/ sábado 29 de septiembre de 2018

Necesaria, plena vigencia del SNA

Indignación y enojo generó entre los mexicanos la sentencia que un juez dictó contra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Y todos tienen razón, después de conocer las innumerables propiedades que le descubrieron en Veracruz, Ciudad de México y dice el gobernador Miguel Ángel Yunes hasta en España y Estados Unidos, en concreto en Houston, Miami y Nueva York.

Pero, ¿por qué esta primera sentencia tan mínima? Pues, porque se le está acusando de ser un ladrón más que supuestamente arrepentido confesó su delito y eso le valió para que, con el nuevo Sistema Nacional Acusatorio, se redujera su condena.

Por ello es necesaria la plena vigencia del Sistema Nacional Anticorrupción que si bien funciona en algunas áreas como la Secretaría de la Función Pública que encabeza Arely Gómez, aún carece de un Fiscal que persiga la corrupción de funcionarios públicos, así como de los particulares.

Escuchamos a los políticos del PAN, PRD, Morena y hasta del PRI cuestionar la decisión del juez, pero fueron ellos mismos, con un gran egoísmo, rechazaron elegir al Fiscal Anticorrupción para regatear al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto la consolidación de este sistema.

Durante todo 2016 y 2017 en el Senado de la República estuvieron a punto de elegir al Fiscal luego de un largo proceso de auscultación. El entonces senador y hoy diputado Héctor Yunes Landa tenía listos los perfiles de mujeres y hombres preparados y honorables que pasaron las pruebas para ocupar el cargo.

Y todo se quedó ahí, arrumbado, sin nombrar al Fiscal Anticorrupción, como lo mandata la ley, a pesar de ser una figura clave del sistema para investigar los posibles casos en la materia, tampoco se ratificó a los magistrados anticorrupción.

Parece que nada importaba, ojalá ahora ya cobre relevancia. El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anuncia que con su llegada se acabará el robo, el peculado y la corrupción, lo cual está muy bien. Pero, cómo, si ninguna entidad federativa ha logrado la conformación total del Sistema local anticorrupción y de fiscalización.

Es más sólo 15 de las 32 entidades han armonizado los objetivos de la Ley General con la legislación local, mientras que el resto lo ha hecho de manera parcial.

Sí, hay que indignarse por la mini condena a Javier Duarte --aunque aún tiene pendientes otras 18 denuncias por diversos delitos--, pero también ya es momento de no escatimar y sí avanzar en la implementación y funcionamiento de estrategias como el Sistema Nacional Anticorrupción, de otra forma todo seguirá quedando en indignación y enojo.

Twitter @jhectormunoz

Instagram @jhectormunoz

Facebook jesus hector muñoz escobar

www.hectormunoz.com.mx

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Indignación y enojo generó entre los mexicanos la sentencia que un juez dictó contra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Y todos tienen razón, después de conocer las innumerables propiedades que le descubrieron en Veracruz, Ciudad de México y dice el gobernador Miguel Ángel Yunes hasta en España y Estados Unidos, en concreto en Houston, Miami y Nueva York.

Pero, ¿por qué esta primera sentencia tan mínima? Pues, porque se le está acusando de ser un ladrón más que supuestamente arrepentido confesó su delito y eso le valió para que, con el nuevo Sistema Nacional Acusatorio, se redujera su condena.

Por ello es necesaria la plena vigencia del Sistema Nacional Anticorrupción que si bien funciona en algunas áreas como la Secretaría de la Función Pública que encabeza Arely Gómez, aún carece de un Fiscal que persiga la corrupción de funcionarios públicos, así como de los particulares.

Escuchamos a los políticos del PAN, PRD, Morena y hasta del PRI cuestionar la decisión del juez, pero fueron ellos mismos, con un gran egoísmo, rechazaron elegir al Fiscal Anticorrupción para regatear al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto la consolidación de este sistema.

Durante todo 2016 y 2017 en el Senado de la República estuvieron a punto de elegir al Fiscal luego de un largo proceso de auscultación. El entonces senador y hoy diputado Héctor Yunes Landa tenía listos los perfiles de mujeres y hombres preparados y honorables que pasaron las pruebas para ocupar el cargo.

Y todo se quedó ahí, arrumbado, sin nombrar al Fiscal Anticorrupción, como lo mandata la ley, a pesar de ser una figura clave del sistema para investigar los posibles casos en la materia, tampoco se ratificó a los magistrados anticorrupción.

Parece que nada importaba, ojalá ahora ya cobre relevancia. El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anuncia que con su llegada se acabará el robo, el peculado y la corrupción, lo cual está muy bien. Pero, cómo, si ninguna entidad federativa ha logrado la conformación total del Sistema local anticorrupción y de fiscalización.

Es más sólo 15 de las 32 entidades han armonizado los objetivos de la Ley General con la legislación local, mientras que el resto lo ha hecho de manera parcial.

Sí, hay que indignarse por la mini condena a Javier Duarte --aunque aún tiene pendientes otras 18 denuncias por diversos delitos--, pero también ya es momento de no escatimar y sí avanzar en la implementación y funcionamiento de estrategias como el Sistema Nacional Anticorrupción, de otra forma todo seguirá quedando en indignación y enojo.

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