/ domingo 9 de enero de 2022

Procesar la pandemia

Es muy cuestionable hablar “cuarta” ola, “tercera” ola, en cuanto a la forma en que gobiernos y sociedades en el mundo, han hecho frente al covid-19. En ese sentido, de lo que sí podemos hablar o hacer referencia, es a las etapas de la expansión y contagios de la pandemia. Subrayo está aclaración, pues cuando se utiliza el término “ola”, se parte del supuesto de un aparente control en la expansión de las infección y fallecimientos. Lamentablemente, esto no ha sido así.

A partir de la detección del ómicron, en varias partes mundo, sobre todo en Europa y Estados Unidos, este no ha parado de crecer. Si bien, la cobertura de las vacunas ha sido un factor clave para contener el número de fallecimientos, esto no ha significado de manera alguna, que los hospitales comiencen a saturarse de nuevo. Incluso el pasado miércoles 6, se daba cuenta en reportajes de medios británicos, como otra vez, personal militar se encontraba implicado en el apoyo al internamiento y tratamiento de pacientes infectados.

En Francia las cosas no están mejor, en donde por cierto en abril próximo, hay elecciones presidenciales y hasta el momento, lo más probable es que Emmanuel Macron, repita en la residencia de El Elíseo. Allí las polémicas en torno a la vuelta para la aplicación de forma obligatoria de la vacuna, ha propiciado un intenso debate, que a diferencia de lo sucedido en Ámsterdam, en donde mediante la circulación de videos, se da cuenta de muy violentos enfrentamientos entre negacionistas de la pandemia y la policía. También ha habido protestas en Italia y España. A su vez en Estados Unidos, las expresiones de rechazo a las medidas de confinamiento y aplicación obligatorio de las vacunas, ha generado inconformidades, pero menores hasta el momento.

Tal y como sucedió en la primera etapa de la pandemia, la llegada del ómicrom, ha dado suficiente tiempo a las autoridades y a las sociedades, para estar en mejores condiciones, con la experiencia acumulada de casi dos años. Cabe recordar, que una crisis sanitaria, un fenómeno meteorológico, un desastre de origen humano o decisiones impopulares de parte del gobierno, mal gestionadas por las autoridades, desde luego que puede dar paso a una situación de inestabilidad o protestas, tal como las vistas en días pasados en Kazajistán. En donde decenas de manifestantes han muerto por la represión y el Presidente ha disuelto su gobierno y decretando el Estado de Emergencia, hasta mediados de abril. La causa fue el aumento en el precio del gas, en pleno invierno.

Latinoamérica, desde luego, incluyendo a México, tiene de nuevo a su favor el lapso y distancia de expansión de la nueva etapa de la epidemia, que hay que insistir, no ha sido controlada en ninguna parte del mundo. Las condiciones para procesar la variante del covid-19, es una posibilidad de éxito en cuanto a la gestión sanitaria de parte de los gobiernos y autoridades de salud pública. No considerar sus efectos negativos, puede llevar como en el pasado inmediato, a tomar decisiones precipitadas y sin la valoración adecuada. Feliz y saludable 2022.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Es muy cuestionable hablar “cuarta” ola, “tercera” ola, en cuanto a la forma en que gobiernos y sociedades en el mundo, han hecho frente al covid-19. En ese sentido, de lo que sí podemos hablar o hacer referencia, es a las etapas de la expansión y contagios de la pandemia. Subrayo está aclaración, pues cuando se utiliza el término “ola”, se parte del supuesto de un aparente control en la expansión de las infección y fallecimientos. Lamentablemente, esto no ha sido así.

A partir de la detección del ómicron, en varias partes mundo, sobre todo en Europa y Estados Unidos, este no ha parado de crecer. Si bien, la cobertura de las vacunas ha sido un factor clave para contener el número de fallecimientos, esto no ha significado de manera alguna, que los hospitales comiencen a saturarse de nuevo. Incluso el pasado miércoles 6, se daba cuenta en reportajes de medios británicos, como otra vez, personal militar se encontraba implicado en el apoyo al internamiento y tratamiento de pacientes infectados.

En Francia las cosas no están mejor, en donde por cierto en abril próximo, hay elecciones presidenciales y hasta el momento, lo más probable es que Emmanuel Macron, repita en la residencia de El Elíseo. Allí las polémicas en torno a la vuelta para la aplicación de forma obligatoria de la vacuna, ha propiciado un intenso debate, que a diferencia de lo sucedido en Ámsterdam, en donde mediante la circulación de videos, se da cuenta de muy violentos enfrentamientos entre negacionistas de la pandemia y la policía. También ha habido protestas en Italia y España. A su vez en Estados Unidos, las expresiones de rechazo a las medidas de confinamiento y aplicación obligatorio de las vacunas, ha generado inconformidades, pero menores hasta el momento.

Tal y como sucedió en la primera etapa de la pandemia, la llegada del ómicrom, ha dado suficiente tiempo a las autoridades y a las sociedades, para estar en mejores condiciones, con la experiencia acumulada de casi dos años. Cabe recordar, que una crisis sanitaria, un fenómeno meteorológico, un desastre de origen humano o decisiones impopulares de parte del gobierno, mal gestionadas por las autoridades, desde luego que puede dar paso a una situación de inestabilidad o protestas, tal como las vistas en días pasados en Kazajistán. En donde decenas de manifestantes han muerto por la represión y el Presidente ha disuelto su gobierno y decretando el Estado de Emergencia, hasta mediados de abril. La causa fue el aumento en el precio del gas, en pleno invierno.

Latinoamérica, desde luego, incluyendo a México, tiene de nuevo a su favor el lapso y distancia de expansión de la nueva etapa de la epidemia, que hay que insistir, no ha sido controlada en ninguna parte del mundo. Las condiciones para procesar la variante del covid-19, es una posibilidad de éxito en cuanto a la gestión sanitaria de parte de los gobiernos y autoridades de salud pública. No considerar sus efectos negativos, puede llevar como en el pasado inmediato, a tomar decisiones precipitadas y sin la valoración adecuada. Feliz y saludable 2022.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso