/ jueves 26 de abril de 2018

Preparación más allá de lo académico

Si bien el reciente debate entre los candidatos presidenciales con miras a las elecciones del 1 de julio próximo, ha sido el centro informativo en medios impresos, electrónicos y digitales, así como motivo de cuanta charla de café y de sobremesa en los hogares, de pronto se vuelve importante comenzar a desmenuzar otros temas, unos en relación a ello y otros complementados con aspectos de la vida cotidiana que es necesario tener presentes.

Uno de ellos que sin duda se vuelve crucial, es la preparación personal, sin que ello signifique únicamente hacer referencia a lo meramente académico, ya que la forma en que cada persona se cultiva y se vuelve más capaz para afrontar los retos que el progreso impone, es algo de todos los días, que se alimenta de la lectura, de la información, de la forma en que cada individuo hace interpretaciones de cuanto ocurre a nivel local y global.

Optar por la mejor preparación, nos ayuda para conseguir resultados óptimos, ya que nos brinda la posibilidad de conseguir resultados que se traduzcan en beneficios para todos, aunque claro, la sola escuela no basta, pues la forma en que nos preparamos debe ser un modo de existir, que nos haga cada vez más capaces de hacer frente a los retos del mundo moderno y contribuir permanentemente a su desarrollo.

En un entorno como el del debate presidencial que pudimos atestiguar el pasado 22 de abril, hay diferentes tipos de preparación que debemos aquilatar, sobre todo si de tomar decisiones se trata. Por una parte, está aquello que se hace exprofeso para la ocasión, se estudia a los rivales en cuanto a fortalezas, debilidades y oportunidades que nos brindan, por otra parte, el entorno nacional, tanto en cuanto a los retos que nuestro país nos presenta, pero también lo que la población demanda, dos puntos éstos que no necesariamente van de la mano.

Pero es primordial no confundirse, ya que si bien, un candidato puede prepararse a fondo para desempeñarse de la mejor forma al momento de debatir, eso es algo meramente superficial, pero puede terminar como una manzana de baja calidad, de esas que tienen una cáscara brillante y hermosa, pero una pulpa sin sabor e incluso podrida.

Está por otra parte la preparación de fondo, esa que no se adquiere de un día para otro, que se compone tanto por años de academia, como por otros tantos lustros de experiencia práctica, en el campo de acción. Este tipo de preparación a lo que lleva es a contar con alguien que sabrá hacer frente a los mayores retos que se presentan y los que estarán por venir.

Pensando en lo ideal, lo necesario tanto para un debate, como para los diversos encuentros bilaterales, como multilaterales que se llegan a tener en el ejercicio de la vida política de un país, una entidad e incluso una ciudad, se requiere obtener lo mejor de ambas formas de prepararse, ya que se debe tener la capacidad tanto para enfrentar los retos que en corto se viven en una situación determinada, como para los desafíos que representan a mediano y largo plazo.

Finalmente, una inteligencia bien dotada, amplia y estructurada, es lo que termina haciendo de la preparación en todos sus niveles una herramienta esencial para el desarrollo, tanto para que contemos con ella cada uno de nosotros en lo individual, como para que la exijamos en sus mejores expresiones, tanto en los políticos que elegimos para hacer gobierno, como en las personas de cuya colaboración requeriremos. Recordemos, es la herramienta esencial.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre

Si bien el reciente debate entre los candidatos presidenciales con miras a las elecciones del 1 de julio próximo, ha sido el centro informativo en medios impresos, electrónicos y digitales, así como motivo de cuanta charla de café y de sobremesa en los hogares, de pronto se vuelve importante comenzar a desmenuzar otros temas, unos en relación a ello y otros complementados con aspectos de la vida cotidiana que es necesario tener presentes.

Uno de ellos que sin duda se vuelve crucial, es la preparación personal, sin que ello signifique únicamente hacer referencia a lo meramente académico, ya que la forma en que cada persona se cultiva y se vuelve más capaz para afrontar los retos que el progreso impone, es algo de todos los días, que se alimenta de la lectura, de la información, de la forma en que cada individuo hace interpretaciones de cuanto ocurre a nivel local y global.

Optar por la mejor preparación, nos ayuda para conseguir resultados óptimos, ya que nos brinda la posibilidad de conseguir resultados que se traduzcan en beneficios para todos, aunque claro, la sola escuela no basta, pues la forma en que nos preparamos debe ser un modo de existir, que nos haga cada vez más capaces de hacer frente a los retos del mundo moderno y contribuir permanentemente a su desarrollo.

En un entorno como el del debate presidencial que pudimos atestiguar el pasado 22 de abril, hay diferentes tipos de preparación que debemos aquilatar, sobre todo si de tomar decisiones se trata. Por una parte, está aquello que se hace exprofeso para la ocasión, se estudia a los rivales en cuanto a fortalezas, debilidades y oportunidades que nos brindan, por otra parte, el entorno nacional, tanto en cuanto a los retos que nuestro país nos presenta, pero también lo que la población demanda, dos puntos éstos que no necesariamente van de la mano.

Pero es primordial no confundirse, ya que si bien, un candidato puede prepararse a fondo para desempeñarse de la mejor forma al momento de debatir, eso es algo meramente superficial, pero puede terminar como una manzana de baja calidad, de esas que tienen una cáscara brillante y hermosa, pero una pulpa sin sabor e incluso podrida.

Está por otra parte la preparación de fondo, esa que no se adquiere de un día para otro, que se compone tanto por años de academia, como por otros tantos lustros de experiencia práctica, en el campo de acción. Este tipo de preparación a lo que lleva es a contar con alguien que sabrá hacer frente a los mayores retos que se presentan y los que estarán por venir.

Pensando en lo ideal, lo necesario tanto para un debate, como para los diversos encuentros bilaterales, como multilaterales que se llegan a tener en el ejercicio de la vida política de un país, una entidad e incluso una ciudad, se requiere obtener lo mejor de ambas formas de prepararse, ya que se debe tener la capacidad tanto para enfrentar los retos que en corto se viven en una situación determinada, como para los desafíos que representan a mediano y largo plazo.

Finalmente, una inteligencia bien dotada, amplia y estructurada, es lo que termina haciendo de la preparación en todos sus niveles una herramienta esencial para el desarrollo, tanto para que contemos con ella cada uno de nosotros en lo individual, como para que la exijamos en sus mejores expresiones, tanto en los políticos que elegimos para hacer gobierno, como en las personas de cuya colaboración requeriremos. Recordemos, es la herramienta esencial.

Senadora de la República

correo: yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre