Por: María de los Ángeles Fuentes Vera
Resulta paradójico que las personas mayores en México seamos las más participativas electoralmente, pero al mismo tiempo no veamos reflejada esa participación en las políticas públicas a favor de nuestro bienestar. Paradójico porque el estereotipo que se tiene sobre las personas mayores es que somos “apáticas”
Aunque parezca inverosímil, las personas jóvenes son las que menos votan. Un reciente estudio del INEGI nos indica que “lamentablemente, el grupo demográfico que menos vota es el de los jóvenes; en particular, el de personas de 20 a 29 años, con un índice de sólo 53% en 2012 y de apenas 36% a nivel nacional en 2015.”[1].
Mientras que el grupo de edad que tiene la mayor tasa de participación en elecciones es “el que va de los 60 a los 69 años, ya que alcanza una tasa de 57.49 por ciento del total de la lista nominal registrada en esos rangos”[2].
México envejece, como explicó el INEGI “se espera que en 2050 el monto de personas mayores aumente a 32.4 millones (21.5 por ciento de la población total)”[3].
A pesar de esta apabullante realidad, en las plataformas políticas no se encuentran propuestas que indiquen con claridad las tareas del Estado para lograr una vejez y un envejecimiento dignos.
Existe ya un mecanismo internacional a favor de las personas mayores, que es la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las Humanos de las Personas Mayores de la OEA.
Entró en vigor en 2017 y la han firmado y ratificado Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, El Salvador y Uruguay.
México no se ha adherido a esta convención, y desde hace algunos años un grupo de organizaciones civiles, así como instituciones públicas y universidades se han pronunciado porque nuestro país la firme, ratifique y cumpla.
Ningún candidato presidencial se ha pronunciado, ni siquiera ha mencionado la importancia de este acuerdo internacional.
Resulta muy importante que las personas mayores sean las más participativas en las urnas. Pero tampoco podemos olvidar que hay un número importante de personas damnificadas de los sismos, que son personas mayores. Urgimos a que se adopten medidas concretas para aumentar y mejorar la protección y la asistencia a las personas mayores en situaciones de emergencia.
Es tarea de la sociedad en su conjunto conocer y sensibilizarse sobre la realidad de la vejez y el envejecimiento. Debemos tomar conciencia, no sólo un día del año, sino prepararnos para el resto de nuestras vidas vivir con calidad y con goce pleno de derechos.
[1]” John Ackerman “Tres meses, 6 de abril de 2018.
https://www.proceso.com.mx/528789/tres-meses#
[2] Lilian Hernández “Mayores de 65 años, los que más acuden a votar”, 13 de mayo de 2018.
https://www.excelsior.com.mx/comunidad/mayores-de-65-anos-los-que-mas-acuden-a-votar/1238609
[3] Aristegui Noticias “En México ya somos 123.5 millones de personas: Inegi”, julio 10, 2017.
https://aristeguinoticias.com/1007/mexico/en-mexico-ya-somos-123-5-millones-de-personas-inegi-video/
