/ domingo 27 de junio de 2021

Perspectivas locales de la seguridad pública

Desde la capital del país, con frecuencia se leen análisis, comentarios, se escuchan conferencias y seminarios, en dónde la principal responsabilidad en cuanto al deterioro de la Seguridad Pública, es atribuida a las corporaciones locales de Seguridad y Justicia. A nivel federal y civil, los señalamientos de que no hay disposición y/o capacidad para atender la problemática, se han vuelto al correr de los años, en un lugar común. Pero ¿qué tan reales son dichos planteamientos?

El pasado miércoles 23, fui invitado y tuve la oportunidad, para participar en el “Foro Nacional de Tecnología, Seguridad y Radiocomunicación: la gran oportunidad”, organizado por Comunica la Ciudad, dirigida por Jonáz Vázquez. Expusieron analistas, especialistas con larga trayectoria profesional en el área de Seguridad Pública, así como representantes de empresas. El objetivo principal del encuentro fue, que varios de los responsables de las instalaciones de los Centros de Comando, conocidos comúnmente como C5, intercambiaran experiencias respecto de la relevancia que tiene la tecnología en general, para la prevención y persecución del delito.

La primera mesa fue “Tecnología para la seguridad en las ciudades”, en donde se expusieron los requerimientos de las autoridades de Seguridad Pública en los Estados, en cuanto a actualización pero sobre todo, contar con los recursos específicos de la tecnología, para dar mejores resultados. Es decir, que no debe prevalecer, como ha ocurrido en los consecutivos sexenios, incluyendo el actual, en donde las áreas civiles responsables de coordinar la Seguridad Pública en el país, tienen desde hace muchos años, una visión centralista y que por lo tanto, trata de manera homogénea a realidades muy diferentes. Obvio, pero Baja California es diferente a Yucatán.

La segunda mesa se llamó “Tetra: ¿la nueva oportunidad en 15 Estados?”. Con referencia a las 15 entidades que renovaron el Ejecutivo local, la posibilidad de repetir errores como la discontinuidad en programas en mayor o menos grado sí han funcionado, pero esa añeja y nociva conducta de que cada administración entrante desecha por completo lo que el gobierno saliente haya hecho en Seguridad Pública (otra vez, municipal, estatal o federal), lo que representa una enorme pérdida de recursos pero lo más importante, de tiempo.

La tercera y última mes se denominó “Inversión en tecnología de misión crítica”. Aquí se abordaron las experiencias y propuestas de distintas experiencias en la República, sus relaciones con las empresas del sector y la respuesta específica que desde la correcta y oportuna aplicación de la tecnología, logra el principal objetivo: atender la expectativa de la población a propósito de sentirse segura y protegida. Insistir en la disuasión, sin dejar de lado, por supuesto, la persecución y contención del crimen, es una faceta que al menos en México, se requiere seguir profundizando.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


Desde la capital del país, con frecuencia se leen análisis, comentarios, se escuchan conferencias y seminarios, en dónde la principal responsabilidad en cuanto al deterioro de la Seguridad Pública, es atribuida a las corporaciones locales de Seguridad y Justicia. A nivel federal y civil, los señalamientos de que no hay disposición y/o capacidad para atender la problemática, se han vuelto al correr de los años, en un lugar común. Pero ¿qué tan reales son dichos planteamientos?

El pasado miércoles 23, fui invitado y tuve la oportunidad, para participar en el “Foro Nacional de Tecnología, Seguridad y Radiocomunicación: la gran oportunidad”, organizado por Comunica la Ciudad, dirigida por Jonáz Vázquez. Expusieron analistas, especialistas con larga trayectoria profesional en el área de Seguridad Pública, así como representantes de empresas. El objetivo principal del encuentro fue, que varios de los responsables de las instalaciones de los Centros de Comando, conocidos comúnmente como C5, intercambiaran experiencias respecto de la relevancia que tiene la tecnología en general, para la prevención y persecución del delito.

La primera mesa fue “Tecnología para la seguridad en las ciudades”, en donde se expusieron los requerimientos de las autoridades de Seguridad Pública en los Estados, en cuanto a actualización pero sobre todo, contar con los recursos específicos de la tecnología, para dar mejores resultados. Es decir, que no debe prevalecer, como ha ocurrido en los consecutivos sexenios, incluyendo el actual, en donde las áreas civiles responsables de coordinar la Seguridad Pública en el país, tienen desde hace muchos años, una visión centralista y que por lo tanto, trata de manera homogénea a realidades muy diferentes. Obvio, pero Baja California es diferente a Yucatán.

La segunda mesa se llamó “Tetra: ¿la nueva oportunidad en 15 Estados?”. Con referencia a las 15 entidades que renovaron el Ejecutivo local, la posibilidad de repetir errores como la discontinuidad en programas en mayor o menos grado sí han funcionado, pero esa añeja y nociva conducta de que cada administración entrante desecha por completo lo que el gobierno saliente haya hecho en Seguridad Pública (otra vez, municipal, estatal o federal), lo que representa una enorme pérdida de recursos pero lo más importante, de tiempo.

La tercera y última mes se denominó “Inversión en tecnología de misión crítica”. Aquí se abordaron las experiencias y propuestas de distintas experiencias en la República, sus relaciones con las empresas del sector y la respuesta específica que desde la correcta y oportuna aplicación de la tecnología, logra el principal objetivo: atender la expectativa de la población a propósito de sentirse segura y protegida. Insistir en la disuasión, sin dejar de lado, por supuesto, la persecución y contención del crimen, es una faceta que al menos en México, se requiere seguir profundizando.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso