/ viernes 3 de agosto de 2018

Niñas y Niños, Orgullo de México

El país registra una agenda política volcada en los planes y decisiones anticipadas del gobierno virtualmente electo, así como en la serie de medidas de política pública que se pondrán en marcha a partir del 1º de diciembre.

En los medios de comunicación, círculos de análisis y líderes de opinión el tema dominante es AMLO. Esto se explica, en gran medida, porque durante su campaña ofrecía el “qué” iba hacer y ahora hemos entrado a la fase del “como” lo hará y con “quienes” va a cumplir sus promesas de campaña, que, dicho sea de paso, está provocando más polémica que una favorable aceptación.

Por más que este sea el escenario vigente, no podemos dejar pasar algunos hechos que son orgullo para todos los mexicanos; pues a partir de este tipo de experiencias, podemos renovar nuestro optimismo.

La semana pasada, nos enteramos de que nueve niños de nuestro país, entre los 5 y 13 años, se coronaron campeones del Mundial de Cálculo Mental celebrado en Moscú, Rusia. A pesar de su relevancia, el tema pasó desapercibido tanto para el gobierno que se va como para el que viene.

Es por esta razón que considero oportuno rescatar la importancia de ese logro y compartirlo con mis lectores; estas niñas y niños, así como sus familias y maestros, se lo merecen.

El gran mérito que los llevó a obtener el primer lugar en el certamen, es haber resuelto 70 operaciones matemáticas, sin ningún error, en menos de cinco minutos.

Se trata de alumnos provenientes de los estados de Tamaulipas, México, Hidalgo, Ciudad de México, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, que compitieron contra 500 alumnos de diferentes países del mundo: Suecia, España, Rusia, Panamá, Irlanda, China, Portugal, India, Malasia, Croacia, Uzbekistán, Alemania, Filipinas, Bangladesh y Ecuador.

El otro gran mérito es haber competido contra niñas y niños de países cuyos modelos educativos se encuentran entre los más sobresalientes y avanzados del mundo; tal es el caso de Irlanda, Suecia, Rusia y Alemania.

En realidad, está noticia tiene otro antecedente; el año pasado, en la edición 2017 de dicha competencia -que se realizó en Kuala Lumpur, Malasia-, cinco niños resultaron campeones, venciendo a 550 alumnos de 30 países del mundo. Tal y como volvió a ocurrir ahora en el 2018, los niños mexicanos también resolvieron correctamente las 70 operaciones aritméticas en 5 minutos.

Indudablemente, todas estas niñas y niños poseen un excelente aprovechamiento académico en el área de las matemáticas, que los coloca en las mejores condiciones para competir y vencer a alumnos de otros países.

Se trata de niñas y niños que a muy temprana edad están logrando poner muy en alto el nombre de México a nivel mundial.

A ellas y ellos, todo México les debe expresar un merecido reconocimiento, por su esfuerzo, preparación y el excelente papel que son capaces de desempeñar en una competencia de talla internacional.

Desde luego, también se debe reconocer la extraordinaria tarea que han venido desarrollando sus maestros; gran parte del éxito alcanzado se debe a ellas y ellos, por lo que también serán ejemplo para miles de docentes que cada día, con dignidad y vocación de servicio, cumplen con una de las responsabilidades más valiosas con los padres de familia, con nuestra sociedad y con México.

No podemos dejar de lado que los padres de familia son parte esencial del éxito de estas niñas y niños ganadores. Se trata de padres y madres de familia que participan, se mantienen al pendiente y están comprometidos con la educación de sus hijos.

En fin, este logro no puede pasar desapercibido, debería captar toda la atención del gobierno de la República y, particularmente, de la autoridad educativa, para difundirlo y hacer que llegue a todas las escuelas, alumnos, maestros, padres de familia y a toda la sociedad.

En momentos en que el sistema educativose encuentra a la deriva ycuestionado,el triunfo de esas niñas y niños debe asumirse como un motivo para reflexionar, para renovar la esperanza y dimensionar la importancia que tiene la educación para que nuestro país potencie todo su desarrollo y podamos acceder a un mejor futuro.

En lo personal, quiero expresar el gran orgullo que siento porque México cuente con éstos y muchos más alumnos talentosos, que no se arredran al participar en competencias internacionales. A esas niñas y niños ganadores, que nos han dado un gran ejemplo a todos, mi más sincera felicitación.


*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.


El país registra una agenda política volcada en los planes y decisiones anticipadas del gobierno virtualmente electo, así como en la serie de medidas de política pública que se pondrán en marcha a partir del 1º de diciembre.

En los medios de comunicación, círculos de análisis y líderes de opinión el tema dominante es AMLO. Esto se explica, en gran medida, porque durante su campaña ofrecía el “qué” iba hacer y ahora hemos entrado a la fase del “como” lo hará y con “quienes” va a cumplir sus promesas de campaña, que, dicho sea de paso, está provocando más polémica que una favorable aceptación.

Por más que este sea el escenario vigente, no podemos dejar pasar algunos hechos que son orgullo para todos los mexicanos; pues a partir de este tipo de experiencias, podemos renovar nuestro optimismo.

La semana pasada, nos enteramos de que nueve niños de nuestro país, entre los 5 y 13 años, se coronaron campeones del Mundial de Cálculo Mental celebrado en Moscú, Rusia. A pesar de su relevancia, el tema pasó desapercibido tanto para el gobierno que se va como para el que viene.

Es por esta razón que considero oportuno rescatar la importancia de ese logro y compartirlo con mis lectores; estas niñas y niños, así como sus familias y maestros, se lo merecen.

El gran mérito que los llevó a obtener el primer lugar en el certamen, es haber resuelto 70 operaciones matemáticas, sin ningún error, en menos de cinco minutos.

Se trata de alumnos provenientes de los estados de Tamaulipas, México, Hidalgo, Ciudad de México, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, que compitieron contra 500 alumnos de diferentes países del mundo: Suecia, España, Rusia, Panamá, Irlanda, China, Portugal, India, Malasia, Croacia, Uzbekistán, Alemania, Filipinas, Bangladesh y Ecuador.

El otro gran mérito es haber competido contra niñas y niños de países cuyos modelos educativos se encuentran entre los más sobresalientes y avanzados del mundo; tal es el caso de Irlanda, Suecia, Rusia y Alemania.

En realidad, está noticia tiene otro antecedente; el año pasado, en la edición 2017 de dicha competencia -que se realizó en Kuala Lumpur, Malasia-, cinco niños resultaron campeones, venciendo a 550 alumnos de 30 países del mundo. Tal y como volvió a ocurrir ahora en el 2018, los niños mexicanos también resolvieron correctamente las 70 operaciones aritméticas en 5 minutos.

Indudablemente, todas estas niñas y niños poseen un excelente aprovechamiento académico en el área de las matemáticas, que los coloca en las mejores condiciones para competir y vencer a alumnos de otros países.

Se trata de niñas y niños que a muy temprana edad están logrando poner muy en alto el nombre de México a nivel mundial.

A ellas y ellos, todo México les debe expresar un merecido reconocimiento, por su esfuerzo, preparación y el excelente papel que son capaces de desempeñar en una competencia de talla internacional.

Desde luego, también se debe reconocer la extraordinaria tarea que han venido desarrollando sus maestros; gran parte del éxito alcanzado se debe a ellas y ellos, por lo que también serán ejemplo para miles de docentes que cada día, con dignidad y vocación de servicio, cumplen con una de las responsabilidades más valiosas con los padres de familia, con nuestra sociedad y con México.

No podemos dejar de lado que los padres de familia son parte esencial del éxito de estas niñas y niños ganadores. Se trata de padres y madres de familia que participan, se mantienen al pendiente y están comprometidos con la educación de sus hijos.

En fin, este logro no puede pasar desapercibido, debería captar toda la atención del gobierno de la República y, particularmente, de la autoridad educativa, para difundirlo y hacer que llegue a todas las escuelas, alumnos, maestros, padres de familia y a toda la sociedad.

En momentos en que el sistema educativose encuentra a la deriva ycuestionado,el triunfo de esas niñas y niños debe asumirse como un motivo para reflexionar, para renovar la esperanza y dimensionar la importancia que tiene la educación para que nuestro país potencie todo su desarrollo y podamos acceder a un mejor futuro.

En lo personal, quiero expresar el gran orgullo que siento porque México cuente con éstos y muchos más alumnos talentosos, que no se arredran al participar en competencias internacionales. A esas niñas y niños ganadores, que nos han dado un gran ejemplo a todos, mi más sincera felicitación.


*Presidente de la Academia Mexicana de Educación.