/ lunes 27 de agosto de 2018

Policía Federal impreparada dice AMLO

Escuchamos que es irresponsable regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles, o sea que no dejen de realizar las tareas que corresponden a laspolicías prácticamente en los tres órdenes de gobierno. El ejército, fuerza aérea y marina comenzaron a apoyar a las entidades federativas incluso en tareas de policías preventivas por la insuficiencia de policías municipales en varios municipios gobernados o amenazados por la delincuencia organizada.

La realidad nos rebasó y no se puede ocultar que la delincuencia común asalta a transeúntes, roban comercios y casas habitación armados hasta los dientes creando un ambiente de terror e inseguridad. No se puede ocultar el crecimiento de los homicidios dolosos. La falta de corporaciones policíacas en los tres órdenes de gobierno responden a deficiencias, equivocadas políticas y a un deterioro tal que pareciera que el problema no tiene solución y entonces la salida de emergencia ha sido sustituirlas por elementos de las Fuerzas Armadas.

Esta decisión errónea no ha resuelto el problema de fondo, tampoco atendió otro problema inherente a la falta de la solución del problema fundamental: el deterioro de las fuerzas armadas quienes realizan tareas para las que no están adiestrados, ni siquiera la policía militar puede asumir esta tarea como lo señala la Constitución respecto a que en primer lugar la seguridad pública es una función a cargo de la federación, las entidades federativas y los Municipios, y que las institucionesencargadas de estas tareas serán de carácter civil, disciplinado y profesional.

López Obrador acaba de mencionar que sería irresponsable ordenar el acuartelamiento inmediato de soldados y marinos y además hizo un señalamiento que seguramente no gustará particularmente a la Policía Federal al señalar su incapacidad para asumir su responsabilidad.

En el país hay alrededor de 331 mil policías según INEGI, de las cuales alrededor de 40 mil son elementos de la policía federal. Peña se propuso llegar a los 110,000 efectivos entre policías federales y gendarmería. Termina el sexenio y el desastre que tenemos hoy tiene que ver con el incumplimiento de una política seria y profunda que no se concretó, aunque en 2013 el entonces comisionado Nacional de Seguridad anticipaba queaún con este gran número de efectivos no se podría resolver los problemas de seguridad del país.

Muchos obstáculos hay que remontar; en el sur nuestros vecinos de Centroamérica la mitad de sus países enfrentan dificultades sociales provocando una movilidad humana extraordinaria. En el norte nuestro vecino es el consumidor de drogas ilegales más alto del mundo y México es su principal trasiego, también sus armas letales poderosas entran ilegalmente a México sólo explicable por la corrupción.

El reto más grande que enfrentará el nuevo gobierno es el reclamo ciudadano para resolver la inseguridad, no hay manera de desobligarse de apoyar a las entidades federativas y municipios porque los recursos económicos dependen del presupuesto de egresos federal.

No se empieza bien si no hay compromisos para lograr con urgencia, policías mejor formados y con mejores salarios, con supervisión interna y controles externos, con incentivos cuando cumplen bien con su trabajo y que es imperativo que las fuerzas armadas dejen de realizar tareas que no les corresponden. Si no, cuál cambio?


Senadora por el PRD

Angelica de la Peña

@angelicadelap

Escuchamos que es irresponsable regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles, o sea que no dejen de realizar las tareas que corresponden a laspolicías prácticamente en los tres órdenes de gobierno. El ejército, fuerza aérea y marina comenzaron a apoyar a las entidades federativas incluso en tareas de policías preventivas por la insuficiencia de policías municipales en varios municipios gobernados o amenazados por la delincuencia organizada.

La realidad nos rebasó y no se puede ocultar que la delincuencia común asalta a transeúntes, roban comercios y casas habitación armados hasta los dientes creando un ambiente de terror e inseguridad. No se puede ocultar el crecimiento de los homicidios dolosos. La falta de corporaciones policíacas en los tres órdenes de gobierno responden a deficiencias, equivocadas políticas y a un deterioro tal que pareciera que el problema no tiene solución y entonces la salida de emergencia ha sido sustituirlas por elementos de las Fuerzas Armadas.

Esta decisión errónea no ha resuelto el problema de fondo, tampoco atendió otro problema inherente a la falta de la solución del problema fundamental: el deterioro de las fuerzas armadas quienes realizan tareas para las que no están adiestrados, ni siquiera la policía militar puede asumir esta tarea como lo señala la Constitución respecto a que en primer lugar la seguridad pública es una función a cargo de la federación, las entidades federativas y los Municipios, y que las institucionesencargadas de estas tareas serán de carácter civil, disciplinado y profesional.

López Obrador acaba de mencionar que sería irresponsable ordenar el acuartelamiento inmediato de soldados y marinos y además hizo un señalamiento que seguramente no gustará particularmente a la Policía Federal al señalar su incapacidad para asumir su responsabilidad.

En el país hay alrededor de 331 mil policías según INEGI, de las cuales alrededor de 40 mil son elementos de la policía federal. Peña se propuso llegar a los 110,000 efectivos entre policías federales y gendarmería. Termina el sexenio y el desastre que tenemos hoy tiene que ver con el incumplimiento de una política seria y profunda que no se concretó, aunque en 2013 el entonces comisionado Nacional de Seguridad anticipaba queaún con este gran número de efectivos no se podría resolver los problemas de seguridad del país.

Muchos obstáculos hay que remontar; en el sur nuestros vecinos de Centroamérica la mitad de sus países enfrentan dificultades sociales provocando una movilidad humana extraordinaria. En el norte nuestro vecino es el consumidor de drogas ilegales más alto del mundo y México es su principal trasiego, también sus armas letales poderosas entran ilegalmente a México sólo explicable por la corrupción.

El reto más grande que enfrentará el nuevo gobierno es el reclamo ciudadano para resolver la inseguridad, no hay manera de desobligarse de apoyar a las entidades federativas y municipios porque los recursos económicos dependen del presupuesto de egresos federal.

No se empieza bien si no hay compromisos para lograr con urgencia, policías mejor formados y con mejores salarios, con supervisión interna y controles externos, con incentivos cuando cumplen bien con su trabajo y que es imperativo que las fuerzas armadas dejen de realizar tareas que no les corresponden. Si no, cuál cambio?


Senadora por el PRD

Angelica de la Peña

@angelicadelap