/ miércoles 20 de septiembre de 2017

Por buen camino el TLCAN

De acuerdo a las primeras versiones, al concluir la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (el TLCAN, como lo conocemos en México), el resultado es exitoso según el equipo de negociadores que encabeza el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y los empresarios mexicanos que participan en el llamado “cuarto de junto”.

Sin embargo, hay que estar atentos para que la buena voluntad de las partes negociadoras, que hizo exitosa esta segunda ronda de negociaciones, no se transforme en fracaso por las declaraciones -por decir lo menos- imprudentes del propio presidente Donald Trump.

De hecho, de acuerdo al Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Tecnología e Inversión, la incertidumbre causada por el presidente de Estados Unidos sobre el TLCAN sacudió a México porque las importaciones de bienes de capital apenas crecieron 2%.

Quiere decir que no hubo inversiones para nuevos proyectos en los primeros siete meses del año. No se tenía claro qué iba a pasar con el TLCAN y por tanto se generaron este tipo de fenómenos que nos han dañado.

Viene entonces la tercera ronda de negociaciones que se efectuará del 23 al 27 de este mes en Ottawa, la capital de Canadá. Bien. No obstante que se ha llevado y cumplido la ruta de la renegociación, persisten esos puntos que siguen generando cierta incertidumbre.

Mencionamos el primero, las constantes declaraciones y opiniones contrarias al TLCAN del propio presidente Trump.

Hasta ahora, siempre de acuerdo a las declaraciones de quienes participan en las negociaciones, no hay propuesta de ninguna de las partes para mover las reglas de origen del TLCAN, pero ello tampoco quiere decir que así continúe hasta el final.

Sabemos todos que el escenario optimista, e incluso la ruta propuesta para las negociaciones, podría “alterarse” en cualquier momento con un solo tuit o declaración del propio Trump.

Por otro lado, también está el tema conflictivo de las cláusulas laborales. El objetivo es mejorar las condiciones de trabajo y los niveles de vida en el territorio de cada una de las partes. Es un tema difícil porque tampoco es secreto que guardamos desigualdades de desarrollo con los otros firmantes del Pacto.

De hecho, fue el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien puso el tema sobre la mesa al finalizar las conversaciones: “No es ningún secreto que las cláusulas laborales serán conflictivas y que nuestro objetivo es tener cláusulas que eleven los salarios en México. Eso es conveniente para los mexicanos y conveniente para Estados Unidos”, señaló.

Confiamos en los equipos negociadores, en su absoluta capacidad profesional, que los llevará a resolver cada punto y habrá de rendir frutos benéficos para nuestro país sin poner en riesgo ninguno de nuestros valores.

Tenemos claro también que, como lo han planteado el presidente Peña y los negociadores, jugamos a “ganar ganar”. Hemos sostenido una relación de respeto, firme, que ha dejado claro a las otras partes la integridad del pueblo mexicano y la decisión de afrontar de la mejor manera si es que se llegara, por imprudencia ajena, a la cancelación o suspensión del Tratado de Libre Comercio.

Pero somos optimistas. México saldrá adelante. También tiene la buena vibra del pueblo mexicano.

Senador por el PRI

De acuerdo a las primeras versiones, al concluir la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (el TLCAN, como lo conocemos en México), el resultado es exitoso según el equipo de negociadores que encabeza el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y los empresarios mexicanos que participan en el llamado “cuarto de junto”.

Sin embargo, hay que estar atentos para que la buena voluntad de las partes negociadoras, que hizo exitosa esta segunda ronda de negociaciones, no se transforme en fracaso por las declaraciones -por decir lo menos- imprudentes del propio presidente Donald Trump.

De hecho, de acuerdo al Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Tecnología e Inversión, la incertidumbre causada por el presidente de Estados Unidos sobre el TLCAN sacudió a México porque las importaciones de bienes de capital apenas crecieron 2%.

Quiere decir que no hubo inversiones para nuevos proyectos en los primeros siete meses del año. No se tenía claro qué iba a pasar con el TLCAN y por tanto se generaron este tipo de fenómenos que nos han dañado.

Viene entonces la tercera ronda de negociaciones que se efectuará del 23 al 27 de este mes en Ottawa, la capital de Canadá. Bien. No obstante que se ha llevado y cumplido la ruta de la renegociación, persisten esos puntos que siguen generando cierta incertidumbre.

Mencionamos el primero, las constantes declaraciones y opiniones contrarias al TLCAN del propio presidente Trump.

Hasta ahora, siempre de acuerdo a las declaraciones de quienes participan en las negociaciones, no hay propuesta de ninguna de las partes para mover las reglas de origen del TLCAN, pero ello tampoco quiere decir que así continúe hasta el final.

Sabemos todos que el escenario optimista, e incluso la ruta propuesta para las negociaciones, podría “alterarse” en cualquier momento con un solo tuit o declaración del propio Trump.

Por otro lado, también está el tema conflictivo de las cláusulas laborales. El objetivo es mejorar las condiciones de trabajo y los niveles de vida en el territorio de cada una de las partes. Es un tema difícil porque tampoco es secreto que guardamos desigualdades de desarrollo con los otros firmantes del Pacto.

De hecho, fue el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien puso el tema sobre la mesa al finalizar las conversaciones: “No es ningún secreto que las cláusulas laborales serán conflictivas y que nuestro objetivo es tener cláusulas que eleven los salarios en México. Eso es conveniente para los mexicanos y conveniente para Estados Unidos”, señaló.

Confiamos en los equipos negociadores, en su absoluta capacidad profesional, que los llevará a resolver cada punto y habrá de rendir frutos benéficos para nuestro país sin poner en riesgo ninguno de nuestros valores.

Tenemos claro también que, como lo han planteado el presidente Peña y los negociadores, jugamos a “ganar ganar”. Hemos sostenido una relación de respeto, firme, que ha dejado claro a las otras partes la integridad del pueblo mexicano y la decisión de afrontar de la mejor manera si es que se llegara, por imprudencia ajena, a la cancelación o suspensión del Tratado de Libre Comercio.

Pero somos optimistas. México saldrá adelante. También tiene la buena vibra del pueblo mexicano.

Senador por el PRI