/ domingo 22 de mayo de 2022

Poder Nacional | La ampliación de la OTAN

En cuestión de días, tanto los gobiernos de Suecia como de Finlandia, ultiman sus condiciones para ingresar a la Organización del Tratado Atlántico Norte, luego de la deriva de la invasión rusa a Ucrania. De manera tradicional, ambos países escandinavos, había mantenido una prudente neutralidad, dada su larga y compleja relación con la potencia euroasiática. Sobre todo en el caso Finlandia, que se independiza del imperio zarista en 1917, pero que luego tendría una guerra con Rusia y perdería el 10% de su territorio.

La seria posibilidad de una nueva y extendida conflagración, es latente. Para los integrantes de la Alianza Atlántica, comenzando por Estados Unidos, Francia, Canadá y el Reino Unido, han acelerado el proceso de ingreso a la que es a la fecha, la principal organización militar multilateral. Los efectos desde la perspectiva del Kremlin, son de inmediata reacción y entendible rechazo, pues tan sólo con Finlandia, la frontera terrestre es de poco más de 1, 300 kilómetros lo que casi duplicaría la que hoy tiene con Polonia y los países bálticos. Desde luego que se trata de una diversificación de su geopolítica, por lo que también significa un renovado y exigente gasto militar para mantener a buen resguardo la soberanía en las costas del estratégico Océano Polar Ártico.

En ese sentido, es que el potencial y probable ingreso a la OTAN de esos dos países, implicaría también, un importante ventaja y toma de posiciones por parte de otros países ribereños, como son Canadá y Estados Unidos, más allá de lo que represente de manera formal una alianza militar. Si bien Finlandia no tiene acceso directo al Ártico, sí por su ubicación, tiene intereses geopolíticos y por lo tanto comerciales y de explotación minera. De allí que el interés de Rusia, además de la natural e histórica rivalidad con Europa Occidental, garantizar su preponderancia en el Polo Norte del planeta, sea de indudable prioridad.

Ahora bien. Las implicaciones para México, son incuestionables. Por una parte, las presiones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, conforme se extienda cronológicamente la invasión rusa, obligan a sus integrantes, incluyendo al nuestro, a posicionarse aun y aunque se trate de mantener una compleja neutralidad. Por la otra, en el contexto latinoamericano, presencias como las de Chile, Argentina y Brasil, no obstante las diferentes orientaciones ideológicas de sus líderes, se han mantenido distantes de un apoyo a las reivindicaciones de Rusia y Vladimir Putin.

Es por lo anterior, que si por un lado, el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, persiste en un delicado equilibrio de neutralidad a la vez que de crítica, al menos en las consignas, al desarrollo de la guerra, los espacios se irán reduciendo en cuanto se dé el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN. Los siguientes días, como se apuntó líneas arriba serán decisorias para que de una vez por todas, comiencen las negociaciones de paz, con las probables pero escasas opciones de reivindicaciones geográficas de parte de Rusia.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso



En cuestión de días, tanto los gobiernos de Suecia como de Finlandia, ultiman sus condiciones para ingresar a la Organización del Tratado Atlántico Norte, luego de la deriva de la invasión rusa a Ucrania. De manera tradicional, ambos países escandinavos, había mantenido una prudente neutralidad, dada su larga y compleja relación con la potencia euroasiática. Sobre todo en el caso Finlandia, que se independiza del imperio zarista en 1917, pero que luego tendría una guerra con Rusia y perdería el 10% de su territorio.

La seria posibilidad de una nueva y extendida conflagración, es latente. Para los integrantes de la Alianza Atlántica, comenzando por Estados Unidos, Francia, Canadá y el Reino Unido, han acelerado el proceso de ingreso a la que es a la fecha, la principal organización militar multilateral. Los efectos desde la perspectiva del Kremlin, son de inmediata reacción y entendible rechazo, pues tan sólo con Finlandia, la frontera terrestre es de poco más de 1, 300 kilómetros lo que casi duplicaría la que hoy tiene con Polonia y los países bálticos. Desde luego que se trata de una diversificación de su geopolítica, por lo que también significa un renovado y exigente gasto militar para mantener a buen resguardo la soberanía en las costas del estratégico Océano Polar Ártico.

En ese sentido, es que el potencial y probable ingreso a la OTAN de esos dos países, implicaría también, un importante ventaja y toma de posiciones por parte de otros países ribereños, como son Canadá y Estados Unidos, más allá de lo que represente de manera formal una alianza militar. Si bien Finlandia no tiene acceso directo al Ártico, sí por su ubicación, tiene intereses geopolíticos y por lo tanto comerciales y de explotación minera. De allí que el interés de Rusia, además de la natural e histórica rivalidad con Europa Occidental, garantizar su preponderancia en el Polo Norte del planeta, sea de indudable prioridad.

Ahora bien. Las implicaciones para México, son incuestionables. Por una parte, las presiones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, conforme se extienda cronológicamente la invasión rusa, obligan a sus integrantes, incluyendo al nuestro, a posicionarse aun y aunque se trate de mantener una compleja neutralidad. Por la otra, en el contexto latinoamericano, presencias como las de Chile, Argentina y Brasil, no obstante las diferentes orientaciones ideológicas de sus líderes, se han mantenido distantes de un apoyo a las reivindicaciones de Rusia y Vladimir Putin.

Es por lo anterior, que si por un lado, el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, persiste en un delicado equilibrio de neutralidad a la vez que de crítica, al menos en las consignas, al desarrollo de la guerra, los espacios se irán reduciendo en cuanto se dé el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN. Los siguientes días, como se apuntó líneas arriba serán decisorias para que de una vez por todas, comiencen las negociaciones de paz, con las probables pero escasas opciones de reivindicaciones geográficas de parte de Rusia.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso