/ martes 28 de diciembre de 2021

Mujeres 2021

¿Cómo nos fue a las mujeres este año que termina? Uno lleno de contrastes para la condición de las mujeres. Más en todo. Más violencia, más pobreza, más desocupación, nuevas pérdidas en programas y proyectos específicos desde el gobierno, pero con avances indiscutibles, gracias al movimiento feminista.

Este año, será recordado por el ascenso a puestos de toma de decisiones, tras las elecciones del 6 de junio. Por primera vez paridad total en la Cámara de Diputados, 6 gobernadoras, congresos locales paritarios y 24. 6 por ciento en las jefaturas femeninas en los municipios. En la Ciudad de México paridad en las alcaldías. Lo que colocó a México entre los Estados/Nación con mayor influencia política de las mujeres.

En contraste siguió creciendo la violencia y el feminicidio. Agosto marcó record en homicidios dolosos contra las mujeres y al cierre de 2021, no consigue disminuir esos crímenes. Según datos oficiales, crecieron las violaciones contra niñas y mujeres, el hostigamiento y el abuso sexual, agravados en tiempos de confinamiento. Se habla de 30 llamadas de auxilio cada hora por violencia en casa.

En contraste el año abrió para consolidarse el derecho al aborto, a partir del 7 de septiembre cuando dejó de ser un crimen, por un acuerdo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aplicable en toda la República.

Hoy el aborto es legal en 7 entidades: Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California y Colima con una normatividad que obliga a las autoridades a atenderlas gratis y bien. Lo que contrasta con la muerte materna, que creció hasta en 36 por ciento durante la pandemia. Mueren por ello y por aborto clandestino, 62 mujeres por cada cien mil habitantes, a pesar de los 85 años de lucha por el derecho a interrumpir un embarazo en condiciones seguras, así como tener derechos sexuales y reproductivos integrales.

Y aunque la violencia contra las mujeres hoy es reconocida como un fenómeno lacerante en el país y crece una narrativa distinta, más digna, en los medios de comunicación, la información oficial señala que al menos 20 mujeres son asesinadas a diario, por homicidio doloso y feminicidio. En contrastes no cesa la protesta de familiares y madres en busca de justicia. La impunidad no disminuye, sin embargo.

Estos hechos, algunos de claro avance, hacen del balance 2021 uno contradictorio. Las circunstancias hablan de pérdida de libertades y alegrías para las mexicanas; mayor inseguridad y temores asociados a una deficiente salud mental y al mismo tiempo como nunca sucedió, hay en el país mujeres en todas partes expresando sus dolores, organizadas y activas, tomando decisiones en lo público y lo privado. Sin duda tomaron el timón y encabezan las luchas sociales más significativas en el país.

2021 deja deudas fenomenales. Escasez de recursos e instituciones y políticas de género débiles, nuevos obstáculos para continuar con la toma de conciencia sobre la igualdad y los derechos humanos de las mujeres. En 2022 apenas el 0.59 por ciento del presupuesto se dirige a estos propósitos.

En contraste la esperanza nos la regalan las colectivas feministas, en todo el país, con agendas abiertas, movilizaciones, como la academia que fundamenta razones para profundizar en políticas públicas, como los acuerdos del Instituto Nacional Electoral para evitar la violencia política contra las mujeres.

Y ahí quedan, están las iniciativas para continuar, propuestas para seguir intentando parar la violencia de género. Un año glamoroso y preocupante, un año que dejó marcas indelebles. Veremos

*Periodista, directora del portal informativo semmexico.mx

¿Cómo nos fue a las mujeres este año que termina? Uno lleno de contrastes para la condición de las mujeres. Más en todo. Más violencia, más pobreza, más desocupación, nuevas pérdidas en programas y proyectos específicos desde el gobierno, pero con avances indiscutibles, gracias al movimiento feminista.

Este año, será recordado por el ascenso a puestos de toma de decisiones, tras las elecciones del 6 de junio. Por primera vez paridad total en la Cámara de Diputados, 6 gobernadoras, congresos locales paritarios y 24. 6 por ciento en las jefaturas femeninas en los municipios. En la Ciudad de México paridad en las alcaldías. Lo que colocó a México entre los Estados/Nación con mayor influencia política de las mujeres.

En contraste siguió creciendo la violencia y el feminicidio. Agosto marcó record en homicidios dolosos contra las mujeres y al cierre de 2021, no consigue disminuir esos crímenes. Según datos oficiales, crecieron las violaciones contra niñas y mujeres, el hostigamiento y el abuso sexual, agravados en tiempos de confinamiento. Se habla de 30 llamadas de auxilio cada hora por violencia en casa.

En contraste el año abrió para consolidarse el derecho al aborto, a partir del 7 de septiembre cuando dejó de ser un crimen, por un acuerdo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aplicable en toda la República.

Hoy el aborto es legal en 7 entidades: Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California y Colima con una normatividad que obliga a las autoridades a atenderlas gratis y bien. Lo que contrasta con la muerte materna, que creció hasta en 36 por ciento durante la pandemia. Mueren por ello y por aborto clandestino, 62 mujeres por cada cien mil habitantes, a pesar de los 85 años de lucha por el derecho a interrumpir un embarazo en condiciones seguras, así como tener derechos sexuales y reproductivos integrales.

Y aunque la violencia contra las mujeres hoy es reconocida como un fenómeno lacerante en el país y crece una narrativa distinta, más digna, en los medios de comunicación, la información oficial señala que al menos 20 mujeres son asesinadas a diario, por homicidio doloso y feminicidio. En contrastes no cesa la protesta de familiares y madres en busca de justicia. La impunidad no disminuye, sin embargo.

Estos hechos, algunos de claro avance, hacen del balance 2021 uno contradictorio. Las circunstancias hablan de pérdida de libertades y alegrías para las mexicanas; mayor inseguridad y temores asociados a una deficiente salud mental y al mismo tiempo como nunca sucedió, hay en el país mujeres en todas partes expresando sus dolores, organizadas y activas, tomando decisiones en lo público y lo privado. Sin duda tomaron el timón y encabezan las luchas sociales más significativas en el país.

2021 deja deudas fenomenales. Escasez de recursos e instituciones y políticas de género débiles, nuevos obstáculos para continuar con la toma de conciencia sobre la igualdad y los derechos humanos de las mujeres. En 2022 apenas el 0.59 por ciento del presupuesto se dirige a estos propósitos.

En contraste la esperanza nos la regalan las colectivas feministas, en todo el país, con agendas abiertas, movilizaciones, como la academia que fundamenta razones para profundizar en políticas públicas, como los acuerdos del Instituto Nacional Electoral para evitar la violencia política contra las mujeres.

Y ahí quedan, están las iniciativas para continuar, propuestas para seguir intentando parar la violencia de género. Un año glamoroso y preocupante, un año que dejó marcas indelebles. Veremos

*Periodista, directora del portal informativo semmexico.mx