El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lanzará este domingo la convocatoria para elegir a su nueva dirigencia nacional, que finalmente se revolverá por encuesta como lo sugirió desde agosto pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que marcará el inicio del proceso interno en el que se buscará evitar la división y privilegiar la unidad.
Alfonso Ramírez Cuéllar ha dicho que habrá “piso parejo” en la contienda, “Vamos a cumplir con puntualidad y suficiencia la sentencia del Tribunal Electoral. Vamos a ir a la realización de la encuesta y con la garantía de una amplia participación”.
Mario Delgado, coordinador de los diputados federales; Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, y Yeidckol Polevnsky, secretaria general, junto con Alejandro Rojas, exasesor de Ricardo Monreal, han levantado la mano para dirigir al partido, pero algunos morenistas están a favor de que dejen sus cargos y otros hasta que tomen posesión, sin embargo habrá que esperar a ver cómo queda finalmente en la convocatoria.
Esta semana el presidente interino aceleró los acercamientos con los candidatos para consensuar los términos del documento. El Congreso Nacional de Morena se prevé que sesione el 18 de julio para avalar los resultados que arroje la encuesta abierta. El registro de aspirantes a la Presidencia y Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se realizaría del 8 al 10 de abril ante la Comisión Nacional de Elecciones.
El fracaso de las asambleas distritales para elegir a los consejeros nacionales que definirían con su voto a la nueva dirigencia desde el pasado 24 de noviembre, llevó al partido en el gobierno a aplazar la elección, con la diferencia de que no tendrán de otra que recurrir a la encuesta, por mandato del Tribual Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ramírez Cuéllar tiene el objetivo de que la convocatoria sea “como un gran acuerdo refundacional del partido, una conversación con militantes, dirigentes. Tenemos que garantizar que nadie vuelva a irse a los tribunales a litigar los conflictos internos”.
El diputado federal con licencia sabe de la responsabilidad que se echó a los hombros y de la importancia de este proceso interno, de hecho el primero en la existencia de Morena, porque de no salir bien librados, pondrían en juego la unidad de cara al proceso electoral del 2021, y con ello la consolidación del proyecto de la 4T.
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