/ miércoles 18 de octubre de 2017

Otra mirada a África

Poca atención dedicada al atentado terrorista con coche bomba que hasta el momento ha dejado 315 muertos y más de 400 heridos en la capital de Somalia, Mogadiscio, cometido por Al Shabab, brazo de Al Qaeda. Lástima que todo lo que sucede en el continente africano pasa desapercibido en éste y en muchas otras partes del mundo.

Metidos en México en lo que consideramos nuestras prioridades con terremotos y huracanes, se llevó a cabo lo que se llamó el Día de África en la UNAM con la presencia de embajadores y representantes de los pocos países con los que se tienen relaciones diplomáticas. Durante esa jornada una de las cuestiones más mencionadas fue la del alejamiento y desinterés de los gobiernos por lo que pasa allá y la falta de comunicación que ha prevalecido en una región que hoy por hoy está creciendo por niveles superiores a los que tiene México; en algunos países inclusive por encima y que no logramos vislumbrar todavía como una región de oportunidades y alternativas.

A partir del presente siglo África se ha convertido en la región más demandada por los grandes capitales mundiales como los chinos, rusos, estadounidenses, coreanos e indios y por supuesto europeos; así como por naciones latinoamericanas con las que desde tiempo atrás hay una relación política como con Brasil, Cuba o Venezuela y que además comparten una población con los mismos orígenes, como en la mayoría de América Latina.

La academia una vez más ha mostrado sensibilidad al abrir espacios de trabajo y solidaridad y sobre todo de expansión del conocimiento de lo que significa África. Pero es una lástima que tan lentamente esté trascendiendo lo que debería haber impactado en políticas y acciones de Estado hacia el ámbito africano, sobre todo por la importancia de reconocer a una población que alcanza a más de un millón 500 mil habitantes afrodescendientes esparcidos en prácticamente todo el territorio, concentradas mayormente en zonas costeras.

Así mismo, como una forma de entender a los inmigrantes de procedencia africana y haitiana que han llegado a México y que se han estacionado sobre todo en la frontera norte y que han comenzado a hacer vida en ciudades como Mexicali o Tijuana, asumiéndose ya como parte de la población local con sus usos y costumbres. Muchos otros más, estudian en México y han formado comunidades con las que poco se tiene vinculación, inclusive en Ciudad de México.

En estos días se llevará a cabo dentro de la Cátedra Mandela varias actividades de artes visuales y conferencias como una que  particularmente llama la atención como lo es la relacionada con el “Che” Guevara, en ocasión del 50° aniversario de su muerte; figura emblemática que en definitiva nos ha dejado a muchas generaciones de mexicanos y en el mundo una huella perenne, fuera de lo controvertida de su figura y sus acciones. Pero lo destacable también en el sentido del presente artículo, es que se analizará su paso por el Congo, donde no pudo repetir la hazaña de alzar a la población en un movimiento revolucionario socialista.

No dejemos de aprender de la historia.

Poca atención dedicada al atentado terrorista con coche bomba que hasta el momento ha dejado 315 muertos y más de 400 heridos en la capital de Somalia, Mogadiscio, cometido por Al Shabab, brazo de Al Qaeda. Lástima que todo lo que sucede en el continente africano pasa desapercibido en éste y en muchas otras partes del mundo.

Metidos en México en lo que consideramos nuestras prioridades con terremotos y huracanes, se llevó a cabo lo que se llamó el Día de África en la UNAM con la presencia de embajadores y representantes de los pocos países con los que se tienen relaciones diplomáticas. Durante esa jornada una de las cuestiones más mencionadas fue la del alejamiento y desinterés de los gobiernos por lo que pasa allá y la falta de comunicación que ha prevalecido en una región que hoy por hoy está creciendo por niveles superiores a los que tiene México; en algunos países inclusive por encima y que no logramos vislumbrar todavía como una región de oportunidades y alternativas.

A partir del presente siglo África se ha convertido en la región más demandada por los grandes capitales mundiales como los chinos, rusos, estadounidenses, coreanos e indios y por supuesto europeos; así como por naciones latinoamericanas con las que desde tiempo atrás hay una relación política como con Brasil, Cuba o Venezuela y que además comparten una población con los mismos orígenes, como en la mayoría de América Latina.

La academia una vez más ha mostrado sensibilidad al abrir espacios de trabajo y solidaridad y sobre todo de expansión del conocimiento de lo que significa África. Pero es una lástima que tan lentamente esté trascendiendo lo que debería haber impactado en políticas y acciones de Estado hacia el ámbito africano, sobre todo por la importancia de reconocer a una población que alcanza a más de un millón 500 mil habitantes afrodescendientes esparcidos en prácticamente todo el territorio, concentradas mayormente en zonas costeras.

Así mismo, como una forma de entender a los inmigrantes de procedencia africana y haitiana que han llegado a México y que se han estacionado sobre todo en la frontera norte y que han comenzado a hacer vida en ciudades como Mexicali o Tijuana, asumiéndose ya como parte de la población local con sus usos y costumbres. Muchos otros más, estudian en México y han formado comunidades con las que poco se tiene vinculación, inclusive en Ciudad de México.

En estos días se llevará a cabo dentro de la Cátedra Mandela varias actividades de artes visuales y conferencias como una que  particularmente llama la atención como lo es la relacionada con el “Che” Guevara, en ocasión del 50° aniversario de su muerte; figura emblemática que en definitiva nos ha dejado a muchas generaciones de mexicanos y en el mundo una huella perenne, fuera de lo controvertida de su figura y sus acciones. Pero lo destacable también en el sentido del presente artículo, es que se analizará su paso por el Congo, donde no pudo repetir la hazaña de alzar a la población en un movimiento revolucionario socialista.

No dejemos de aprender de la historia.