/ viernes 10 de septiembre de 2021

¿Por qué el deporte es constructor de paz?

El pasado 5 de septiembre fue la clausura de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, con esta celebración damos por terminada la temporada olímpica y damos paso a la espera, que solo en esta ocasión, será de 3 años. Tanto los Juegos Olímpicos como los Paralímpicos me enseñaron varias cosas que me gustaría compartirles, ya que desde mi punto de vista el deporte es constructor de paz.

En primer lugar, la solidaridad y compañerismo, que usualmente lo podemos ver, este año fue más notorio. Esto se le puede atribuir a la pandemia, la cual nos recordó que todos somos vulnerables. Así que pudimos observar, que muchos de ellos se alegraban al ver a sus pares.

En segundo lugar, la perseverancia y constancia, los atletas demuestran que nada es imposible. Que la construcción del ser comienza en la mente. Para algunos este año no hubo medallas, sin embargo, la competencia les sirvió para conocer sus áreas de oportunidad y regresar en las siguientes olimpiadas con mejores tiempos y técnicas. Asimismo, otra enseñanza fue la humildad, es decir, aprender de tus homólogos. Todos los participantes son un ejemplo a seguir para las siguientes generaciones.

Otra lección, es que no estamos solos. Todos los atletas tienen sus equipos de trabajo, sus familiares y amigos, y hasta una nación entera que los apoya desde sus hogares. Todos cooperan para un mismo fin: ganar.

Pero ¿por qué digo que el deporte es constructor de paz? La razón es sencilla, el deporte fomenta el contacto entre personas que tienen diferente nacionalidad, sexo, género, estatus socioeconómico, cultura y más. Según Gordon W. Allport (1954) el contacto con grupos distintos al propio puede reducir los prejuicios, ya que se perciben intereses comunes de los grupos, generando mayor armonía y respeto por el otro. El deporte impulsa los lazos comunitarios, forma líderes y empodera a los individuos (Muhech, 2018). Por lo que, el deporte es promovido tanto en las agendas nacionales como en las internacionales.

En conclusión, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos nos enseñan compañerismo, perseverancia, humildad, trabajo en equipo y ayudan a la construcción de paz por medio del contacto e interacción asertiva, sana y positiva de individuos de diferentes naciones. El deporte nos demuestra que este mundo puede ser mejor si nosotros nos lo proponemos. Aprendamos de nuestros atletas y pongamos en práctica sus lecciones en nuestra vida cotidiana.

Les dejo una frase inspiradora de Morteza Mehrazad, el deportista paraolímpico más alto de la historia “el deporte ayuda a las personas con discapacidad a levantar el ánimo y también colabora con desarrollar la confianza”.


El pasado 5 de septiembre fue la clausura de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, con esta celebración damos por terminada la temporada olímpica y damos paso a la espera, que solo en esta ocasión, será de 3 años. Tanto los Juegos Olímpicos como los Paralímpicos me enseñaron varias cosas que me gustaría compartirles, ya que desde mi punto de vista el deporte es constructor de paz.

En primer lugar, la solidaridad y compañerismo, que usualmente lo podemos ver, este año fue más notorio. Esto se le puede atribuir a la pandemia, la cual nos recordó que todos somos vulnerables. Así que pudimos observar, que muchos de ellos se alegraban al ver a sus pares.

En segundo lugar, la perseverancia y constancia, los atletas demuestran que nada es imposible. Que la construcción del ser comienza en la mente. Para algunos este año no hubo medallas, sin embargo, la competencia les sirvió para conocer sus áreas de oportunidad y regresar en las siguientes olimpiadas con mejores tiempos y técnicas. Asimismo, otra enseñanza fue la humildad, es decir, aprender de tus homólogos. Todos los participantes son un ejemplo a seguir para las siguientes generaciones.

Otra lección, es que no estamos solos. Todos los atletas tienen sus equipos de trabajo, sus familiares y amigos, y hasta una nación entera que los apoya desde sus hogares. Todos cooperan para un mismo fin: ganar.

Pero ¿por qué digo que el deporte es constructor de paz? La razón es sencilla, el deporte fomenta el contacto entre personas que tienen diferente nacionalidad, sexo, género, estatus socioeconómico, cultura y más. Según Gordon W. Allport (1954) el contacto con grupos distintos al propio puede reducir los prejuicios, ya que se perciben intereses comunes de los grupos, generando mayor armonía y respeto por el otro. El deporte impulsa los lazos comunitarios, forma líderes y empodera a los individuos (Muhech, 2018). Por lo que, el deporte es promovido tanto en las agendas nacionales como en las internacionales.

En conclusión, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos nos enseñan compañerismo, perseverancia, humildad, trabajo en equipo y ayudan a la construcción de paz por medio del contacto e interacción asertiva, sana y positiva de individuos de diferentes naciones. El deporte nos demuestra que este mundo puede ser mejor si nosotros nos lo proponemos. Aprendamos de nuestros atletas y pongamos en práctica sus lecciones en nuestra vida cotidiana.

Les dejo una frase inspiradora de Morteza Mehrazad, el deportista paraolímpico más alto de la historia “el deporte ayuda a las personas con discapacidad a levantar el ánimo y también colabora con desarrollar la confianza”.