/ sábado 18 de septiembre de 2021

¡Nos robaron el festejo!

Para convertirlo en una pachanga politiquera, demagógica y propagandística. Indignante el que, los festejos patrios, orgullo nacional, se transformaran en el foro de reclamo al “Imperio” y la escenografía para la exhibición de un pseudo presidente, violador de los Derechos Humanos.

Se empezó por impedir la asistencia del pueblo a la Plaza de la Constitución, dizque para evitar contagios del Coronavirus. Si les preocupara se habrían prohibido las aglomeraciones para ver el engendro de Templo Mayor, que se colocó en la plancha, al que se permitió el ingreso de miles de personas, pocos días antes. ¡Todo sea por favorecer a la “candidata” Sheinbaum!

Sin saberlo, familias enteras llegaron del interior de la República, para encontrarse con el fiasco. Solo les quedó el intento de acercarse lo más posible, para disfrutar de los juegos pirotécnicos y comer algún antojo de los pocos puestos que había.

AMLO se protege y esconde entre los gruesos muros que nos pertenecen y que deberían seguir siendo museo y no residencia de quien cobra de nuestros impuestos para servirnos. El sí debe haber celebrado con su séquito de lacayos incondicionales y manjares típicos, prioridad presidencial.

Tres funcionarias dieron el Grito en el que incluyeron al tabasqueño, a la 4T, así como a la Sheinbaum, en el caso de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. Layda Sansores, nefasta, incompetente y corrupta, recién electa gobernadora de Campeche, entidad a la que llega el desastre bajo su férula, exaltó la 4T. Otra fémina deplorable, Isabel Arvide, “periodista” a la que AMLO premió con la embajada de Turquía, incluyó a su gurú en las arengas, lo que irritó a una compatriota que le reclamó airada. Fantochadas propias de serviles lame pies.

¿Y el interfecto? Salió con unos “Viva la honestidad, el amor al prójimo y los héroes anónimos”, entre otras payasadas que me rehúso a traer a la memoria.

Lo peor llegó con el desfile militar. En la tribuna, el mentado Díaz Canel, represor de los cubanos, a quien se dio el micrófono para que increpara al “Imperio” por el embargo.

Por si alguien lo olvidó es este individuo el que, el pasado 11 de julio, cuando la gente salió a manifestarse exigiendo libertad, alimentos y un alto al horror que viven, conminó al pueblo a “detener e incluso matar”, a los que protestaban.

A la fecha hay más de 500 personas en prisión y la ciudadanía sufre un cerco a cualquier intento de rebeldía. Ni hay partidos ni libre elección, ni libertad de expresión, entelequia desconocida.

Como ahora lo hace Ortega en Nicaragua, quien de revolucionario pasó a dictador -más cruel que la propia dinastía Somocista-, Fidel Castro puso el ejemplo entronizándose en el Poder.

Desde entonces la mayoría de los cubanos viven en la pobreza, sin otra perspectiva que la del racionamiento de alimentos e insumos esenciales y sujetos al ignominioso silencio.

Un violador de Derechos Humanos fue la estrella del 16, mientras el tlatoani abogaba a favor de que, Estados Unidos levante el embargo y echaba rollo sobre un Padre Hidalgo, que había recibido más agravios, que “JesúsCristo” (Sic). No podía faltar la mescolanza bíblica, bofetón a la laicidad del Estado.

La 4T desgració la celebración, transformándola en un acto politiquero, de auto alabanza y escenografía de elegantes “comunistas”, con trajes Boss y relojazos, mientras los cubanos se ahogan entre la represión y las carencias.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Para convertirlo en una pachanga politiquera, demagógica y propagandística. Indignante el que, los festejos patrios, orgullo nacional, se transformaran en el foro de reclamo al “Imperio” y la escenografía para la exhibición de un pseudo presidente, violador de los Derechos Humanos.

Se empezó por impedir la asistencia del pueblo a la Plaza de la Constitución, dizque para evitar contagios del Coronavirus. Si les preocupara se habrían prohibido las aglomeraciones para ver el engendro de Templo Mayor, que se colocó en la plancha, al que se permitió el ingreso de miles de personas, pocos días antes. ¡Todo sea por favorecer a la “candidata” Sheinbaum!

Sin saberlo, familias enteras llegaron del interior de la República, para encontrarse con el fiasco. Solo les quedó el intento de acercarse lo más posible, para disfrutar de los juegos pirotécnicos y comer algún antojo de los pocos puestos que había.

AMLO se protege y esconde entre los gruesos muros que nos pertenecen y que deberían seguir siendo museo y no residencia de quien cobra de nuestros impuestos para servirnos. El sí debe haber celebrado con su séquito de lacayos incondicionales y manjares típicos, prioridad presidencial.

Tres funcionarias dieron el Grito en el que incluyeron al tabasqueño, a la 4T, así como a la Sheinbaum, en el caso de la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. Layda Sansores, nefasta, incompetente y corrupta, recién electa gobernadora de Campeche, entidad a la que llega el desastre bajo su férula, exaltó la 4T. Otra fémina deplorable, Isabel Arvide, “periodista” a la que AMLO premió con la embajada de Turquía, incluyó a su gurú en las arengas, lo que irritó a una compatriota que le reclamó airada. Fantochadas propias de serviles lame pies.

¿Y el interfecto? Salió con unos “Viva la honestidad, el amor al prójimo y los héroes anónimos”, entre otras payasadas que me rehúso a traer a la memoria.

Lo peor llegó con el desfile militar. En la tribuna, el mentado Díaz Canel, represor de los cubanos, a quien se dio el micrófono para que increpara al “Imperio” por el embargo.

Por si alguien lo olvidó es este individuo el que, el pasado 11 de julio, cuando la gente salió a manifestarse exigiendo libertad, alimentos y un alto al horror que viven, conminó al pueblo a “detener e incluso matar”, a los que protestaban.

A la fecha hay más de 500 personas en prisión y la ciudadanía sufre un cerco a cualquier intento de rebeldía. Ni hay partidos ni libre elección, ni libertad de expresión, entelequia desconocida.

Como ahora lo hace Ortega en Nicaragua, quien de revolucionario pasó a dictador -más cruel que la propia dinastía Somocista-, Fidel Castro puso el ejemplo entronizándose en el Poder.

Desde entonces la mayoría de los cubanos viven en la pobreza, sin otra perspectiva que la del racionamiento de alimentos e insumos esenciales y sujetos al ignominioso silencio.

Un violador de Derechos Humanos fue la estrella del 16, mientras el tlatoani abogaba a favor de que, Estados Unidos levante el embargo y echaba rollo sobre un Padre Hidalgo, que había recibido más agravios, que “JesúsCristo” (Sic). No podía faltar la mescolanza bíblica, bofetón a la laicidad del Estado.

La 4T desgració la celebración, transformándola en un acto politiquero, de auto alabanza y escenografía de elegantes “comunistas”, con trajes Boss y relojazos, mientras los cubanos se ahogan entre la represión y las carencias.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq