/ viernes 23 de octubre de 2020

Nina Simone: una voz de protesta

Sofía Quintanilla

Durante una escena inolvidable en el documental “What Happened, Miss Simone?”—a finales del movimiento de derechos civiles en EE. UU.—entrevistan a la maravillosa cantante y compositora de jazz y blues, Nina Simone.

El reportero le pregunta: ¿Qué es la libertad para ti?, y contestó: “No tener miedo. Hubo un par de veces en el escenario donde realmente me sentí libre, y fue indescriptible". Nina Simone no solo cantaba, también concientizó a miles de sus seguidores sobre cuestiones sociopolíticas como el grave racismo (que aún impera) en Estados Unidos.

La música tiene un gran peso en las emociones, y comportamiento de la gente. Por ende, la influencia que ha tenido la música de artistas como Nina Simone en la opinión pública no es sorprendente. Simone escribió sus canciones dentro de un terreno político y cultural repleto de sufrimiento, negación y enfurecimiento por parte de la comunidad afroamericana de Estados Unidos. Por lo que sus letras, elección de palabras durante cientos de conversaciones y acciones tales como protestar ante injusticias, la han hecho una figura única.

En “Mississippi Goddam” Simone canta: “No tienes que vivir a mi lado, sólo dame igualdad”, mientras las coristas dicen “ve despacio”, como respuesta sarcástica al poco involucramiento que tuvo el presidente Lyndon B. Johnson ante las demandas de la sociedad estadounidense en el movimiento de derechos civiles. En sus canciones, Simone no sólo llevó a cabo reclamos hacía líderes políticos, sino que frecuentemente mencionaba los nombres de afroamericanos inocentes que murieron a manos de blancos. Simone no solamente se volvió legendaria a través de su música, sino también a través de su activismo. Una activista que cantaba, que luchó y dio voz a todos aquellos que el Estado silenció.

En su autobiografía, Simone afirma que se veía a sí misma como “una persona negra en un país dirigido por gente blanca y una mujer en un mundo dirigido por hombres”. Hoy, esa frase sigue vigente. Por ello, es importante retomar estas mismas raíces y liderar bajo este mismo ejemplo. Se necesita memorizar y re-memorizar himnos como “Mississippi Goddam”, “To Be Young, Gifted and Black” y “I Put a Spell On You”. Al ver la violencia racial en estados como Florida, Carolina del Sur, Missouri y Nueva York, se demuestra cómo se continúan necesitando estas canciones como alguna vez las necesitó la misma Simone. A pocos días de la elección estadounidense, es vital que los ciudadanos voten. Si la comunidad negra, LGBTQ+, mujeres, discapacitados, y/o inmigrantes derrotan a Donald Trump a través de su voto, será por todo lo que él ha hecho para merecerlo.

“When they go low, we go high.” – Michelle Obama


@sofquintanilla

Sofía Quintanilla

Durante una escena inolvidable en el documental “What Happened, Miss Simone?”—a finales del movimiento de derechos civiles en EE. UU.—entrevistan a la maravillosa cantante y compositora de jazz y blues, Nina Simone.

El reportero le pregunta: ¿Qué es la libertad para ti?, y contestó: “No tener miedo. Hubo un par de veces en el escenario donde realmente me sentí libre, y fue indescriptible". Nina Simone no solo cantaba, también concientizó a miles de sus seguidores sobre cuestiones sociopolíticas como el grave racismo (que aún impera) en Estados Unidos.

La música tiene un gran peso en las emociones, y comportamiento de la gente. Por ende, la influencia que ha tenido la música de artistas como Nina Simone en la opinión pública no es sorprendente. Simone escribió sus canciones dentro de un terreno político y cultural repleto de sufrimiento, negación y enfurecimiento por parte de la comunidad afroamericana de Estados Unidos. Por lo que sus letras, elección de palabras durante cientos de conversaciones y acciones tales como protestar ante injusticias, la han hecho una figura única.

En “Mississippi Goddam” Simone canta: “No tienes que vivir a mi lado, sólo dame igualdad”, mientras las coristas dicen “ve despacio”, como respuesta sarcástica al poco involucramiento que tuvo el presidente Lyndon B. Johnson ante las demandas de la sociedad estadounidense en el movimiento de derechos civiles. En sus canciones, Simone no sólo llevó a cabo reclamos hacía líderes políticos, sino que frecuentemente mencionaba los nombres de afroamericanos inocentes que murieron a manos de blancos. Simone no solamente se volvió legendaria a través de su música, sino también a través de su activismo. Una activista que cantaba, que luchó y dio voz a todos aquellos que el Estado silenció.

En su autobiografía, Simone afirma que se veía a sí misma como “una persona negra en un país dirigido por gente blanca y una mujer en un mundo dirigido por hombres”. Hoy, esa frase sigue vigente. Por ello, es importante retomar estas mismas raíces y liderar bajo este mismo ejemplo. Se necesita memorizar y re-memorizar himnos como “Mississippi Goddam”, “To Be Young, Gifted and Black” y “I Put a Spell On You”. Al ver la violencia racial en estados como Florida, Carolina del Sur, Missouri y Nueva York, se demuestra cómo se continúan necesitando estas canciones como alguna vez las necesitó la misma Simone. A pocos días de la elección estadounidense, es vital que los ciudadanos voten. Si la comunidad negra, LGBTQ+, mujeres, discapacitados, y/o inmigrantes derrotan a Donald Trump a través de su voto, será por todo lo que él ha hecho para merecerlo.

“When they go low, we go high.” – Michelle Obama


@sofquintanilla