/ martes 8 de diciembre de 2020

Nayarit, un escenario complicado

Por: Ricardo Gallegos


El estado de Nayarit tiene hoy la calificación más baja que un subnacional puede tener: HR D. Una situación de impago es probablemente lo que toda entidad en México debería evitar a toda costa en estos momentos, por esta razón, inclusive a nivel sector, esta es una mala noticia.

Nayarit tuvo una baja en su calificación a mediados del 2020 a niveles de HR BBB+, sin embargo, en octubre recibió la calificación más baja posible: HR D, derivado del incumplimiento de créditos de corto plazo (CP) por un total de 377 millones de pesos (mdp); esta situación seguramente será solucionada antes de que acabe el año, refleja un intenso estrés financiero de la entidad.

Aparentemente, la decisión de política pública del estado fue privilegiar el pago de sueldos y salarios en medio de una contingencia sin precedente. Sin hacer de lado esta decisión, lo cierto es que lo anterior acarreará una serie muy importante de costos financieros y reputacionales. La tasa de fondeo, cuando un estado cae en default, sube de manera natural; los bancos, como en este caso, frecuentemente inician procesos de recuperación a través de tribunales y la renegociación de la deuda en impago se suele complicar, ya que incluso la banca misma debe hacer mayores reservas si es que desean ellos mismos refinanciar estos pasivos.

Nayarit ha enfrentado varios retos desde el inicio de sus administración. Heredó, por un lado, una ajustada estructura ingreso-gasto, donde el uso de créditos de corto plazo (CP) fue una herramienta recurrente para el cierre de año, lo cual, al final, fue lo que los ha colocado en esta situación; también posee una abultada estructura de nómina, la cual es un elemento común dentro de los subnacionales mexicanos, un factor que muchas administraciones deciden no atacar por el costo político-social que implica; también hay que considerar los fenómenos meteorológicos como el huracán Willa, que hizo necesaria la intervención de recursos estatales y federales para el apoyo de la población y, por último, esta situación se contextualiza dentro de la casi eliminación de los recursos del Ramo 23, que provocó que la liquidez y la planeación financiera sufriera un estrés lo suficientemente importante para decidir no pagar.

He comentado en diversas ocasiones porqué los créditos de CP reciben tanta ponderación en las calificaciones, y es precisamente porque no tienen aislada la voluntad de pago -no existe una estructura de pago-, por lo cual, aunque hubiese recursos en tesorería, se podría decidir no pagar. El resarcir el impago es el primer paso, pero conlleva efectos para que la entidad recupere paulatinamente los niveles de calificación que llegó a tener. El último caso de un estado fue Jalisco en 2012, que dejó de pagar, precisamente créditos de CP, y tardó cinco años en volver a alcanzar los niveles de calificación previo al impago.

Los retos en adelante para el estado son cuesta arriba; por principio, necesita saldar estas obligaciones a la brevedad, justo cuando los recursos escasean al final del año. La entidad deberá cuidar el tamaño del déficit financiero y no abusar del pasivo circulante. Habrá que recordar que, adicional a todo lo anterior, el próximo año habrá elecciones en el estado y en tres meses deberán estar pagadas las obligaciones de corto plazo, lo cual, de no suceder, podría generar serias penalizaciones y no sólo de tipo administrativos; todo esto, enmarcado en un ambiente recesivo de crecimiento económico y de muy probables bajas en los ingresos federales. Un escenario complicado, sin duda.

***

*Ricardo Gallegos es Director Ejecutivo Senior de Finanzas Públicas & Deuda Soberana en HR Ratings. Economista por el ITESM y estudios de Maestría en Políticas Públicas por el ITAM.

Liga LinkedIn. http://linkedin.com/in/ricardo-gallegos-miranda-a2b0029a

….

HR Ratings, agencia calificadora mexicana con presencia internacional, líder en el Mercado Mexicano y de Latinoamérica, distinguida por su compromiso con la transparencia, calidad en el análisis, el servicio a sus clientes y público inversionista. HR Ratings cuenta con la autorización de la Securities and Exchange Commission (SEC) y la certificación de la European Securities and Markets Authority (ESMA).

Redes sociales:

Twitter

https://twitter.com/HRRATINGS

LinkedIn

https://www.linkedin.com/company/hr-ratings/

Por: Ricardo Gallegos


El estado de Nayarit tiene hoy la calificación más baja que un subnacional puede tener: HR D. Una situación de impago es probablemente lo que toda entidad en México debería evitar a toda costa en estos momentos, por esta razón, inclusive a nivel sector, esta es una mala noticia.

Nayarit tuvo una baja en su calificación a mediados del 2020 a niveles de HR BBB+, sin embargo, en octubre recibió la calificación más baja posible: HR D, derivado del incumplimiento de créditos de corto plazo (CP) por un total de 377 millones de pesos (mdp); esta situación seguramente será solucionada antes de que acabe el año, refleja un intenso estrés financiero de la entidad.

Aparentemente, la decisión de política pública del estado fue privilegiar el pago de sueldos y salarios en medio de una contingencia sin precedente. Sin hacer de lado esta decisión, lo cierto es que lo anterior acarreará una serie muy importante de costos financieros y reputacionales. La tasa de fondeo, cuando un estado cae en default, sube de manera natural; los bancos, como en este caso, frecuentemente inician procesos de recuperación a través de tribunales y la renegociación de la deuda en impago se suele complicar, ya que incluso la banca misma debe hacer mayores reservas si es que desean ellos mismos refinanciar estos pasivos.

Nayarit ha enfrentado varios retos desde el inicio de sus administración. Heredó, por un lado, una ajustada estructura ingreso-gasto, donde el uso de créditos de corto plazo (CP) fue una herramienta recurrente para el cierre de año, lo cual, al final, fue lo que los ha colocado en esta situación; también posee una abultada estructura de nómina, la cual es un elemento común dentro de los subnacionales mexicanos, un factor que muchas administraciones deciden no atacar por el costo político-social que implica; también hay que considerar los fenómenos meteorológicos como el huracán Willa, que hizo necesaria la intervención de recursos estatales y federales para el apoyo de la población y, por último, esta situación se contextualiza dentro de la casi eliminación de los recursos del Ramo 23, que provocó que la liquidez y la planeación financiera sufriera un estrés lo suficientemente importante para decidir no pagar.

He comentado en diversas ocasiones porqué los créditos de CP reciben tanta ponderación en las calificaciones, y es precisamente porque no tienen aislada la voluntad de pago -no existe una estructura de pago-, por lo cual, aunque hubiese recursos en tesorería, se podría decidir no pagar. El resarcir el impago es el primer paso, pero conlleva efectos para que la entidad recupere paulatinamente los niveles de calificación que llegó a tener. El último caso de un estado fue Jalisco en 2012, que dejó de pagar, precisamente créditos de CP, y tardó cinco años en volver a alcanzar los niveles de calificación previo al impago.

Los retos en adelante para el estado son cuesta arriba; por principio, necesita saldar estas obligaciones a la brevedad, justo cuando los recursos escasean al final del año. La entidad deberá cuidar el tamaño del déficit financiero y no abusar del pasivo circulante. Habrá que recordar que, adicional a todo lo anterior, el próximo año habrá elecciones en el estado y en tres meses deberán estar pagadas las obligaciones de corto plazo, lo cual, de no suceder, podría generar serias penalizaciones y no sólo de tipo administrativos; todo esto, enmarcado en un ambiente recesivo de crecimiento económico y de muy probables bajas en los ingresos federales. Un escenario complicado, sin duda.

***

*Ricardo Gallegos es Director Ejecutivo Senior de Finanzas Públicas & Deuda Soberana en HR Ratings. Economista por el ITESM y estudios de Maestría en Políticas Públicas por el ITAM.

Liga LinkedIn. http://linkedin.com/in/ricardo-gallegos-miranda-a2b0029a

….

HR Ratings, agencia calificadora mexicana con presencia internacional, líder en el Mercado Mexicano y de Latinoamérica, distinguida por su compromiso con la transparencia, calidad en el análisis, el servicio a sus clientes y público inversionista. HR Ratings cuenta con la autorización de la Securities and Exchange Commission (SEC) y la certificación de la European Securities and Markets Authority (ESMA).

Redes sociales:

Twitter

https://twitter.com/HRRATINGS

LinkedIn

https://www.linkedin.com/company/hr-ratings/