/ domingo 11 de marzo de 2018

¡Mujeres en lucha!

El pasado 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer con el tema: “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”. Las distintas conmemoraciones, en todo el mundo, celebraron el arduo trabajo de las activistas y sus movilizaciones por un cambio en la vida de las mujeres. Los resultados de esas batallas se observan en la evolución de normas legales y sociales, en legislaciones reformadas y, sobre todo, en el avance gradual por la igualdad de género.

En la actualidad existe una importante unión de fuerzas entre las mujeres de distintas naciones. Estos movimientos han demostrado el poder de hablar con una sola voz, de exigir en solidaridad el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo personal y colectivo. Sumado a lo anterior, las redes sociales y la organización internacional han impulsado la presencia de estos movimientos en muchos ámbitos de la vida pública. Por estas razones, este día celebra a las mujeres activistas y los avances logrados en la sustantividad de sus derechos.

Es importante hacer puntualizaciones respecto a qué es el activismo y cómo es el activismo que han realizado las mujeres por todo el planeta. El activismo es la participación activa y política que una o más personas realizan a favor de una ideología o propuesta de cambio social. Las personas que se dedican al activismo entregan realmente su vida a la causa, pues hacen parte de su día a día valores, perspectivas, actitudes y luchas que conlleva. Las personas activistas o militantes, como también son conocidas, son diferentes a los simpatizantes ocasionales. Los activistas o militantes consagran su energía productiva a la revolución de normas, legislaciones y de la misma realidad que viven.

El activismo que mujeres de todo el mundo han realizado se enfoca en sensibilizar, proteger e impulsar los derechos de todas en cualquier ámbito de la sociedad, y se fundamenta en que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos. Por lo anterior, es común escuchar críticas femeninas por la desigualdad estructural que padecen, ante el acoso y violencia sexual a la que son vulnerables, a la falta de acceso a trabajos bien remunerados y con mayor responsabilidad, a la falta de participación en espacios públicos, entre otros tópicos.

El tema de este año para celebrar el Día Internacional de la Mujer es muy pertinente. Se debe conmemorar, visualizar y celebrar las luchas y logros obtenidos por generaciones para que las mujeres y niñas gocen de derechos e igualdad en sus vidas, para que no padezcan la discriminación, violencia y segregación que pasaron sus predecesoras. Es oportuno felicitar a todas las mujeres, pero no por ser mujeres, si no para reconocer la activista, la luchadora, que cada una lleva dentro, aquella que sale a la calle todos los días.


El pasado 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer con el tema: “Ahora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”. Las distintas conmemoraciones, en todo el mundo, celebraron el arduo trabajo de las activistas y sus movilizaciones por un cambio en la vida de las mujeres. Los resultados de esas batallas se observan en la evolución de normas legales y sociales, en legislaciones reformadas y, sobre todo, en el avance gradual por la igualdad de género.

En la actualidad existe una importante unión de fuerzas entre las mujeres de distintas naciones. Estos movimientos han demostrado el poder de hablar con una sola voz, de exigir en solidaridad el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo personal y colectivo. Sumado a lo anterior, las redes sociales y la organización internacional han impulsado la presencia de estos movimientos en muchos ámbitos de la vida pública. Por estas razones, este día celebra a las mujeres activistas y los avances logrados en la sustantividad de sus derechos.

Es importante hacer puntualizaciones respecto a qué es el activismo y cómo es el activismo que han realizado las mujeres por todo el planeta. El activismo es la participación activa y política que una o más personas realizan a favor de una ideología o propuesta de cambio social. Las personas que se dedican al activismo entregan realmente su vida a la causa, pues hacen parte de su día a día valores, perspectivas, actitudes y luchas que conlleva. Las personas activistas o militantes, como también son conocidas, son diferentes a los simpatizantes ocasionales. Los activistas o militantes consagran su energía productiva a la revolución de normas, legislaciones y de la misma realidad que viven.

El activismo que mujeres de todo el mundo han realizado se enfoca en sensibilizar, proteger e impulsar los derechos de todas en cualquier ámbito de la sociedad, y se fundamenta en que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos. Por lo anterior, es común escuchar críticas femeninas por la desigualdad estructural que padecen, ante el acoso y violencia sexual a la que son vulnerables, a la falta de acceso a trabajos bien remunerados y con mayor responsabilidad, a la falta de participación en espacios públicos, entre otros tópicos.

El tema de este año para celebrar el Día Internacional de la Mujer es muy pertinente. Se debe conmemorar, visualizar y celebrar las luchas y logros obtenidos por generaciones para que las mujeres y niñas gocen de derechos e igualdad en sus vidas, para que no padezcan la discriminación, violencia y segregación que pasaron sus predecesoras. Es oportuno felicitar a todas las mujeres, pero no por ser mujeres, si no para reconocer la activista, la luchadora, que cada una lleva dentro, aquella que sale a la calle todos los días.