/ domingo 1 de abril de 2018

Pepe Meade, la mejor opción

Pepe Meade, como ya es conocido en todo México, es sin duda el mejor candidato, el de mayor calidad, para ocupar la Presidencia de la República los próximos seis años. No se trata de una frase hueca ni campañera, sí es una afirmación que a muchos ciudadanos de este país nos convence a partir de datos concretos, datos duros como se les conoce, sobre el hoy candidato de la Coalición Todos por México que conforman el PRI, el Verde y el Panal.

En Razón del inicio de las campañas presidenciales vale ponderar, para confirmación de la militancia priista y conocimiento de los ciudadanos en general, lo que representa el candidato del PRI, pero también del Verde y de Panal. Sabemos que los mexicanos hemos llegado a una etapa de consolidación democrática, de madurez política, que nos permitirá distinguir entre las opciones que estarán a la vista.

Y sí, entre las opciones está la de Pepe Meade. ¿Y por qué decimos que es el mejor candidato? Porque su historia personal lo avala: Durante la presidencia de Felipe Calderón fue secretario de Energía, del 7 de enero a 9 de septiembre de 2011​ y secretario deHacienda y Crédito Público del 9 de septiembre de 2011 al 30 de noviembre de 2012. ​

En la presidencia de Enrique Peña Nieto fue secretario de Relaciones Exteriores del 1 de diciembre de 2012 al 27 de agosto de 2015; secretario de Desarrollo Social del 28 de agosto de 2015 al 6 de septiembre de 2016 y secretario de Hacienda y Crédito Público del 7 de septiembre de 2016 al 27 de noviembre de 2017.

Es prácticamente el único servidor público que ha transitado por cinco secretarías en dos sexenios de gobiernos diferentes, lo cual, por sí mismo, evidencia su sólida formación profesional que lo ha llevado, por un lado, a obtener la confianza de dos presidentes de la República, y por otro, a servir a los mexicanos con mucho profesionalismo y vocación.

A ello habría que agregarle, aunque el propio Meade es discreto en ese tema, sus cualidades muy personales, de formación moral incuestionable, en la cultura del esfuerzo como parte de una familia de clase media, además de ser un esposo y padre ejemplar, alejado de los escándalos que han caracterizado a la clase política tradicional.

Pepe Meade, sin militancia en ningún partido político, puede ser considerado un candidato ciudadano forjado en la cultura del esfuerzo y conocedor profundo de los grandes problemas que aquejan al país, con el valor personal de tener la experiencia profesional suficiente para atacarlos y resolverlos desde la Presidencia de la República.

Fue acogido y presentado como candidato del PRI, Verde y Panal, precisamente por las cualidades que estamos observando y que no encontramos en las opciones que presentan los otros partidos y coaliciones. Ninguno de los otros tiene la experiencia de Pepe Meade en el servicio público.

Mientras Meade ha transitado con ese profesionalismo y solvencia moral, los otros, sus contrincantes para la contienda electoral, se han visto envueltos en escándalos de corrupción, de autoritarismo y mesianismo; de desprecio por las instituciones democráticas que tenemos y de descalificación sistemática por todo lo que sea autoridad.

Pepe Meade, el único candidato que ha venido creciendo sostenidamente según las encuestas electorales, es además el único de los contendientes reconocido por las instituciones crediticias nacionales e internacionales. Su eventual llegada a la Presidencia genera tranquilidad en los mercados de valores, pero también en los inversionistas nacionales y extranjeros.

Pepe Meade es la opción, la mejor, para que México siga transitando hacia mejores niveles de vida. En la tranquilidad de sus hogares, en las pláticas de sobremesa con la familia, seguramente valorarán qué es lo que mejor conviene al país.


Pepe Meade, como ya es conocido en todo México, es sin duda el mejor candidato, el de mayor calidad, para ocupar la Presidencia de la República los próximos seis años. No se trata de una frase hueca ni campañera, sí es una afirmación que a muchos ciudadanos de este país nos convence a partir de datos concretos, datos duros como se les conoce, sobre el hoy candidato de la Coalición Todos por México que conforman el PRI, el Verde y el Panal.

En Razón del inicio de las campañas presidenciales vale ponderar, para confirmación de la militancia priista y conocimiento de los ciudadanos en general, lo que representa el candidato del PRI, pero también del Verde y de Panal. Sabemos que los mexicanos hemos llegado a una etapa de consolidación democrática, de madurez política, que nos permitirá distinguir entre las opciones que estarán a la vista.

Y sí, entre las opciones está la de Pepe Meade. ¿Y por qué decimos que es el mejor candidato? Porque su historia personal lo avala: Durante la presidencia de Felipe Calderón fue secretario de Energía, del 7 de enero a 9 de septiembre de 2011​ y secretario deHacienda y Crédito Público del 9 de septiembre de 2011 al 30 de noviembre de 2012. ​

En la presidencia de Enrique Peña Nieto fue secretario de Relaciones Exteriores del 1 de diciembre de 2012 al 27 de agosto de 2015; secretario de Desarrollo Social del 28 de agosto de 2015 al 6 de septiembre de 2016 y secretario de Hacienda y Crédito Público del 7 de septiembre de 2016 al 27 de noviembre de 2017.

Es prácticamente el único servidor público que ha transitado por cinco secretarías en dos sexenios de gobiernos diferentes, lo cual, por sí mismo, evidencia su sólida formación profesional que lo ha llevado, por un lado, a obtener la confianza de dos presidentes de la República, y por otro, a servir a los mexicanos con mucho profesionalismo y vocación.

A ello habría que agregarle, aunque el propio Meade es discreto en ese tema, sus cualidades muy personales, de formación moral incuestionable, en la cultura del esfuerzo como parte de una familia de clase media, además de ser un esposo y padre ejemplar, alejado de los escándalos que han caracterizado a la clase política tradicional.

Pepe Meade, sin militancia en ningún partido político, puede ser considerado un candidato ciudadano forjado en la cultura del esfuerzo y conocedor profundo de los grandes problemas que aquejan al país, con el valor personal de tener la experiencia profesional suficiente para atacarlos y resolverlos desde la Presidencia de la República.

Fue acogido y presentado como candidato del PRI, Verde y Panal, precisamente por las cualidades que estamos observando y que no encontramos en las opciones que presentan los otros partidos y coaliciones. Ninguno de los otros tiene la experiencia de Pepe Meade en el servicio público.

Mientras Meade ha transitado con ese profesionalismo y solvencia moral, los otros, sus contrincantes para la contienda electoral, se han visto envueltos en escándalos de corrupción, de autoritarismo y mesianismo; de desprecio por las instituciones democráticas que tenemos y de descalificación sistemática por todo lo que sea autoridad.

Pepe Meade, el único candidato que ha venido creciendo sostenidamente según las encuestas electorales, es además el único de los contendientes reconocido por las instituciones crediticias nacionales e internacionales. Su eventual llegada a la Presidencia genera tranquilidad en los mercados de valores, pero también en los inversionistas nacionales y extranjeros.

Pepe Meade es la opción, la mejor, para que México siga transitando hacia mejores niveles de vida. En la tranquilidad de sus hogares, en las pláticas de sobremesa con la familia, seguramente valorarán qué es lo que mejor conviene al país.