/ sábado 7 de abril de 2018

Notimex: Imagen de México en el mundo ( I )

A 50 años de distancia


1968 fue un año crucial para el mundo. Fue el año de la Primavera de Praga y de los tanques soviéticos en los linderos de la plaza Wenceslao. Los estudiantes levantaban barricadas en las calles de París y las brigadas rojas sacudían Europa con la repudiada filosofía del terrorismo; los campos estudiantiles de California testimoniaban la barbarie de las fuerzas del orden mientras que el filósofo alemán Herbert Marcuse y el educador canadiense Marshall McLuhan seducían a las masas consumistas con los artificios del universo geométrico de la comunicación.

México también fue alcanzado por la cola del dragón, precisamente cuando organizaba– con el respaldo de la comunidad internacional y en medio de incontables sacrificios económicos --los Juegos de la XIX Olimpiada, llamada– insólitamente –la Olimpiada de la Paz.

Sin embargo, paros y huelgas constantes, dislocación del orden estudiantil y un ambiente que presagiaba la escalada sin retorno de la violencia, amenazaban seriamente la vida nacional y parecían nulificar los esfuerzos encaminados al cumplimiento del más grande compromiso de nuestro país en el ámbito mundial.

Intereses ajenos se encargaban de desacreditar a México.Los medios de comunicación, particularmente algunas agencias informativas y revistas de origen europeo, distorsionaban los hechos hasta la exageración.Se pretendía lograr –con la mentira repetida– el desprestigio y la condena, el rechazo y la desconfianza para México.

En esos momentos de negros vaticinios –julio-agosto de 1968– nació NOTIMEX. Tenía, como objetivo central definido por el gobierno, reparar el daño, desmentir los infundios, la maledicencia, la intriga mezquina.Todo en medio de una lucha desigual y contra el tiempo.

Enrique Herrera, Jesús Terán, Rolando Ortega y yo habíamos egresado en 1962 de la Escuela (aun no Facultad) de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; compartíamos la ideología de nuestros queridos maestros universitarios; trabajábamos en la Dirección General de Información de la Secretaría de Gobernación que dirigía el diligente licenciado Enrique Ábrego.

Un día recibimos el llamado del secretario de Gobernación, y escuchamos sus palabras: “Muchachos, el Gobierno mexicano va a tener su agencia de noticias. Elijan un local por Insurgentes Sur, y les enviaré el mobiliario” “Ah…se llamará NOTIMEX, y tendrá como lema “IMAGEN DE MÉXICO EN EL MUNDO”.

En aquellos días estábamos interesados en fundar una Escuela Preparatoria particular. Cada uno había entregado su parte proporcional de los primeros 6 meses de renta, y se llamaría Preparatoria de los Insurgentes. Sugestivo y propicio nombre.

Pero era muchísimo más interesante participar en un referente nacionalista, el prurito de la comunicación, ser parte del México vivo, crear una Agencia de Noticias del Gobierno Mexicano.

Y así, “una pandilla de desesperados” – como nos calificara con acierto el genial caricaturista Abel Quezada – iniciamos la tarea.Enrique Herrera, director general, Jesús Terán, director de Información y yo como Director de Redacción. Se incorporó el ingeniero Osvaldo Palm Thorpe quien hizo posible todos los cableados y conexiones tecnológicas. Rolando Ortega ocupó el área administrativa.

De pronto nos encontramos frente a un teletipo desvencijado y un radio de onda corta que había pasado sus mejores días durante la Segunda Guerra Mundial.Teníamos por lo menos, la posibilidad de recibir información confiable de Jiji Press y Kyodo, de Japón; Tanjug, de Yugoslavia; DPA, desde Alemania; Novosty, de la Unión Soviética; Xinhua, de China, entre otras agencias prestigiosas. Posteriormente tuvimos una relación profesional con la agencia española EFE.

Pocos días después recibimos de la compañía P.M. Steele, propiedad del empresario Julio Hirschfeld, escritorios, sillas, sillones, canceles, archiveros, estantes, etc.

En turnos permanentes de 24 horas, y casi sin recursos propios, en NOTIMEX lo mismo se captaba la información extranjera, que se redactaban notas para informativos radiofónicos con la aportación generosa que nos hacían llegar los periódicos El Día y El Nacional.

En esos meses también estaba naciendo el Canal 8 de televisión, propiedad de inversionistas de Nuevo León. El hermano del Secretario de Gobernación era su apoderado legal. Por ello empezamos a preparar pequeños noticiarios de prueba con el equipo humano y técnico del Canal, buscando nuevas formas de presentar las noticias a base de talento, imaginación y concurso desinteresado. El Canal 8 saldría al aire oficialmente el 1º de enero de 1969.

Cómo no recordar con el afecto decantado por el tiempo, los nombres de Enrique Ramírez y Ramírez, Socorro Díaz, Alejandro Carrillo Marcor, Eugenio Garza Lagüera, Aurelio Flores Ysita, Virgilio Galindo, Justo Fernández, José Represas, Rafael Jiménez, Armando Ruíz Galindo, Julio Hirschfeld, entre otros periodistas y empresarios nacionalistas y visionarios, empeñados todos en recobrar la imagen limpia y digna de México.(continuaré)

Premio Nacional de Periodismo

Fundador de Notimex

pacofonn@yahoo.com.mx

A 50 años de distancia


1968 fue un año crucial para el mundo. Fue el año de la Primavera de Praga y de los tanques soviéticos en los linderos de la plaza Wenceslao. Los estudiantes levantaban barricadas en las calles de París y las brigadas rojas sacudían Europa con la repudiada filosofía del terrorismo; los campos estudiantiles de California testimoniaban la barbarie de las fuerzas del orden mientras que el filósofo alemán Herbert Marcuse y el educador canadiense Marshall McLuhan seducían a las masas consumistas con los artificios del universo geométrico de la comunicación.

México también fue alcanzado por la cola del dragón, precisamente cuando organizaba– con el respaldo de la comunidad internacional y en medio de incontables sacrificios económicos --los Juegos de la XIX Olimpiada, llamada– insólitamente –la Olimpiada de la Paz.

Sin embargo, paros y huelgas constantes, dislocación del orden estudiantil y un ambiente que presagiaba la escalada sin retorno de la violencia, amenazaban seriamente la vida nacional y parecían nulificar los esfuerzos encaminados al cumplimiento del más grande compromiso de nuestro país en el ámbito mundial.

Intereses ajenos se encargaban de desacreditar a México.Los medios de comunicación, particularmente algunas agencias informativas y revistas de origen europeo, distorsionaban los hechos hasta la exageración.Se pretendía lograr –con la mentira repetida– el desprestigio y la condena, el rechazo y la desconfianza para México.

En esos momentos de negros vaticinios –julio-agosto de 1968– nació NOTIMEX. Tenía, como objetivo central definido por el gobierno, reparar el daño, desmentir los infundios, la maledicencia, la intriga mezquina.Todo en medio de una lucha desigual y contra el tiempo.

Enrique Herrera, Jesús Terán, Rolando Ortega y yo habíamos egresado en 1962 de la Escuela (aun no Facultad) de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; compartíamos la ideología de nuestros queridos maestros universitarios; trabajábamos en la Dirección General de Información de la Secretaría de Gobernación que dirigía el diligente licenciado Enrique Ábrego.

Un día recibimos el llamado del secretario de Gobernación, y escuchamos sus palabras: “Muchachos, el Gobierno mexicano va a tener su agencia de noticias. Elijan un local por Insurgentes Sur, y les enviaré el mobiliario” “Ah…se llamará NOTIMEX, y tendrá como lema “IMAGEN DE MÉXICO EN EL MUNDO”.

En aquellos días estábamos interesados en fundar una Escuela Preparatoria particular. Cada uno había entregado su parte proporcional de los primeros 6 meses de renta, y se llamaría Preparatoria de los Insurgentes. Sugestivo y propicio nombre.

Pero era muchísimo más interesante participar en un referente nacionalista, el prurito de la comunicación, ser parte del México vivo, crear una Agencia de Noticias del Gobierno Mexicano.

Y así, “una pandilla de desesperados” – como nos calificara con acierto el genial caricaturista Abel Quezada – iniciamos la tarea.Enrique Herrera, director general, Jesús Terán, director de Información y yo como Director de Redacción. Se incorporó el ingeniero Osvaldo Palm Thorpe quien hizo posible todos los cableados y conexiones tecnológicas. Rolando Ortega ocupó el área administrativa.

De pronto nos encontramos frente a un teletipo desvencijado y un radio de onda corta que había pasado sus mejores días durante la Segunda Guerra Mundial.Teníamos por lo menos, la posibilidad de recibir información confiable de Jiji Press y Kyodo, de Japón; Tanjug, de Yugoslavia; DPA, desde Alemania; Novosty, de la Unión Soviética; Xinhua, de China, entre otras agencias prestigiosas. Posteriormente tuvimos una relación profesional con la agencia española EFE.

Pocos días después recibimos de la compañía P.M. Steele, propiedad del empresario Julio Hirschfeld, escritorios, sillas, sillones, canceles, archiveros, estantes, etc.

En turnos permanentes de 24 horas, y casi sin recursos propios, en NOTIMEX lo mismo se captaba la información extranjera, que se redactaban notas para informativos radiofónicos con la aportación generosa que nos hacían llegar los periódicos El Día y El Nacional.

En esos meses también estaba naciendo el Canal 8 de televisión, propiedad de inversionistas de Nuevo León. El hermano del Secretario de Gobernación era su apoderado legal. Por ello empezamos a preparar pequeños noticiarios de prueba con el equipo humano y técnico del Canal, buscando nuevas formas de presentar las noticias a base de talento, imaginación y concurso desinteresado. El Canal 8 saldría al aire oficialmente el 1º de enero de 1969.

Cómo no recordar con el afecto decantado por el tiempo, los nombres de Enrique Ramírez y Ramírez, Socorro Díaz, Alejandro Carrillo Marcor, Eugenio Garza Lagüera, Aurelio Flores Ysita, Virgilio Galindo, Justo Fernández, José Represas, Rafael Jiménez, Armando Ruíz Galindo, Julio Hirschfeld, entre otros periodistas y empresarios nacionalistas y visionarios, empeñados todos en recobrar la imagen limpia y digna de México.(continuaré)

Premio Nacional de Periodismo

Fundador de Notimex

pacofonn@yahoo.com.mx