/ miércoles 6 de marzo de 2019

Parlamento abierto ¿una realidad?

He venido señalando que la aprobación de la Guardia Nacional dejó tres logros para el Poder Legislativo: primero, haber generado consensos importantes que permitieron que los grupos parlamentarios pudiéramos tener convergencias, y privilegiar éstas, dejando de lado las ópticas políticas.

En segundo término, el producto: tenemos una reforma constitucional que contiene las bases para la Guardia Nacional, que será un elemento fundamental para el combate a la delincuencia.

Y el tercer elemento, es la práctica de parlamento abierto que se implementó desde la discusión de la iniciativa de la Guardia Nacional, y que al parecer, llegó para quedarse.

Con este tema iniciamos en la Cámara de Diputados las audiencias públicas en donde comparecieron especialistas, académicos, gobernadores, alcaldes, legisladores locales y demás interesados en el tema, a ofrecernos sus puntos de vista, a compartirnos su visión.

Esta práctica siguió para el caso de la reforma educativa y la reforma laboral, ambas aún en proceso de análisis.

El punto relevante es que el Poder Legislativo se está abriendo a la sociedad para que ésta participe en un ejercicio poco usual, para que sean los propios ciudadanos quienes expresen de viva voz y sin censura lo que ellos esperan, tanto de la actividad legislativa, como de los productos normativos que estamos obligados a aprobar.

El ejercicio ha tenido tal relevancia y apertura que, siempre que comento el tema hago referencia a la experiencia derivada de las mesas de audiencias públicas de la reforma educativa. En esa me tocó participar en un foro donde comparecieron padres de familia y alumnos (en otras ya habían comparecido maestros, académicos, líderes sindicales, organizaciones sociales, etcétera). Fue grato escuchar lo que solicitaron y exigieron los padres de familia, y también fue muy ilustrativo lo que nos dijeron estudiantes, desde normalistas, de preparatoria, e incluso de kínder: una niña, Jimena, de aproximadamente 5 años, señaló que quería pedirnos que en el recreo les permitieran jugar en lugar de seguir trabajando y que querían juegos “…a los que nos podamos subir, en lugar de que sólo estén pintados en el suelo”.

He ahí una solicitud: infraestructura de juegos para kínder.

Considero que vamos por buen camino, y sabemos que falta enriquecer el ejercicio de parlamento abierto; también debemos reconocer que el ejercicio debe tener mayor representatividad, y pongo un ejemplo: en el caso de las audiencias públicas de la Guardia Nacional considero que faltó escuchar a otro sector de la sociedad civil, a quienes viven en ciudades y comunidades muy asoladas por la delincuencia. ¿Qué pensarían ellos de lo que otros sectores de la sociedad han denominado “militarización? Seguramente no pensarán lo mismo, porque lo que se vive en esas ciudades es muy diferente a los análisis de gabinete que el otro sector de la sociedad civil realiza.

En síntesis, los ejercicios de parlamento abierto se han venido perfeccionando y percibimos que su existencia prevalecerá en los asuntos trascendentes que el Poder Legislativo deba resolver. Enhorabuena, sigamos adelante con esta sana práctica.

Diputado Federal por Morena /@Sergeluna_S

He venido señalando que la aprobación de la Guardia Nacional dejó tres logros para el Poder Legislativo: primero, haber generado consensos importantes que permitieron que los grupos parlamentarios pudiéramos tener convergencias, y privilegiar éstas, dejando de lado las ópticas políticas.

En segundo término, el producto: tenemos una reforma constitucional que contiene las bases para la Guardia Nacional, que será un elemento fundamental para el combate a la delincuencia.

Y el tercer elemento, es la práctica de parlamento abierto que se implementó desde la discusión de la iniciativa de la Guardia Nacional, y que al parecer, llegó para quedarse.

Con este tema iniciamos en la Cámara de Diputados las audiencias públicas en donde comparecieron especialistas, académicos, gobernadores, alcaldes, legisladores locales y demás interesados en el tema, a ofrecernos sus puntos de vista, a compartirnos su visión.

Esta práctica siguió para el caso de la reforma educativa y la reforma laboral, ambas aún en proceso de análisis.

El punto relevante es que el Poder Legislativo se está abriendo a la sociedad para que ésta participe en un ejercicio poco usual, para que sean los propios ciudadanos quienes expresen de viva voz y sin censura lo que ellos esperan, tanto de la actividad legislativa, como de los productos normativos que estamos obligados a aprobar.

El ejercicio ha tenido tal relevancia y apertura que, siempre que comento el tema hago referencia a la experiencia derivada de las mesas de audiencias públicas de la reforma educativa. En esa me tocó participar en un foro donde comparecieron padres de familia y alumnos (en otras ya habían comparecido maestros, académicos, líderes sindicales, organizaciones sociales, etcétera). Fue grato escuchar lo que solicitaron y exigieron los padres de familia, y también fue muy ilustrativo lo que nos dijeron estudiantes, desde normalistas, de preparatoria, e incluso de kínder: una niña, Jimena, de aproximadamente 5 años, señaló que quería pedirnos que en el recreo les permitieran jugar en lugar de seguir trabajando y que querían juegos “…a los que nos podamos subir, en lugar de que sólo estén pintados en el suelo”.

He ahí una solicitud: infraestructura de juegos para kínder.

Considero que vamos por buen camino, y sabemos que falta enriquecer el ejercicio de parlamento abierto; también debemos reconocer que el ejercicio debe tener mayor representatividad, y pongo un ejemplo: en el caso de las audiencias públicas de la Guardia Nacional considero que faltó escuchar a otro sector de la sociedad civil, a quienes viven en ciudades y comunidades muy asoladas por la delincuencia. ¿Qué pensarían ellos de lo que otros sectores de la sociedad han denominado “militarización? Seguramente no pensarán lo mismo, porque lo que se vive en esas ciudades es muy diferente a los análisis de gabinete que el otro sector de la sociedad civil realiza.

En síntesis, los ejercicios de parlamento abierto se han venido perfeccionando y percibimos que su existencia prevalecerá en los asuntos trascendentes que el Poder Legislativo deba resolver. Enhorabuena, sigamos adelante con esta sana práctica.

Diputado Federal por Morena /@Sergeluna_S