Momento Corporativo | Grupo Modelo vs Heineken, lucha de gigantes

Aunque no es la primera vez que los productores más grandes de cerveza en México, propiedad de los grupos globales más importantes, dirimen públicamente sus diferencias y disputas por lograr una mayor participación de mercado, el tema que desde hace semanas explotó sobre el parecido de la lata de una de sus marcas, y donde tuvo que intervenir el propio Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), a cargo de Miguel Ángel Margáin, podría ser la mecha que avive una verdadera lucha de gigantes donde el consumidor debería de ser el más beneficiado si el combate es parejo, porque de lo contrario, afectaría a uno de los sectores más dinámicos en la economía doméstica y en la balanza comercial por el crecimiento constante de las exportaciones. Y es que Grupo Modelo, que sigue sin nombrar a su nuevo director general, acusó que el envase de la marca Amstel era una copia de la imagen de su cerveza Michelob Ultra y solicitó la intervención de las autoridades en la materia para que tomaran las medidas necesarias, información que la empresa filtró previamente a algunos medios para tratar de presionar la resolución del IMPI que ya había asegurado la marca Amstel Ultra para evitar su distribución y comercialización. Sin embargo, la medida precautoria fue rápidamente suspendida al verificar que Heineken México, de Dolf van den Brink, cuenta con todos los registros y cumple con las normas vigentes en el país que incluyen las relacionadas con la propiedad industrial y, en caso de ser necesario, atenderá cualquier solicitud de información adicional requerida por las autoridades. Y si bien Grupo Modelo reiteró su compromiso con la industria cervecera y ofreció seguir trabajando en iniciativas comunes dejando un lado los temas comerciales, se sabe que prepara una respuesta legal e insistir en la supuesta copia de una de sus marcas y presentaciones. Así es que esta confrontación cervecera todavía tiene mucha espuma que derramar.

Círculo virtuoso

A finales del año pasado PetStar, que dirige Jaime Cámara, alcanzó su mayor capacidad con 50 mil toneladas, nivel que mantiene y que la convierte en la planta más grande del mundo de reciclaje de PET de grado alimenticio y mientras llega una decisión de parte de sus accionistas, Arca Continental el más importante con 50% del capital, para una potencial expansión, PetStar avanza en estructurar un modelo de negocios sustentable y al mismo tiempo en objetivos ambientales para neutralizar su huella de carbono, la hídrica y cero basura para 2020, que la consolidarán como el mejor ejemplo de la llamada Economía Circular cuya adopción generalizada es cada vez más urgente ante el grave deterioro de los recursos naturales. Recientemente recibió el Premio Nacional de Calidad 2018 en la categoría de Manufactura, que reconoció su modelo de negocios, la innovación, competitividad y el ejemplo de sustentabilidad.

@robertoah