/ domingo 7 de febrero de 2021

Obispo Emérito de SCLC

Por Felipe Arizmendi Esquivel


El domingo 24 de enero, con una Misa en la Basílica de Guadalupe, se inició el proceso para llevar a cabo, en noviembre próximo, la primera Asamblea Eclesial Latinoamericana y de El Caribe, organizada por el CELAM. Su objetivo es reflexionar juntos, todo el Pueblo de Dios, en forma sinodal, cómo ser discípulos misioneros de Cristo en salida, ante los nuevos desafíos que vive nuestro subcontinente.

Se había escuchado la inquietud de organizar una VI Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe, al estar por cumplirse 15 años de la V Conferencia en Aparecida. El lapso de tiempo entre las diferentes Conferencias anteriores era menor: La primera fue en Río de Janeiro, Brasil, en 1955. La segunda, en Medellín, Colombia, en 1968. La tercera, en Puebla, México, en 1979. La cuarta, en Santo Domingo, República Dominicana, en 1992. La quinta, en Aparecida, Brasil, en 2007.

Sin embargo, tanto el Papa Francisco, que coordinó la Comisión Central de Redacción del Documento de Aparecida, siendo todavía arzobispo de Buenos Aires, como muchos otros, pensamos que dicho documento aún sigue siendo válido, pues sus intuiciones y propuestas responden a las inquietudes de fondo de nuestro tiempo, con las adecuaciones obvias a las nuevas circunstancias. Por ello, el Papa aceptó la propuesta del CELAM de no hacer una VI Conferencia Episcopal, sino una Asamblea Eclesial, que no será sólo de obispos, sino de laicas y laicos, de religiosas y religiosos, de catequistas y diáconos, de sacerdotes y obispos, en un proceso sinodal de escucha, de discernimiento y de propuestas pastorales. Las formas de participación del Pueblo de Dios están en proceso de organización y se nos informará cómo dar nuestro aporte. Habrá un momento cumbre en noviembre próximo, con una sede principal en Casa Lago de Guadalupe, Izcalli, en la salida de la Ciudad de México hacia Querétaro, lugar de reuniones habituales del episcopado mexicano, con otras sedes en distintos países, con formas presenciales y virtuales, para ampliar más la participación del Pueblo de Dios.

Mons. Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo, en Perú, y presidente del CELAM, nos ha invitado a tomar en cuenta, como fuente de inspiración, la Palabra de Dios y las encíclicas y exhortaciones del Papa Francisco, como Evangelii gaudium, Laudato si, Episcopalis Communio, Querida Amazonía, Fratelli tutti, Misericordiae vultus, Gaudete et exultate, y asumir sus sueños expresados para la zona amazónica, pero que valen para todos: un sueño social, un sueño cultural, un sueño ecológico y un sueño eclesial. El lema es muy expresivo: Todos somos misioneros en salida.

PENSAR

El Papa Francisco, en un videomensaje que dirigió al presidente del CELAM, dice: “La Asamblea Eclesial es la primera vez que se hace; no es una conferencia del Episcopado Latinoamericano como se hicieron las anteriores, la última en Aparecida, de la cual todavía tenemos que aprender mucho. No; es otra cosa; es una reunión del Pueblo de Dios: laicas, laicos, consagradas, consagrados, sacerdotes, obispos, todo el Pueblo de Dios que va caminando. Se reza, se habla, se piensa, se discute, se busca la voluntad de Dios”. Nos insiste a tomar muy en cuenta a todo el Pueblo de Dios y hacer mucha oración.

ACTUAR

Oremos al Espíritu Santo para que estos sueños se hagan realidad, y estemos dispuestos a participar con nuestra palabra y nuestra vida en esta asamblea eclesial, cada quien desde su identidad y misión.


Por Felipe Arizmendi Esquivel


El domingo 24 de enero, con una Misa en la Basílica de Guadalupe, se inició el proceso para llevar a cabo, en noviembre próximo, la primera Asamblea Eclesial Latinoamericana y de El Caribe, organizada por el CELAM. Su objetivo es reflexionar juntos, todo el Pueblo de Dios, en forma sinodal, cómo ser discípulos misioneros de Cristo en salida, ante los nuevos desafíos que vive nuestro subcontinente.

Se había escuchado la inquietud de organizar una VI Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe, al estar por cumplirse 15 años de la V Conferencia en Aparecida. El lapso de tiempo entre las diferentes Conferencias anteriores era menor: La primera fue en Río de Janeiro, Brasil, en 1955. La segunda, en Medellín, Colombia, en 1968. La tercera, en Puebla, México, en 1979. La cuarta, en Santo Domingo, República Dominicana, en 1992. La quinta, en Aparecida, Brasil, en 2007.

Sin embargo, tanto el Papa Francisco, que coordinó la Comisión Central de Redacción del Documento de Aparecida, siendo todavía arzobispo de Buenos Aires, como muchos otros, pensamos que dicho documento aún sigue siendo válido, pues sus intuiciones y propuestas responden a las inquietudes de fondo de nuestro tiempo, con las adecuaciones obvias a las nuevas circunstancias. Por ello, el Papa aceptó la propuesta del CELAM de no hacer una VI Conferencia Episcopal, sino una Asamblea Eclesial, que no será sólo de obispos, sino de laicas y laicos, de religiosas y religiosos, de catequistas y diáconos, de sacerdotes y obispos, en un proceso sinodal de escucha, de discernimiento y de propuestas pastorales. Las formas de participación del Pueblo de Dios están en proceso de organización y se nos informará cómo dar nuestro aporte. Habrá un momento cumbre en noviembre próximo, con una sede principal en Casa Lago de Guadalupe, Izcalli, en la salida de la Ciudad de México hacia Querétaro, lugar de reuniones habituales del episcopado mexicano, con otras sedes en distintos países, con formas presenciales y virtuales, para ampliar más la participación del Pueblo de Dios.

Mons. Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo, en Perú, y presidente del CELAM, nos ha invitado a tomar en cuenta, como fuente de inspiración, la Palabra de Dios y las encíclicas y exhortaciones del Papa Francisco, como Evangelii gaudium, Laudato si, Episcopalis Communio, Querida Amazonía, Fratelli tutti, Misericordiae vultus, Gaudete et exultate, y asumir sus sueños expresados para la zona amazónica, pero que valen para todos: un sueño social, un sueño cultural, un sueño ecológico y un sueño eclesial. El lema es muy expresivo: Todos somos misioneros en salida.

PENSAR

El Papa Francisco, en un videomensaje que dirigió al presidente del CELAM, dice: “La Asamblea Eclesial es la primera vez que se hace; no es una conferencia del Episcopado Latinoamericano como se hicieron las anteriores, la última en Aparecida, de la cual todavía tenemos que aprender mucho. No; es otra cosa; es una reunión del Pueblo de Dios: laicas, laicos, consagradas, consagrados, sacerdotes, obispos, todo el Pueblo de Dios que va caminando. Se reza, se habla, se piensa, se discute, se busca la voluntad de Dios”. Nos insiste a tomar muy en cuenta a todo el Pueblo de Dios y hacer mucha oración.

ACTUAR

Oremos al Espíritu Santo para que estos sueños se hagan realidad, y estemos dispuestos a participar con nuestra palabra y nuestra vida en esta asamblea eclesial, cada quien desde su identidad y misión.


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