/ sábado 30 de octubre de 2021

Pluralidad y Universalidad para construir una nación

Empecemos en esta ocasión con un poco de semántica en los diferentes niveles educativos. Se estudia la primaria, como una primera parte que nos brinda los elementos básicos de la educación, aprendiendo a leer y escribir, así como a hacer las operaciones matemáticas esenciales; después, en la secundaria, abordamos una segunda parte, donde el aprendizaje va dirigido a elementos más complejos que los de la etapa anterior; posteriormente, viene la preparatoria, que como su nombre indica, nos prepara para una etapa final, que habrá de completar aquello que necesitamos asimilar, para posteriormente ser profesionistas.

A esa etapa final, le llamamos ‘universidad’, en razón de la universalidad de los conceptos que aprendemos en ella, lo que entre otras cosas nos lleva a comprender la importancia de la pluralidad, para asimilar las diferentes instancias de aprendizaje que nos da la vida.

Las naciones más desarrolladas del mundo, tienen como sus pilares o cimientos, precisamente a grandes universidades, en las que se han preparado los profesionistas que las han llevado a crecer, hasta dar forma a lo que actualmente son y lo que en un futuro serán.

Estados Unidos, por ejemplo, tiene parte vital de sus bases como potencia, en universidades como Harvard, MIT y Princeton, entre otras; Gran Bretaña cuenta con Cambridge y Oxford; Francia con la Sorbona y Montpellier y por supuesto, en el caso de México, nación fuerte, entre las que están en vías de desarrollo, se cuenta con grandes casas de estudios, tanto en lo público, como la UNAM, el IPN y la UAM, entre muchas otras, como en lo privado, siendo el caso del Tec de Monterrey, el ITAM y la de las Américas, también entre varias más.

Enfocándonos en la UNAM, no perdamos de vista que, en su vastísima oferta educativa, se han formado grandes profesionales en sus respectivos ramos, a nivel mundial.

Está por ejemplo la doctora Julieta Fierro, divulgadora de la ciencia, astrónoma de talla mundial y fundadora del Museo Universum; el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, construyó grandes obras como el Estadio Azteca, la actual Basílica de Guadalupe y varias más que han dado a México renombre internacional; está, además el caso del ingeniero Carlos Slim Helú, magnate de las tecnologías de la información con cobertura global.

Además, los tres premios Nobel con que cuenta nuestro país, también cursaron sus estudios en la UNAM, se trata de Alfonso García Robles (de la Paz), Octavio Paz (de Literatura) y Mario Molina Pasquel (de Química).

Formando profesionales de este nivel, en un contexto de pensamiento universal, la UNAM ha hecho de México una nación plural, que con base en ello se ha constituido como una de las más destacadas del mundo en diferentes ámbitos, como en económico, siendo la segunda en América Latina y la número 15 a nivel mundial.

Partiendo de tales puntos, la UNAM requiere de apoyo, para que siga formando a mujeres y hombres que hacen grande a nuestro país, por supuesto sin dejar de lado un debate abierto, que es esencia de la pluralidad que nos ha fortalecido y que nos lleva a superar incluso las peores crisis.


*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre


Empecemos en esta ocasión con un poco de semántica en los diferentes niveles educativos. Se estudia la primaria, como una primera parte que nos brinda los elementos básicos de la educación, aprendiendo a leer y escribir, así como a hacer las operaciones matemáticas esenciales; después, en la secundaria, abordamos una segunda parte, donde el aprendizaje va dirigido a elementos más complejos que los de la etapa anterior; posteriormente, viene la preparatoria, que como su nombre indica, nos prepara para una etapa final, que habrá de completar aquello que necesitamos asimilar, para posteriormente ser profesionistas.

A esa etapa final, le llamamos ‘universidad’, en razón de la universalidad de los conceptos que aprendemos en ella, lo que entre otras cosas nos lleva a comprender la importancia de la pluralidad, para asimilar las diferentes instancias de aprendizaje que nos da la vida.

Las naciones más desarrolladas del mundo, tienen como sus pilares o cimientos, precisamente a grandes universidades, en las que se han preparado los profesionistas que las han llevado a crecer, hasta dar forma a lo que actualmente son y lo que en un futuro serán.

Estados Unidos, por ejemplo, tiene parte vital de sus bases como potencia, en universidades como Harvard, MIT y Princeton, entre otras; Gran Bretaña cuenta con Cambridge y Oxford; Francia con la Sorbona y Montpellier y por supuesto, en el caso de México, nación fuerte, entre las que están en vías de desarrollo, se cuenta con grandes casas de estudios, tanto en lo público, como la UNAM, el IPN y la UAM, entre muchas otras, como en lo privado, siendo el caso del Tec de Monterrey, el ITAM y la de las Américas, también entre varias más.

Enfocándonos en la UNAM, no perdamos de vista que, en su vastísima oferta educativa, se han formado grandes profesionales en sus respectivos ramos, a nivel mundial.

Está por ejemplo la doctora Julieta Fierro, divulgadora de la ciencia, astrónoma de talla mundial y fundadora del Museo Universum; el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, construyó grandes obras como el Estadio Azteca, la actual Basílica de Guadalupe y varias más que han dado a México renombre internacional; está, además el caso del ingeniero Carlos Slim Helú, magnate de las tecnologías de la información con cobertura global.

Además, los tres premios Nobel con que cuenta nuestro país, también cursaron sus estudios en la UNAM, se trata de Alfonso García Robles (de la Paz), Octavio Paz (de Literatura) y Mario Molina Pasquel (de Química).

Formando profesionales de este nivel, en un contexto de pensamiento universal, la UNAM ha hecho de México una nación plural, que con base en ello se ha constituido como una de las más destacadas del mundo en diferentes ámbitos, como en económico, siendo la segunda en América Latina y la número 15 a nivel mundial.

Partiendo de tales puntos, la UNAM requiere de apoyo, para que siga formando a mujeres y hombres que hacen grande a nuestro país, por supuesto sin dejar de lado un debate abierto, que es esencia de la pluralidad que nos ha fortalecido y que nos lleva a superar incluso las peores crisis.


*: Diputada Federal por Durango

yolanda.delatorre@diputados.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre