/ viernes 24 de julio de 2020

Participación ciudadana a modo

Desde hace más de un año, el Gobierno de México anunció que diversas autoridades federales y del Gobierno de la Ciudad de manera coordinada ejecutarían un gran proyecto para crear la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec, en los terrenos que ocupan la Fabrica de Armas de Sedena.

Además de tener un impacto a nivel metrópoli, este proyecto tiene afectaciones directas en la vida de vecinas y vecinos de las Alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, quienes a la fecha no han sido consultados, o bien, informados de las formas en que pueden involucrarse en la citada obra.

Lo anterior preocupa, pues parece que en todos los niveles de gobierno, a esta administración se le está haciendo costumbre considerar a la ciudadanía sólo cuando le conviene, o peor aún, a través de mecanismos ilegales, como las famosas consultas a mano alzada del presidente.

A más de un año del anuncio, nadie tiene claro los detalles de las obras para dar vida a la Cuarta Sección de Chapultepec, hace unos días nos enteramos por una comunicación periodística que las primeras licitaciones ya se llevaron a cabo, e incluso, que las obras iniciales ya están en marcha.

Parece que, en sus proyectos prioritarios como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y hoy el Bosque de Chapultepec, el Gobierno aplica la sabiduría popular al puro estilo del dicho “más vale pedir perdón, que pedir permiso”, pues primero licitan, ejecutan, construyen y ya luego se les ocurre pensar que las personas tienen mucho que decir al respecto.

La misma nota periodística informaba que para las tres obras iniciales de la Cuarta Sección del Bosque se requerirán por lo menos 946 millones de pesos, y otros 263 millones más para estudios de impacto, es decir, más de 1000 millones de pesos gastados en la opacidad y la falta de transparencia.

El lado opuesto lo vemos en aquellas políticas que al gobierno no le importan, como es el tema de Proyectos de Presupuesto Participativo, donde el Grupo Mayoritario de MORENA en Congreso de la Ciudad ha hecho hasta lo imposible por frenar los procesos electivos y la ejecución de los recursos este año.

En resumen, para ellos solo hay participación ciudadana cuando les conviene y atiende a sus intereses o a su agenda política, de lo contrario, ignoran por completo a las vecinas y vecinos.

Lo peor, es que no solo se impide a las personas participar de manera activa en este tipo de proyectos, sino que, a fin de darles viabilidad financiera, imponen los postulados de su famosa “austeridad republicana” en ámbitos que perjudican directamente a las personas, pero ni un peso menos la Oficina de la Presidencia para Beisbol, deporte favorito del presidente.

Es decir, este gobierno cree que todas y todos (menos ellos) debemos ajustarnos el cinturón presupuestal para garantizar recursos suficientes para ejecutar sus proyectos, y lo digo así con toda la intención, pues son de ellos, ya que en su mayoría no representan ni atienden lo que pide a gritos la ciudadanía.

Diputada de la CDMX por el PAN

Desde hace más de un año, el Gobierno de México anunció que diversas autoridades federales y del Gobierno de la Ciudad de manera coordinada ejecutarían un gran proyecto para crear la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec, en los terrenos que ocupan la Fabrica de Armas de Sedena.

Además de tener un impacto a nivel metrópoli, este proyecto tiene afectaciones directas en la vida de vecinas y vecinos de las Alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, quienes a la fecha no han sido consultados, o bien, informados de las formas en que pueden involucrarse en la citada obra.

Lo anterior preocupa, pues parece que en todos los niveles de gobierno, a esta administración se le está haciendo costumbre considerar a la ciudadanía sólo cuando le conviene, o peor aún, a través de mecanismos ilegales, como las famosas consultas a mano alzada del presidente.

A más de un año del anuncio, nadie tiene claro los detalles de las obras para dar vida a la Cuarta Sección de Chapultepec, hace unos días nos enteramos por una comunicación periodística que las primeras licitaciones ya se llevaron a cabo, e incluso, que las obras iniciales ya están en marcha.

Parece que, en sus proyectos prioritarios como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y hoy el Bosque de Chapultepec, el Gobierno aplica la sabiduría popular al puro estilo del dicho “más vale pedir perdón, que pedir permiso”, pues primero licitan, ejecutan, construyen y ya luego se les ocurre pensar que las personas tienen mucho que decir al respecto.

La misma nota periodística informaba que para las tres obras iniciales de la Cuarta Sección del Bosque se requerirán por lo menos 946 millones de pesos, y otros 263 millones más para estudios de impacto, es decir, más de 1000 millones de pesos gastados en la opacidad y la falta de transparencia.

El lado opuesto lo vemos en aquellas políticas que al gobierno no le importan, como es el tema de Proyectos de Presupuesto Participativo, donde el Grupo Mayoritario de MORENA en Congreso de la Ciudad ha hecho hasta lo imposible por frenar los procesos electivos y la ejecución de los recursos este año.

En resumen, para ellos solo hay participación ciudadana cuando les conviene y atiende a sus intereses o a su agenda política, de lo contrario, ignoran por completo a las vecinas y vecinos.

Lo peor, es que no solo se impide a las personas participar de manera activa en este tipo de proyectos, sino que, a fin de darles viabilidad financiera, imponen los postulados de su famosa “austeridad republicana” en ámbitos que perjudican directamente a las personas, pero ni un peso menos la Oficina de la Presidencia para Beisbol, deporte favorito del presidente.

Es decir, este gobierno cree que todas y todos (menos ellos) debemos ajustarnos el cinturón presupuestal para garantizar recursos suficientes para ejecutar sus proyectos, y lo digo así con toda la intención, pues son de ellos, ya que en su mayoría no representan ni atienden lo que pide a gritos la ciudadanía.

Diputada de la CDMX por el PAN