Lo que poco cuesta aún se estima menos Miguel Cervantes
Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos concedió nuevos datos respecto a cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB), cuyos resultados concluyen una contracción de 0.4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, además de que la producción industrial disminuyó en 0.1 por ciento, y las actividades terciarias no registraron crecimiento en la demanda interna.
El analista experto en economía y finanzas, Raúl Feliz, detalló que en los últimos meses el crecimiento de nuestro país ha sido de 0, y asegura que lo que sucede en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es diferente a lo que ocurrió en otras administraciones, como la de Miguel de la Madrid o la de Ernesto Zedillo, cuyo inicio de sexenio fue complicado, en especial por el estado en que recibieron al país: “En ese sentido, López Obrador recibió un país con tendencia de crecimiento de 2por ciento, lo cual deja claro que el estancamiento económico sólo es resultado de las actuaciones del gobierno y no de factores externos… podemos decir que el costo de aprender a gobernar y de implementar nuevas medidas se refleja en la pérdida de dos puntos de crecimiento económico”, sostiene.
Sabemos que uno de los indicadores que se utilizan para calcular el crecimiento es la creación de empleos formales; cifras de septiembre de este año indican que se crearon 374 mil empleos más, cifra muy por debajo de los 764 mil empleos creados el año pasado, que además es la más baja en los últimos 10 años.
Pese a lo anterior, señala EL EXPERTO, aún no se puede considerar que vivimos una fuerte crisis; no obstante, en México se requieren más de un millón de empleos, conforme a la tendencia de los tiempos, 300 mil de ellos serán formales y 700 mil serán de la economía informal; es decir, más de medio millón de empleos serán de baja calidad y “en lo oscurito”, lo que impactará a la población.
Es cierto, reconoce Feliz, que en los últimos tiempos cada nueva administración del país ha empezado con desaceleración; sin embargo, es preocupante que el gobierno de Andrés López no haya mostrado capacidad de reacción, por lo cual se espera un crecimiento de apenas 0.2% y no de 0.7% como ocurrió al inicio de sexenios anteriores.
Por otra parte, la confianza de los consumidores también decayó con relación al año anterior al haber sufrido una reducción del 8 por ciento.
A consideración de Feliz, la desaceleración se debe al cambio de políticas de la actual administración, dado que es claro que la estrategia es distributiva, así lo prometió AMLO desde la campaña por la Presidencia siendo una de las promesas que más votos le otorgaron, a favor de una política que alivie la pobreza.
Respecto a los inversionistas, es claro que estas acciones han generado señales de confusión, duda e incertidumbre, lo cual evidentemente ahuyenta la inversión: sin inversión no hay crecimiento ni hay tampoco señales claras de recuperación...
Así las cosas, el Presidente tiene otros datos… que alguien le explique la verdadera situación. ¡POR PIEDAD!
