihuahua, no olvidará junio. Primero sus acciones fueron incluidas a los índices bursátiles de MSCI, una de las principales referencias internacionales, lo que repercutió en la cotización de sus títulos en la BMV de José Oriol Bosch que mejoraron sustancialmente la bursatilidad desde que Cemex de Fernando González vendiera su tenencia en la compañía. Una semana después recibió de las autoridades de competencia de EU el permiso para realizar de manera simultánea la compra y venta de activos, que había anunciado desde el año pasado, para fortalecer su capacidad de producción y distribución en el mercado estadounidense con el grupo CRH que encabeza Albert Manifold. Y como resultado del anuncio, S&P mantuvo la calificación y perspectiva de la deuda de GCC y explicó que el efecto en el apalancamiento para financiar la operación será neutral porque recibirá recursos por la desinversión de sus operaciones de concreto premezclado y activos de transporte en Oklahoma y Arkansas, y que tampoco habrá impacto en su posición de liquidez, y más bien destacó el aumento a 5.4 millones de toneladas de su capacidad de producción anual mediante la incorporación de más plantas para llegar a 8 en México y Estados Unidos. Pero todavía hay más. Resulta que Santander no sólo inició la cobertura de las acciones de GCC con una recomendación de compra, sino que además la calificó como “nuestra nueva acción favorita dentro del sector de cemento en Latinoamérica” ya que con un precio objetivo de 150 pesos por título ofrece un potencial de ganancia de más de 30%, y que es la mejor “alternativa más atractiva para ganar exposición al mercado de cemento de EU”. Las noticias positivas y las perspectivas de mediano plazo también se reflejan en una ganancia acumulada en el año de 18% en las acciones contra un baja de 6.6% del indicador líder de la BMV.
Presión mediática
El Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones es la primera organización que responde a la posición de Roku respecto al combate de la piratería, práctica que la empresa estadounidense dice que combate con “herramientas automatizadas únicas y efectivas para identificar y retirar canales ilegales”. Sin embargo, el organismo donde participan expertos en medios y contenidos afirma que las supuestas mejoras para eliminar contenidos ilegales, tan habituales en la plataforma, en el fondo no son efectivas, hasta que Roku no resuelva el tema de su propia permisividad que permite que cualquier usuario suba contenidos sin ningún control. Además, y por el tono de la carta que circuló para defender sus argumentos, todo apunta a que se trata de una campaña para influir en la próxima decisión de los tribunales mexicanos sobre permitir de nueva cuenta la venta de sus dispositivos bajo el argumento de que las limitaciones que actualmente enfrenta serían inconstitucionales.
@robertoah
