/ miércoles 30 de marzo de 2022

Primera Plana 

La idea, al final de la década de los sesenta, fue reunir a un grupo de periodistas profesionales encargados de la elaboración de las primeras planas de los órganos de la prensa, así como de la coordinación del material de las diversas secciones de diarios y revistas. Surgió así el Club Primera Plana promovido por periodistas como Víctor Velarde, Miguel Tomassini y Daniel Cadena, lo mismo que otros destacados subdirectores, jefes de redacción y de información cuya especialidad en el periodismo era condición para su pertenencia a la nueva organización. Desde su integración, el Club Primera Plana se distinguió como una de las pocas entidades verdaderamente representativas de periodistas profesionales y por la defensa de las libertades de prensa y expresión en el país, al margen de compromisos con el poder y libre de partidismos, sin intereses económicos o políticos.

Por muchos años el Club Primera Plana sesionó en un local del Hotel del Prado por el que desfilaron, invitados por sus miembros, personajes de la vida pública del país. Con el paso del tiempo el Club abrió sus puertas a un más amplio concepto de la comunicación con la afiliación, después de rigurosos exámenes de trayectoria y profesionalismo en el periodismo, a secretarios de redacción, reporteros, columnistas, articulistas y encargados de los servicios de prensa en los sectores público y privado.

El temblor de 1985 ocasionó graves daños a la estructura del Hotel del Prado y el desalojo de la mayor parte de sus ocupantes, entre ellos el Club Primera Plana. A instancias del entonces director de prensa de la Presidencia, Manuel Alonso, el gobierno de Miguel de la Madrid decidió apoyar al Club con la concesión, bajo el régimen de comodato, de un antiguo edificio ubicado en la calle de Humboldt, frente a la que hoy se conoce como la Plaza de la Información. El gobierno actual determinó dar por terminada la concesión de comodato otorgada y señalar el plazo perentorio para la desocupación del local que el Club mantuvo por más de 30 años. Hoy el Primera Plana sesiona en el antiguo local del Sindicato de Trabajadores Petroleros frente al jardín de San Fernando, propiedad del Congreso del Trabajo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En el nuevo local el día de mañana tendrán lugar las elecciones para una nueva mesa directiva que regirá los destinos del Club en un momento difícil del periodismo mexicano, objeto de ataques y estigmatizaciones que no han logrado debilitar ni afectar el concepto del papel de la comunicación a la sociedad. Doy mi voto a la planilla encabezada por el colega Alejandro Álvarez Manilla, con la seguridad de que sabrá mantener los principios del profesionalismo y la ética del periodismo en México. El mío es un sufragio sin más valor ni peso que el de un periodista de antigua trayectoria en nuestra profesión.

El Club Primera Plana ha fortalecido su membresía a través de los años con la presencia de las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores de la más variada trayectoria en el mundo de la comunicación. Conforme a su original vocación, el Club ha recibido semana a semana personajes de la vida pública del país como invitados a sus sesiones de trabajo en las que se establecen diálogos y análisis constructivos y útiles para nuestra sociedad. En el plano internacional, el Club Primera Plana es miembro de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) que por muchos años tuvo su sede en México bajo la presidencia del periodista Luis Suárez. Desde la muerte del prestigiado periodista, la sede de la FELAP se encuentra en Buenos Aires, bajo la conducción del destacado periodista Juan Carlos Camaño; a la Federación con sede en Argentina pertenecen otras organizaciones de diferentes países latinoamericanos y del Caribe. A través de la FELAP o particularmente, el Club Primera Plana mantiene estrechas relaciones con organizaciones de periodistas tanto nacionales como internacionales igualmente preocupadas y dedicadas al análisis de soluciones de los problemas del periodismo.

Será instalada mañana una nueva directiva del Club Primera Plana en momentos difíciles para el periodismo y la comunicación en México. En una actitud de continuo ataque a diferentes sectores de intelectuales, académicos e investigadores desde la presidencia de la República, los periodistas son objeto de descalificación y estigmatización que constituyen una forma de censura al periodismo y generan un ambiente de enfrentamiento, desdén y odio que en buena parte ha provocado la inseguridad y el creciente número de periodistas asesinados en lo que va de la actual administración. En ese ambiente de crispación llegará una nueva directiva del Club Primera Plana que, estamos seguros, sabrá mantener los principios del periodismo y la comunicación, en defensa de las libertades consagradas por la Constitución.

sdelrio1934@gmail.com


La idea, al final de la década de los sesenta, fue reunir a un grupo de periodistas profesionales encargados de la elaboración de las primeras planas de los órganos de la prensa, así como de la coordinación del material de las diversas secciones de diarios y revistas. Surgió así el Club Primera Plana promovido por periodistas como Víctor Velarde, Miguel Tomassini y Daniel Cadena, lo mismo que otros destacados subdirectores, jefes de redacción y de información cuya especialidad en el periodismo era condición para su pertenencia a la nueva organización. Desde su integración, el Club Primera Plana se distinguió como una de las pocas entidades verdaderamente representativas de periodistas profesionales y por la defensa de las libertades de prensa y expresión en el país, al margen de compromisos con el poder y libre de partidismos, sin intereses económicos o políticos.

Por muchos años el Club Primera Plana sesionó en un local del Hotel del Prado por el que desfilaron, invitados por sus miembros, personajes de la vida pública del país. Con el paso del tiempo el Club abrió sus puertas a un más amplio concepto de la comunicación con la afiliación, después de rigurosos exámenes de trayectoria y profesionalismo en el periodismo, a secretarios de redacción, reporteros, columnistas, articulistas y encargados de los servicios de prensa en los sectores público y privado.

El temblor de 1985 ocasionó graves daños a la estructura del Hotel del Prado y el desalojo de la mayor parte de sus ocupantes, entre ellos el Club Primera Plana. A instancias del entonces director de prensa de la Presidencia, Manuel Alonso, el gobierno de Miguel de la Madrid decidió apoyar al Club con la concesión, bajo el régimen de comodato, de un antiguo edificio ubicado en la calle de Humboldt, frente a la que hoy se conoce como la Plaza de la Información. El gobierno actual determinó dar por terminada la concesión de comodato otorgada y señalar el plazo perentorio para la desocupación del local que el Club mantuvo por más de 30 años. Hoy el Primera Plana sesiona en el antiguo local del Sindicato de Trabajadores Petroleros frente al jardín de San Fernando, propiedad del Congreso del Trabajo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En el nuevo local el día de mañana tendrán lugar las elecciones para una nueva mesa directiva que regirá los destinos del Club en un momento difícil del periodismo mexicano, objeto de ataques y estigmatizaciones que no han logrado debilitar ni afectar el concepto del papel de la comunicación a la sociedad. Doy mi voto a la planilla encabezada por el colega Alejandro Álvarez Manilla, con la seguridad de que sabrá mantener los principios del profesionalismo y la ética del periodismo en México. El mío es un sufragio sin más valor ni peso que el de un periodista de antigua trayectoria en nuestra profesión.

El Club Primera Plana ha fortalecido su membresía a través de los años con la presencia de las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores de la más variada trayectoria en el mundo de la comunicación. Conforme a su original vocación, el Club ha recibido semana a semana personajes de la vida pública del país como invitados a sus sesiones de trabajo en las que se establecen diálogos y análisis constructivos y útiles para nuestra sociedad. En el plano internacional, el Club Primera Plana es miembro de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) que por muchos años tuvo su sede en México bajo la presidencia del periodista Luis Suárez. Desde la muerte del prestigiado periodista, la sede de la FELAP se encuentra en Buenos Aires, bajo la conducción del destacado periodista Juan Carlos Camaño; a la Federación con sede en Argentina pertenecen otras organizaciones de diferentes países latinoamericanos y del Caribe. A través de la FELAP o particularmente, el Club Primera Plana mantiene estrechas relaciones con organizaciones de periodistas tanto nacionales como internacionales igualmente preocupadas y dedicadas al análisis de soluciones de los problemas del periodismo.

Será instalada mañana una nueva directiva del Club Primera Plana en momentos difíciles para el periodismo y la comunicación en México. En una actitud de continuo ataque a diferentes sectores de intelectuales, académicos e investigadores desde la presidencia de la República, los periodistas son objeto de descalificación y estigmatización que constituyen una forma de censura al periodismo y generan un ambiente de enfrentamiento, desdén y odio que en buena parte ha provocado la inseguridad y el creciente número de periodistas asesinados en lo que va de la actual administración. En ese ambiente de crispación llegará una nueva directiva del Club Primera Plana que, estamos seguros, sabrá mantener los principios del periodismo y la comunicación, en defensa de las libertades consagradas por la Constitución.

sdelrio1934@gmail.com