/ viernes 28 de julio de 2023

Paradoja nuclear 

por Daniel Arévalo

Durante la Segunda Guerra Mundial, la tecnología militar avanzaría hasta punto de terminar cualquier guerra en pocos días, la esperanza de la paz era una realidad ¿Pero a qué costo?

El proyecto Manhattan formado por los mejores científicos del siglo XX, en un principio enfrentaría a Robert Oppenheimer como jefe del proyecto aliado contra Werner Heisenberg de la Alemania nazi, en una carrera para edificar la primera bomba de fisión nuclear que daría una clara ventaja a quien la utilizara primero. El desarrollo de la bomba atómica planteaba poner fin a la guerra de forma rápida sobre Alemania; sin embargo, esto no sucedería debido a la derrota anticipada del Tercer Reich frente al Ejército Rojo.

El siguiente objetivo en la mira era Japón, el gobierno de los EUA quería demostrarle al mundo su capacidad bélica, por lo que no dudó en utilizar la bomba atómica en una guerra resuelta; la excusa, salvar las vidas “inocentes” de sus soldados, el costo, la vida de 250,000 ciudadanos nipones. Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, no fueron elegidas por su importancia estratégica, fueron elegidas para demostrar la dimensión del daño que EUA podía infringir.

EUA confiaba en la supremacía nuclear de su ejército y el poder psicológico que podría difundir sobre los países disidentes; sin embargo, gracias a Kaus Fush y otros espías de Stalin, toda la información del proyecto Manhattan cayó en manos de los científicos soviéticos quienes rápidamente desarrollaron su propia arma atómica. La paz solo se podría manifestar si ambas súper potencias mantenían un equilibrio, declararían algunos científicos aliados.

La Doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD) por sus siglas en inglés, fue propuesta por John von Neumann, ex miembro de la Comisión de Energía Atómica quien la daría a conocer con el objetivo de conceptualizar la inquirente paz posguerra establecida por la URSS tras la fabricación de su primera bomba atómica “RDS-1”, el 29 de agosto de 1949. El equilibrio de poder armamentístico suscrito a la teoría de disuasión nuclear, propondría la inacción militar directa entre EUA y la URSS a causa del miedo existencial que supondría una represalia nuclear donde no habría ganadores.

El armamento nuclear se ha vuelto un mal necesario que ha evitado la Tercera Guerra Mundial, hemos pasado de tener más de 70,000 ojivas nucleares a tan solo 13,000 al día de hoy; no podemos jugar con nuestra suerte, siguen siendo suficientes para desaparecer la vida humana en la tierra. Se deben seguir regulando y legislando con mayor intensidad y compromiso por parte de los 9 países poseedores de esta tecnología, de lo contrario “el reloj del fin del mundo” hará sonar sus campanas.


por Daniel Arévalo

Durante la Segunda Guerra Mundial, la tecnología militar avanzaría hasta punto de terminar cualquier guerra en pocos días, la esperanza de la paz era una realidad ¿Pero a qué costo?

El proyecto Manhattan formado por los mejores científicos del siglo XX, en un principio enfrentaría a Robert Oppenheimer como jefe del proyecto aliado contra Werner Heisenberg de la Alemania nazi, en una carrera para edificar la primera bomba de fisión nuclear que daría una clara ventaja a quien la utilizara primero. El desarrollo de la bomba atómica planteaba poner fin a la guerra de forma rápida sobre Alemania; sin embargo, esto no sucedería debido a la derrota anticipada del Tercer Reich frente al Ejército Rojo.

El siguiente objetivo en la mira era Japón, el gobierno de los EUA quería demostrarle al mundo su capacidad bélica, por lo que no dudó en utilizar la bomba atómica en una guerra resuelta; la excusa, salvar las vidas “inocentes” de sus soldados, el costo, la vida de 250,000 ciudadanos nipones. Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, no fueron elegidas por su importancia estratégica, fueron elegidas para demostrar la dimensión del daño que EUA podía infringir.

EUA confiaba en la supremacía nuclear de su ejército y el poder psicológico que podría difundir sobre los países disidentes; sin embargo, gracias a Kaus Fush y otros espías de Stalin, toda la información del proyecto Manhattan cayó en manos de los científicos soviéticos quienes rápidamente desarrollaron su propia arma atómica. La paz solo se podría manifestar si ambas súper potencias mantenían un equilibrio, declararían algunos científicos aliados.

La Doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD) por sus siglas en inglés, fue propuesta por John von Neumann, ex miembro de la Comisión de Energía Atómica quien la daría a conocer con el objetivo de conceptualizar la inquirente paz posguerra establecida por la URSS tras la fabricación de su primera bomba atómica “RDS-1”, el 29 de agosto de 1949. El equilibrio de poder armamentístico suscrito a la teoría de disuasión nuclear, propondría la inacción militar directa entre EUA y la URSS a causa del miedo existencial que supondría una represalia nuclear donde no habría ganadores.

El armamento nuclear se ha vuelto un mal necesario que ha evitado la Tercera Guerra Mundial, hemos pasado de tener más de 70,000 ojivas nucleares a tan solo 13,000 al día de hoy; no podemos jugar con nuestra suerte, siguen siendo suficientes para desaparecer la vida humana en la tierra. Se deben seguir regulando y legislando con mayor intensidad y compromiso por parte de los 9 países poseedores de esta tecnología, de lo contrario “el reloj del fin del mundo” hará sonar sus campanas.