/ lunes 24 de agosto de 2020

No mentir, no robar, no traicionar

Morena prometió que desde el primer día de su gobierno acabaría la corrupción, sin embargo, no sólo no ha terminado, sino que por un lado simula combatir la de las administraciones pasadas y por el otro, pasa por alto, sus propios actos de corrupción de la presente administración, calificándolos como aportación y a los de sus adversarios como corrupción.


Muestra de ello son los videos que recientemente han circulado, en los que aparece el hermano del presidente recibiendo dinero en efectivo, según refiere el propio audio del 2015, dicho del propio presidente eran para apoyar su movimiento. No podemos pasar por alto que en ese entonces MORENA, ya era un partido con registro, ese mismo año, recibió 120 millones de pesos.


Soy admiradora de Leona Vicario, quien por cierto tuvo una hacienda en Apan, Hidalgo, y ciertamente aportó dinero a la causa de la independencia de nuestro país en 1810, sin embargo, en aquella época no existía el INE, no había partidos políticos ni financiamiento público como en 2015.


Han pasado más de doscientos años en los que México dejó de ser un país de caudillos, instituyó una República Democrática como forma de gobierno, generó gobernabilidad, alternancia, democracia y un orden de Derecho que debe perfeccionarse y que obliga a sancionar cualquier acto contrario a la ley, sin distingos de persona alguna.


Si las instituciones están mal nuestra obligación es transformarlas y mejorarlas, pero no destruirlas ni debilitarlas. Las mañaneras no son el espacio para determinar qué es legal y qué no, por el contrario, corrupción es corrupción y debe investigarse y castigarse con toda la fuerza de la ley lo mismo el caso Lozoya que el de Pio López Obrador.


Las aportaciones que puedan hacerse a un partido político están debidamente reguladas en la Ley, en este caso hay mucho por aclarar, de dónde salió el dinero, quién lo aportó, por qué entregarlo en efectivo, es dinero público o privado y qué compromisos motivaron su entrega. Mientras este acto no sea castigado, pesará sobre Morena la acusación de no haber cumplido aquello que prometió: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.




Secretaria General del CEN del PRI

caroviggiano@hotmail.com

@caroviggiano

Morena prometió que desde el primer día de su gobierno acabaría la corrupción, sin embargo, no sólo no ha terminado, sino que por un lado simula combatir la de las administraciones pasadas y por el otro, pasa por alto, sus propios actos de corrupción de la presente administración, calificándolos como aportación y a los de sus adversarios como corrupción.


Muestra de ello son los videos que recientemente han circulado, en los que aparece el hermano del presidente recibiendo dinero en efectivo, según refiere el propio audio del 2015, dicho del propio presidente eran para apoyar su movimiento. No podemos pasar por alto que en ese entonces MORENA, ya era un partido con registro, ese mismo año, recibió 120 millones de pesos.


Soy admiradora de Leona Vicario, quien por cierto tuvo una hacienda en Apan, Hidalgo, y ciertamente aportó dinero a la causa de la independencia de nuestro país en 1810, sin embargo, en aquella época no existía el INE, no había partidos políticos ni financiamiento público como en 2015.


Han pasado más de doscientos años en los que México dejó de ser un país de caudillos, instituyó una República Democrática como forma de gobierno, generó gobernabilidad, alternancia, democracia y un orden de Derecho que debe perfeccionarse y que obliga a sancionar cualquier acto contrario a la ley, sin distingos de persona alguna.


Si las instituciones están mal nuestra obligación es transformarlas y mejorarlas, pero no destruirlas ni debilitarlas. Las mañaneras no son el espacio para determinar qué es legal y qué no, por el contrario, corrupción es corrupción y debe investigarse y castigarse con toda la fuerza de la ley lo mismo el caso Lozoya que el de Pio López Obrador.


Las aportaciones que puedan hacerse a un partido político están debidamente reguladas en la Ley, en este caso hay mucho por aclarar, de dónde salió el dinero, quién lo aportó, por qué entregarlo en efectivo, es dinero público o privado y qué compromisos motivaron su entrega. Mientras este acto no sea castigado, pesará sobre Morena la acusación de no haber cumplido aquello que prometió: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.




Secretaria General del CEN del PRI

caroviggiano@hotmail.com

@caroviggiano