/ domingo 3 de mayo de 2020

Por un acuerdo nacional agroalimentario

El inicio de esta nueva década ha sido muy turbulento en el ámbito sanitario. Antes de que concluyera 2019 la Fiebre Porcina Africana acabó con más del 40% de los cerdos en China y, unos meses después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia SARS-CoV-2 causante de la enfermedad del Coronavirus (Covid-19), que día con día sigue causando contagios y muertes todo el mundo, derivando también en una de las más graves crisis económicas del mundo moderno.

Uno de los sectores esenciales ante esta crisis es el sector agroalimentario y la producción de alimentos. Es un sector que no puede detenerse, ya que las consecuencias a nivel mundial serían devastadoras.

Los productores agropecuarios y pesqueros, los agroindustriales y todos los agentes de la cadena de suministro, así como los trabajadores y jornaleros, son los otros héroes para toda la sociedad, además por supuesto de todo el personal de salud, que se encuentra en la primera línea de confrontación de esta grave crisis sanitaria, y otros agentes que día con día tienen que salir a trabajar, en actividades como el transporte, para que no falten los servicios e insumos que son indispensables para la vida de todos.

En México se ha estado trabajando en una labor coordinada entre el gobierno, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y los diferentes agentes de la cadena de suministro de alimentos con la finalidad de asegurar su abasto, desde los productores primarios, los proveedores de insumos y servicios, la transportación, el almacenaje y su distribución hasta llegar al consumidor final.

Algunos países en el mundo están tomando medidas para asegurar a la población el funcionamiento de las cadenas productivas de alimentos y su abasto. En algunos casos las naciones están prohibiendo las exportaciones de algunos alimentos; otros estableciendo programas de apoyo a los productores; financiamiento con tasas subsidiadas; simplificación de trámites; asegurando el movimiento de trabajadores y reforzando las medidas de protección.

El Consejo Nacional Agropecuario, que preside el ingeniero Bosco de la Vega, está promoviendo un “Acuerdo Nacional por la Solidaridad Agroalimentaria, Alimentos para México”, cuyo objetivo fundamental es garantizar al abasto de alimentos suficientes y sanos para toda la población y, por otra parte, hacer donativos de alimentos a la población más necesitada en nuestro país.

Para este acuerdo se propone la participación del Gobierno federal a través de algunas dependencias y organizaciones como el Consejo Nacional Agropecuario, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, los bancos de alimentos de México, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, así como la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes en Centros de Abasto, entre otras.

Las empresas del sector agroalimentario han resentido el impacto de la crisis en todo el mundo. Por una parte, la producción que era consumida por canales tradicionales, como hoteles y restaurantes, han disminuido la compra de productos frescos y procesados, por lo que, en algunos productos se ha generado una sobreoferta, pero también algunos otros productos más básicos han incrementado su demanda.

Lo importante ante esta crisis es asegurar en el tiempo el abasto de alimentos, en un entorno en que aún desconocemos la profundidad y el tiempo que durará esta pandemia, por lo que no podemos sumar a esta crisis sanitaria, económica y de seguridad, una crisis alimentaria.


Director General Consejo Nacional Agropecuario


El inicio de esta nueva década ha sido muy turbulento en el ámbito sanitario. Antes de que concluyera 2019 la Fiebre Porcina Africana acabó con más del 40% de los cerdos en China y, unos meses después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia SARS-CoV-2 causante de la enfermedad del Coronavirus (Covid-19), que día con día sigue causando contagios y muertes todo el mundo, derivando también en una de las más graves crisis económicas del mundo moderno.

Uno de los sectores esenciales ante esta crisis es el sector agroalimentario y la producción de alimentos. Es un sector que no puede detenerse, ya que las consecuencias a nivel mundial serían devastadoras.

Los productores agropecuarios y pesqueros, los agroindustriales y todos los agentes de la cadena de suministro, así como los trabajadores y jornaleros, son los otros héroes para toda la sociedad, además por supuesto de todo el personal de salud, que se encuentra en la primera línea de confrontación de esta grave crisis sanitaria, y otros agentes que día con día tienen que salir a trabajar, en actividades como el transporte, para que no falten los servicios e insumos que son indispensables para la vida de todos.

En México se ha estado trabajando en una labor coordinada entre el gobierno, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y los diferentes agentes de la cadena de suministro de alimentos con la finalidad de asegurar su abasto, desde los productores primarios, los proveedores de insumos y servicios, la transportación, el almacenaje y su distribución hasta llegar al consumidor final.

Algunos países en el mundo están tomando medidas para asegurar a la población el funcionamiento de las cadenas productivas de alimentos y su abasto. En algunos casos las naciones están prohibiendo las exportaciones de algunos alimentos; otros estableciendo programas de apoyo a los productores; financiamiento con tasas subsidiadas; simplificación de trámites; asegurando el movimiento de trabajadores y reforzando las medidas de protección.

El Consejo Nacional Agropecuario, que preside el ingeniero Bosco de la Vega, está promoviendo un “Acuerdo Nacional por la Solidaridad Agroalimentaria, Alimentos para México”, cuyo objetivo fundamental es garantizar al abasto de alimentos suficientes y sanos para toda la población y, por otra parte, hacer donativos de alimentos a la población más necesitada en nuestro país.

Para este acuerdo se propone la participación del Gobierno federal a través de algunas dependencias y organizaciones como el Consejo Nacional Agropecuario, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, los bancos de alimentos de México, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, así como la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes en Centros de Abasto, entre otras.

Las empresas del sector agroalimentario han resentido el impacto de la crisis en todo el mundo. Por una parte, la producción que era consumida por canales tradicionales, como hoteles y restaurantes, han disminuido la compra de productos frescos y procesados, por lo que, en algunos productos se ha generado una sobreoferta, pero también algunos otros productos más básicos han incrementado su demanda.

Lo importante ante esta crisis es asegurar en el tiempo el abasto de alimentos, en un entorno en que aún desconocemos la profundidad y el tiempo que durará esta pandemia, por lo que no podemos sumar a esta crisis sanitaria, económica y de seguridad, una crisis alimentaria.


Director General Consejo Nacional Agropecuario


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