/ lunes 16 de abril de 2018

#NOESNORMAL la violencia contra las mujeres

El feminicidio es el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres, es la máxima expresión del odio contra nosotras. Este concepto jurídico y antropológico, social y criminal, fue definido por Marcela Lagarde y puede considerarse de lesa humanidad porque se realiza de manera continúa y reiterada en un territorio, en contra de un grupo específico de la población, mujeres y niñas, y en el caso de México, su característica es la omisión del Estado y la impunidad desde las instituciones.

Es trascendental que el pasado lunes Ricardo Anaya haya presentado entre las primeras propuestas a favor de los derechos de las mujeres, la creación de una Fiscalía especializada y autónoma contra el feminicidio.

Ricardo tiene claro que México avanzó en la armonización de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer precisamente con la aprobación de la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en 2007, y aunque en ella se establecen tipos y modalidades de violencia de género, ha sido insuficiente para cambiar la realidad.

En Mexico no ha habido avances sustanciales en la eliminación de la violencia contra las mujeres, que es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de vida. La violencia contra las mujeres es una violación a sus derechos humanos.

¿Qué tendría que hacer el nuevo gobierno derivado de la Coalición Por México al Frente para responder a las exigencias de las mujeres de justicia y no repetición?

Reconocer la magnitud del problema y que es indispensable que la procuración de justicia sea eficiente en identificar el feminicidio para fincar responsabilidad penal contra el o los feminicidas, se les castigue y se mande un claro mensaje de cero impunidad.

La terrible experiencia de Lesvy, asesinada en Ciudad Universitaria hace un año, que después de un largo batallar de su madre y sus abogadas y la presión de las mujeres universitarias en primer lugar, lograron finalmente que el crimen se reclasificara de homicidio simple doloso por omisión a feminicidio.

Urge la misma concepción penal de feminicidio en cada código penal y reafirmar que la alerta de violencia de género es una modalidad de respuesta inmediata para evitar que los asesinatos de mujeres por razones de género continúen ocurriendo. La alerta no exime la investigación y la sanción.

Las respuestas ineficientes y las actitudes indiferentes en la investigación de los crímenes, así como la enorme impunidad en los casos de homicidio de mujeres con característica de violencia sexual, han llevado al país a 7 feminicidios al día. Las autoridades ya ven con normalidad estas cifras, esa es la realidad que requerimos transformar.

Ricardo Anaya se ha comprometido a desarrollar políticas para prevenir la violencia contra las mujeres y una estrategia nacional de protección de las víctimas, capacitación de policías y ministerios públicos. La justicia hacia las mujeres no es una concepción graciosa, es una deuda histórica que se debe saldar.

Por que #NoEsNormal la violencia contra las mujeres es que trabajamos para que Anaya sea Presidente de México.

PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Angelica de la Peña

@angelicadelap

El feminicidio es el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres, es la máxima expresión del odio contra nosotras. Este concepto jurídico y antropológico, social y criminal, fue definido por Marcela Lagarde y puede considerarse de lesa humanidad porque se realiza de manera continúa y reiterada en un territorio, en contra de un grupo específico de la población, mujeres y niñas, y en el caso de México, su característica es la omisión del Estado y la impunidad desde las instituciones.

Es trascendental que el pasado lunes Ricardo Anaya haya presentado entre las primeras propuestas a favor de los derechos de las mujeres, la creación de una Fiscalía especializada y autónoma contra el feminicidio.

Ricardo tiene claro que México avanzó en la armonización de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer precisamente con la aprobación de la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en 2007, y aunque en ella se establecen tipos y modalidades de violencia de género, ha sido insuficiente para cambiar la realidad.

En Mexico no ha habido avances sustanciales en la eliminación de la violencia contra las mujeres, que es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de vida. La violencia contra las mujeres es una violación a sus derechos humanos.

¿Qué tendría que hacer el nuevo gobierno derivado de la Coalición Por México al Frente para responder a las exigencias de las mujeres de justicia y no repetición?

Reconocer la magnitud del problema y que es indispensable que la procuración de justicia sea eficiente en identificar el feminicidio para fincar responsabilidad penal contra el o los feminicidas, se les castigue y se mande un claro mensaje de cero impunidad.

La terrible experiencia de Lesvy, asesinada en Ciudad Universitaria hace un año, que después de un largo batallar de su madre y sus abogadas y la presión de las mujeres universitarias en primer lugar, lograron finalmente que el crimen se reclasificara de homicidio simple doloso por omisión a feminicidio.

Urge la misma concepción penal de feminicidio en cada código penal y reafirmar que la alerta de violencia de género es una modalidad de respuesta inmediata para evitar que los asesinatos de mujeres por razones de género continúen ocurriendo. La alerta no exime la investigación y la sanción.

Las respuestas ineficientes y las actitudes indiferentes en la investigación de los crímenes, así como la enorme impunidad en los casos de homicidio de mujeres con característica de violencia sexual, han llevado al país a 7 feminicidios al día. Las autoridades ya ven con normalidad estas cifras, esa es la realidad que requerimos transformar.

Ricardo Anaya se ha comprometido a desarrollar políticas para prevenir la violencia contra las mujeres y una estrategia nacional de protección de las víctimas, capacitación de policías y ministerios públicos. La justicia hacia las mujeres no es una concepción graciosa, es una deuda histórica que se debe saldar.

Por que #NoEsNormal la violencia contra las mujeres es que trabajamos para que Anaya sea Presidente de México.

PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL SENADO DE LA REPÚBLICA

Angelica de la Peña

@angelicadelap