La visión personal acerca de qué es la vida, puede variar según sus vivencias. "Cada uno habla de la feria según le va en ella". Dependiendo de dónde y cómo nos encontremos en la vida nos forja una idea de ella. Retrata nuestro estado de ánimo y riqueza interna de valores, el acervo de recursos con los que contamos para disfrutar o no de ella.
Relatemos un caso:
Una persona envió mensaje privado a un amigo, reconocido por su conexión estrecha a la vida… “Amigo que es la vida”… la respuesta fue inmediata y concisa: “Es un racimo de oportunidades”.
Así, de breve y sin explicaciones la comunicación. Un diálogo que no solicitó la motivación ni justificación alguna de la pregunta. Suponemos que el amigo "Maestro" siguió en su vida cotidiana, agenda y dispuesto a compartir perspectivas.
Al amigo “Discípulo” (adulto mayor con salud, amor y pensionado) generó reflexiones positivas la representación social asignada a la vida … “un racimo de oportunidades”. Recordó “nunca es tarde”, indagó la palabra oportunidad: “Circunstancia, momento o medio oportunos para realizar o conseguir algo”, "no dejar pasar una oportunidad", al presentarse después de anhelar y los escenarios favorables: “oportunidad de oro”.
Reflexivo del presente no deseado de la crisis sanitaria y económica, se preguntó de oportunidades en la “nueva normalidad”: ¿Cómo poner en práctica la búsqueda e implementación de oportunidades a favor del bien común y personal? Apoyar a consolidar actitudes y perfiles: “ser echados para adelante” [“salir a conquistar la vida con sencillez, determinación”… y prevención].
Sus puntos clave sin ser un legado:
1. "Inicia donde otros terminaron". Por ejemplo, Insumo: Selecciona las tres mejores prácticas; Proceso: Ubícalas en el contexto actual, objetivos, recursos, etc., desarrolla escenarios. Recuerda, las mismas ideas y procedimientos nos llevan a los mismos resultados. Logremos el deseado y esperado resultado pertinente.
2. Las “oportunidades” y “fuerzas” crean sinergia frente a los adversarios más íntimos. En ocasiones el “enemigo”, es uno mismo… propias “debilidades” y externalidades “amenazas”.
Del ámbito académico, la herramienta administrativa “Diagnóstico FODA” destaca como punto de partida en las mejores prácticas. El estratega utiliza los cuatro factores e integra prioridades, alternativas, decisiones y acciones.
Intersección: 1. Fuerzas y Oportunidades [Área de los logros]; 2. Fuerzas y Amenazas [área ¿?]; 3. Debilidades y Oportunidades [área ¿?]; 4. Debilidades y Amenazas [área de crisis, “los incendios se acotan”]. Dos áreas de oportunidades con resultados imaginables: la 1ª. “Logros del crecimiento” y la 4ª. En “crisis supervivencia - permanencia”.
3. Las oportunidades perdidas y el costo de oportunidad. La niñez y juventud, de lo más preciado. Algunos jóvenes en su percepción, ven oportunidades en comportamientos antisociales. Sin embargo, de consecuencias negativas a su salud, libertad o la vida misma. Recordemos la teoría “delincuencia – oportunidad”. En nuestros días, acciones sin violencia para cerrar las puertas a esa fragilidad del tejido social.
Coincidiremos que la vida ofrece "oportunidades" que deben fructificar a sana distancia del "oportunismo". Entonces, mantengamos altas actitudes, esperanzas y posibilidades... en las oportunidades, un emprender focalizado y templado. Por ejemplo, bienvenido el proyecto de reforma del Sistema de Pensiones.
La experiencia dicta: “Nada es casual, nada sucede al azar, todo tiene su causa y razón”.
hazael.ruiz@hotmail.com
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